miércoles, 2 de julio de 2008

La mayoría de los israelíes no quiere considerar la opinión de la diáspora para temas de fronteras

Así lo reveló la tercera encuesta anual sobre Actitud Contemporánea Israelí hacia las Comunidades Judías del Mundo, impulsada por la organización B’nai Brith. La encuesta demostró también un amplio apoyo del pueblo israelí respecto de la reciente decisión del primer ministro de fortalecer la identidad judía fuera de Israel.
La tercera encuesta anual sobre Actitud Contemporánea Israelí hacia las Comunidades Judías del Mundo reveló que el 75 por ciento de los israelíes cree que el gobierno no debería considerar la opinión de los judíos que viven fuera de Israel para decidir cuestiones relativas a modificaciones de las fronteras del país.
Sólo el 20,5 por ciento consideró que corresponde tener en cuenta la opinión de la diáspora sobre este tema.
Asimismo, el estudio, que fue realizado por el Centro Keevoon de Investigación, Estrategia y Comunicaciones a pedido de la Organización Internacional B’nai B’rith, demostró un amplio apoyo del pueblo israelí hacia la reciente decisión del primer ministro, Ehud Olmert, de desviar la atención de la promoción de la aliá (inmigración) masiva hacia el fortalecimiento de la identidad judía fuera de Israel y la profundización de la conexión entre judíos israelíes y extranjeros.
En este sentido, el 46,1 por ciento de los consultados manifestó estar de acuerdo con los nuevos objetivos establecidos por el premier israelí, mientras que el 38,4 por ciento sostuvo que la promoción de la aliá debe seguir siendo la meta principal del gobierno.
“Este resultado fue inesperado, dado que hubo poco debate público sobre este tema tanto antes como después del anuncio del primer ministro, y ya que durante seis décadas de política oficial israelí lo principal fue la promoción de la aliá masiva antes que cualquier otra interacción Israel-Diáspora”, expresó el director de B’nai Brith, Alan Schneider, en declaraciones citadas por el diario The Jerusalem Post.
Por otra parte, el 50 por ciento de los encuestados cree que debe prohibirse que los judíos de la diáspora financien las campañas políticas y presten apoyo personal a los políticos israelíes, en tanto que el 40 por ciento sostuvo que este tipo de financiación debe seguir siendo permitido.
Este punto guarda relación con la situación que disparó la investigación en contra de Olmert por un supuesto caso de corrupción. El primer ministro había recibido importantes sumas de dinero para financiar su campaña política, según sus dichos, pero se presentaron pruebas que indicarían que gran parte del dinero fue utilizado para cubrir gastos personales.
Acerca del aumento de investigaciones y acusaciones en contra de dirigentes israelíes, el 82 por ciento de los encuestados consideró que tienen un efecto negativo en la imagen de Israel en el exterior.
La encuesta, que fue realizada por vía telefónica entre el 24 y 25 de junio, incluyó a aproximadamente 500 israelíes judíos mayores de 18 años, y presenta un margen de error de 4,5 por ciento.Fuente AJN

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