viernes, 15 de octubre de 2010

Mensaje XXVII - Rab Isaac Ruben Yacar‏

7 de Jeshvan de 5771

15 de Octubre de 2010

PERASHA LEJ LEJÁ

Encendido de las Nerot de Shabat: 18:57hs.
Shabat Finaliza: 19:48hs.

Pregunta el emperador turnus Rufus a Rabí Akivá:

El emperador romano Turnus Rufus le preguntó a Rabí Akivá, "¿Qué es superior, la obra de D- s o la del hombre?"
"La del hombre," respondió Rabí Akivá.
"Su respuesta me sorprende," exclamó Turnus Rufus. "¿Trata de decir que el hombre puede crear algo que se asemeje al cielo o la tierra?"
"No me refiero a las creaciones que superen las habilidades manuales de los seres humanos," contestó Rabí Akivá, "sino a aquellas que estén dentro de sus posibilidades."
"¿Por qué es que ustedes los judíos se circuncidan?" Turnus Rufus continuó con sus preguntas, "¿Acaso ustedes presumen que el trabajo del Creador necesita ser mejorado?" ''Esta es precisamente la pregunta a la que yo me había anticipado," Rabí Akivá explicó, "y yo por lo tanto sostengo que los logros humanos son superiores a los del Creador."
"Si esta es su opinión, pruébela," le exigió Turnus Rufus.
Rabí Akivá regresó a su casa y le ordenó a su esposa, "hornea un delicioso pan que esté compuesto con harina, aceite y especias."
Al volver a ver al emperador le llevaba, un pan en una mano y un puñado de granos de trigo en la otra.
"Ahora dígame, Oh rey, ¿cuál de los dos es superior - el trigo o el pan?" le preguntó.
"El pan, por supuesto," respondió Turnus Rufus.
"Ya ve," replicó Rabí Akivá, "usted mismo confesó que el trabajo del hombre es mejor que el del Creador. Cuando El diseñó el universo, le dejó al hombre la misión de perfeccionarlo; el grano debe ser cortado y horneado para convertirse en pan, y los vegetales deben ser cocinados y condimentados. Por lo tanto, al realizar la milá en un niño perfeccionamos la obra del Creador."
"Si Hashem quería que el niño fuese circuncidado, lo pudo haber creado de esa forma," insistió Turnus Rufus.
"¿Por qué es que hace esa afirmación sólo con respecto a la circuncidan?" respondió Rabí Akivá. "Se podría preguntar también por qué es que Hashem dejó el cordón umbilical unido al recién nacido, dejando al hombre para que lo corte."
A pesar de que Rabí Akivá concluyó el debate con este comentario, nuestros Sabios nos revelaron la verdadera razón por la cual los niños llegan al mundo sin la circuncisión. Hashem hizo que el niño fuera imperfecto para otorgarnos el mérito de realizar Sus mitzvot cuyo cumplimiento nos purifica y nos eleva.

¿Alegría o tristeza?

Cuentan que una vez un rey le dio permiso de entrar a un hombre al lugar donde guardaba todos sus tesoros, pero le dijeron que podía agarrar solo lo que abarquen dos bolsas. Al principio estaba contento, porque aunque solo llene dos bolsas, podría hacerse muy rico.

Cuando entro al lugar del tesoro con las dos bolsas sintió que lo que iba a llevar eran solo dos gotas de agua en un gran mar, y que a pesar de lo que agarro iba a dejar allí, el doble o triple de todo ese tesoro. A pesar de que estaba contento por todo lo que agarro, sentía una tristeza por todo lo que dejo.

Así como dijo David Hamelej. “Mi felicidad no es completa, así como cuando se encuentra un tesoro gigante”. Es decir, “Yo no tengo una alegría completa sobre esta Mitzva, por que no estoy del todo feliz, sino como cuando se encuentra un gran tesoro y está contento con lo que agarro pero triste por lo que dejo”.

No se debe excomulgar a un niño sin Brit Milá:

El Gaon Rabí Jaim Soloveichik, director de la Yeshiva de Volozhin y Rab de Brisk, en Lituania.

En un encuentro con Rabinos en la ciudad de Vilna, Rabí Jaim escucho el siguiente comentario, ocurrido en la ciudad de Varsovia en Polonia:

“Un judío revelado, se negó rotundamente a circuncidar a su hijo. Luego de un tiempo el niño falleció. Su padre lo quiso enterrar en el cementerio judío, pero ante el rechazo de las autoridades comunitarias, tuvo que hacerlo fuera del perímetro del cementerio.”

El Rab Jaim muy enojado protestó contra la actitud de los directivos de la comunidad de Varsovia, y reclamó ante los presentes:

“¡No existe ninguna Halaja que dicte que un niño sin Brit Milá deba ser enterrado fuera de los perímetros del cementerio Judío. Las prohibiciones que presiden para un niño sin Brit Mila son: no comer de las ofrendas, ni de la carne de los sacrificios, ni de la carne del sacrificio de Pesaj, ni entrar al Gran Templo de Ierushalaim, pero no preside ninguna prohibición para poder ser enterrado en un cementerio Judío!”.

Y delimitó levantando su voz: ¡Si necesitan formar un cerco como límite para las personas que no siguen el camino de la Torá, entonces que el padre no sea enterrado en un cementerio Judío, llegado sumomento! ¡Pero el bebe que no lleva el Brirt Milá por la culpa de su padre, no ha cometido ninguna transgresión, y no debe ser excomulgado!.

SHABAT SHALOM!!

RAB ISAAC RUBEN YACAR.

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