jueves, 31 de marzo de 2016

El ISIS hace que la Unión Europea sea más anti-Israel
JAI – Por Evelyn Gordon - Al igual que todos los grandes atentados islamistas en Europa, los ataques terroristas en Bruselas dejaron a muchos israelíes preguntándose a sí mismos si los europeos finalmente entenderán a qué se enfrenta Israel.

Por desgracia, este tipo de ataques es más probable que intensifiquen la actividad anti-Israel en Europa. Para entender por qué, vale la pena leer un artículo de la revista del Estado Islámico Al-Naba que propone una tesis sorprendente: la Yihad contra Israel no tiene prioridad sobre la Yihad en cualquier otro lugar.

El artículo, traducido por MEMRI, argumentó que el lema "Palestina primero", que ha imperado durante casi siete décadas, ha llevado a los buenos musulmanes a ignorar todos los otros lugares en los que la Yihad es necesaria, o incluso más necesaria. De hecho, dice el artículo, la prioridad de los musulmanes debe ser purificar las tierras ya bajo control islámico, tanto por razones religiosas y prácticas.

En términos religiosos, "los apóstatas tiranos que gobiernan las tierras del Islam son más graves que los infieles [los judíos]." Y hablando en términos prácticos, vencer a Israel no será posible sin destruir primero los regímenes árabes vecinos que son su "primera línea de defensa". En consecuencia,"hacer la yihad con el objetivo de sustituir el dominio de los judíos con un régimen como el que actualmente gobierna Gaza y Cisjordania es una yihad que es nula de pleno derecho", porque sería simplemente reemplazar a los judíos infieles con infieles musulmanes.

Pero la lucha contra los judíos, además, no tiene prioridad sobre "la lucha contra los cruzados y todos los politeístas en el mundo", destacó el artículo. De hecho, "todos los musulmanes deben luchar contra los infieles más cercanos a ellos", ya que es donde tienen la mejor oportunidad de éxito.

Esa última frase resume por qué el enfoque del Estado Islámico es la peor pesadilla de Europa. Durante décadas, Europa tenía un arreglo cómodo: todos los yihadistas del mundo estaban tan obsesionados con Israel que estaban dispuestos a pasar por alto el odio de larga data contra "los cruzados" europeos, siempre que Europa les ayudaría a hacer la guerra a Israel.

Como Manfred Gerstenfeld señaló recientemente, muchos países europeos - entre ellos Suiza, Alemania, Francia e Italia - trataron de tomar ventaja de esta situación: ellos propusieron que los terroristas palestinos podrían operar libremente en sus países - por lo general sin temor a ser detenidos, pero con la rápida liberación garantizada si se concretaban las detenciones por la presión estadounidense - a cambio de que ellos no los ataquen.

Esto no sólo protegía en gran parte a Europa del terror yihadista, sino que incluso parecía evitar el escollo principal de la mayoría de ofertas de apaciguamiento. El problema habitual con el apaciguamiento es que el agresor, después de capturar la presa que le brindó en bandeja el apaciguador, a continuación, va a por el apaciguador desde una posición aún más fuerte. Esto es, por ejemplo, es lo que ocurrió cuando Europa dio a Hitler primero los Sudetes y luego el resto de Checoslovaquia en 1938 hasta 1939, sólo para verlo dar la vuelta y engullir el resto de Europa un año después.

Sin embargo, Israel, contra todo pronóstico, no mostraba signos de colapso; se hacía cada vez más fuerte a pesar de décadas de ataques implacables. Así que para Europa, debe haber parecido la solución perfecta: el cocodrilo podría seguir atacando Israel para siempre, y los europeos estarían permanentemente seguros. Todo lo que tenían que hacer era asegurarse que la bestia se quede obsesionada con Israel al mantener un constante flujo de indignación en contra de Israel.

Sin embargo, ahora, de repente, esa táctica ya no funciona - y como cualquier hombre débil que se enfrenta a un matón, Europa se ve ahora cobardemente tratando de desviar la atención del agresor contra su antigua víctima.

Esa es precisamente la razón por la que el ascenso del Estado Islámico en los últimos años ha coincidido con un aumento en la actividad anti-Israel por parte de los gobiernos europeos, incluida la decisión discriminatoria de la Unión Europea para iniciar el etiquetado de los productos de los asentamientos, el movimiento de varios parlamentos europeos para reconocer un estado palestino, y el reciente impulso de Francia tanto para una resolución anti-Israel del Consejo de Seguridad y para la realización de una conferencia internacional bajo la amenaza de reconocer a "Palestina" si Israel no capitula por completo.

Todos estos son esfuerzos frenéticos para restaurar el statu quo yihadista - en primer lugar, por reenfocar la atención mundial (y especialmente entre los musulmanes) en Israel, y en segundo lugar, buscar el debilitamiento de Israel, para tentarlos a los yihadistas y desviar su mira contra Europa.

Con el tiempo, una nueva generación de políticos europeos podría darse cuenta de que esto no funcionará. Incluso si el Estado Islámico es finalmente expulsado de Siria e Irak, sus ideas circulan en el universo yihadista y no se puede devolver el genio a la botella.

Por lo tanto, Europa haría mejor en trabajar en equipo con Israel contra la amenaza común en lugar de ayudar a los yihadistas al juego de divide y vencerás. Sin embargo, para los políticos mayores, veteranos de décadas en el trabajo eficaz de desviar la atención del cocodrilo contra Israel, este cambio de paradigma es probable que sea imposible. Ellos son mucho más propensos a mantener la escalada contra Israel en un esfuerzo desesperado para traer de vuelta aquellos días felices cuando los yihadistas creían, como Al-Naba expuso en su artículo, "que ninguna otra cuestión debería plantearse hasta Palestina fuese liberada".

Y esto nos lleva a la receta estándar de la izquierda para la mejora de las relaciones con Europa – retirarse de Cisjordania. Como he señalado antes, toda la evidencia disponible refuta la teoría de que las concesiones territoriales pueden comprar el amor europeo. Pero eso es doblemente cierto si Europa está ahora tratando de desviar la atención de los yihadistas a Israel porque no va a ser capaz de detenerlos otorgándoles Cisjordania. Así, se lo pasa animando a los yihadistas a atacar al Israel anterior a 1967, que los yihadistas también consideran "territorio ocupado", por la misma razón que Europa tuvo que dar Hitler el resto de Checoslovaquia seis meses después de darle los Sudetes. El apaciguamiento requiere mantener alimentado el cocodrilo, así que una vez que ha engullido una jugosa presa, hay que tirarle a él otra más.

En resumen, es muy probable que las relaciones de Israel con Europa empeoren mucho más. Todo lo que puede hacer Israel es protegerse de las consecuencias de la mejor manera reforzando las relaciones económicas y diplomáticas con el resto del mundo.

Fuente: evelyncgordon.com

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