EL FUNDAMENTALISTA CIUDADANO-DANIEL KARPUJ
Fundamentalista es quien considera que en sus manos se encuentra la verdad absoluta, ya sea sobre un tema en particular o sobre la vida en su conjunto.
Y el que es incapaz de escuchar una idea diferente a la suya (y no me refiero al acto técnico de “escuchar” sino de “tratar de comprender” y “esforzarse por hacerlo”).
Y el que no comprende que “escuchar” y “comprender” una idea o un pensamiento diferente al suyo, no lo pone en peligro.
Y es el que se ofende “personalmente” con aquel que opina diferente.
Y el que se siente “incomprendido” aduciendo que a los demás les falta conocimiento suficiente como para darle la razón.
Y es reiterativo, y “se presta al diálogo”, aunque siente que si “pierde la razón” también “pierde el sentido” de su vida.
El fundamentalista suele ser una persona desequilibrada emocionalmente, carente de cariño, y que se siente arropado y protegido por su verdad.
Por consiguiente, es muy difícil encontrar a un fundamentalista con una familia bien constituida, con una pareja amorosa estable, o con hijos que lo respeten y lo quieran.
Y todo aquel que no piensa como él, constituye una verdadera amenaza para su vida, y por eso lo desprecia, lo repudia, y en casos más extremos, también está dispuesto a matar.
Y no piensen en monstruos o terroristas: los fundamentalistas caminan por nuestras calles y se mezclan entre nosotros sin problema alguno.
Esperanzados, claro, que algún día seamos iluminados desde los Cielos y descubramos la verdad que él ya posee desde hace muchos años.
Lo reconozco: “entre esos tipos y yo hay algo personal”.
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