Durante la reunión semanal del gabinete, los ministros se refirieron a dos temas que, por estos días, encabezan la agenda de prioridades del gobierno: la amenaza del terrorismo y la situación del soldado secuestrado, Gilad Shalit.
El ministro de transportes israelí, Shaul Mofaz, advirtió hoy en la reunión de gabinete que existe una 'tendencia en alza que está convirtiendo a la capital israelí en un foco de terror'. A la vez instó a dar dos pasos necesarios: “echar a los terrositas” y “destruir sus casas”.
En el mismo contexto, el vice premier, Haim Ramón dijo: 'El que piensa que el problema de terror en Jerusalem, es algo puntual y que la destrucción de la casas de los terroristas, ayudará, está hundiendo su cabeza en la arena', expresó en alusión a los dichos de Mofaz.
'El inconveniente está en saber si Israel realmente quiere a los delincuentes de este tipo dentro de sus fronteras', agregó Ramón frente al gabinete y prosiguió diciendo que el que quiere el muro de separación tal cual está ahora, “vivirá con el terrorismo asesino en forma permanente y con 175 mil palestinos que no les interesa Israel'.Por su parte la canciller, Tzipi Livni, convocó a respetar la tregua y a “atacar si somos atacados”. “Un disparo debe responderse con otro”, señaló.
Livni se refirió también a la apertura del paso de Rafah, un tema controvertido para las negociaciones de intercambio de prisioneros, “Abrirlo fortalecerá a Hamas, si lo hacemos debe ser en el marco de las negociaciones por Shalit y con las fuerzas de Abbas', aseguró la ministra.Por su parte, Yuval Diskin, director del Shaba'k, servicio de seguridad interna, dijo en la reunión de gabinete que hay muchas organizaciones interesadas en secuestrar y agregó que el intercambio con de prisioneros con Hezbollah 'alentó la motivación de las organizaciones palestinas a poner cautivos a ciudadanos y soldados israelíes'.Fuente AJN
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