por Bret Stephens
New York
Tony Blair cree en el "extremismo islámico".
Es la semana de la ONU, y el ex primer ministro británico está en la ciudad como representante del Cuarteto-los EE.UU., Rusia, la UE y la ONU-que tiene como objetivo lograr la paz en Medio Oriente. Estamos en su suite en un elegante hotel en el lado Alto Este, hablando de un pasaje de su libro de memorias que acaba de publicarse en el cual discute el alcance de la "narrativa" de los islamistas radicales. Es una narrativa, el argumenta, que debe ser "impugnada de plano."
Esto me lleva a preguntarle si piensa que la renuencia generalizada a utilizar la palabra "islámico", junto a la palabra "extremista" es una especie de evasión de la realidad.
"Creo que lo es, me temo," responde el señor Blair, implementando la famosa dicción elegante que solia usar para hacer tales odiosos contrastes en los días en que compartió el podio con George W. Bush. A modo de explicación, el se vuelve hacia el reciente intento abortado por parte del pastor de Florida Terry Jones de quemar el Corán.
"No tengo ninguna dificultad en decir que esta persona es un pastor cristiano pero que yo estoy completa y totalmente en desacuerdo con él", explica. "Es fascinante, sin embargo, que cuando esto sucede la totalidad de los dirigentes occidentales tienen que salir a denunciarlo.... Digamos que algun clérigo en una parte remota de Pakistán aparece y dice: 'Voy a quemar mañana la Biblia." Qué diriamos todos nosotros?"
El Sr. Blair ha estado fuera del cargo por más de tres años, pero aun el sigue nombrando los mismos temas que fueron las piedras de toque de su década en el cargo. Él sigue siendo fiel a la escuela de la Tercera Vía de la política, todavía cree que el gobierno debe ser para dar poder y no derecho, y todavía está luchando contra una acción de retaguardia contra compañeros "progresistas" que creen que debería ser al revés. Pero, sobre todo, el Sr. Blair sigue ocupándose del alcance del desafío que plantea el Islam radical.
"Creo que hay una tendencia a considerar las actividades de los extremistas que usan el terrorismo y los atentados suicidas y demas como este pequeño grupo de personas ajeno a la mas amplia comunidad [musulmana] en la que existen", dice. "Y siento que la narrativa penetra mucho más profundo. Y si ustedes no pueden capturar esa narrativa, quedan en una posición en la que terminan casi pidiendo disculpas por su propia posición en relación con estas cosas. Y creo que eso es peligroso."
La narrativa, como el Sr. Blair la describe, consiste en la opinion que Occidente esta en connivencia con sus regimenes clientes en el Medio Oriente- no solo Israel, sino tambien paises como Pakistan, Egipto y los emiratos del Golfo- para oprimir a los musulmanes y denigrar al Islam. Que la narrativa tiene sus propios suscriptores entre los líderes occidentales y formadores de opinion que creen que el enfoque correcto es decir, en la frase burlona de Blair, "Nosotros parecemos entender por qué ustedes sienten esto respecto a nosotros y quizas sea nuestra culpa, pero, ustedes saben, intentemos hacer que esto funcione. El Sr. Blair tiene poca paciencia con este punto de vista: lo irrita no solo porque el cree que el analisis es defectuoso y la prescripcion equivodada, sino tambien- y aqui yo estoy leyendo entre lineas- porque sugiere que los musulmanes deben ser responsabilizados de acuerdo a un conjunto diferente de normas y valores.
Sí, el dice, el mundo musulmán necesita "manifestaciones genuinas de igualdad, respeto, asociación y así sucesivamente." Esa es una razón-añade-, por la cual el pone tantas acciones en el proceso de paz árabe-israelí. Pero Blair también hace hincapié en que lo que el mundo musulmán, o al menos las fuerzas modernizadoras dentro de él-necesita de Occidente es "que seamos muy fuertes respecto a nuestra propia confianza en nuestra posición, nuestra propia forma de vida y los valores que representamos."
Parte de esa confianza es afirmar la correccion de lo que los EE.UU., Gran Bretaña y el resto de las fuerzas de coalicion hicieron en Irak- y siguen haciendo en Afganistán. En cuanto a la llamada ocupación de Irak, Blair señala que a partir de mediados de 2003 las fuerzas de la coalición estuvieron en el país "con plena autoridad de las Naciones Unidas." La comunidad internacional hizo un seguimiento con miles de millones en ayuda al país. Se celebraron elecciones democráticas, los iraquíes indicaron el tipo de futuro que querían para su país.
Y entonces la campaña casi se vino abajo a causa del incesante salvajismo de los bastiones baazistas, reclutas de Al Qaeda, y las milicias apoyadas por Irán. Blair quisiera saber por qué los verdugos de Irak deben ser dejados fuera del gancho mientras que sus libertadores son vilipendiados. "Para nosotros, terminar en esta situación donde la gente dice que esto es un indicio que nunca deberíamos haber ido allí, que debimos dejar permanecer a Saddam- nosotros realmente tenemos que pensar en lo que estamos diciendo cuando estamos diciendo eso."
Blair siente lo mismo respecto al reparto de la culpa en el conflicto palestino-israelí. Él confía en las buenas intenciones tanto del presidente palestino Mahmoud Abbas como del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (acerca de quienes, añade, esta "absolutamente seguro que [él] firmaria un acuerdo"). Pero también es consciente de la forma en que Israel es castigado sin pensar en el Occidente, "en particular en Europa," por cada paso en falso, real o supuesto.
"Usted no puede rehusarse a aceptar que Israel tiene un problema de seguridad genuino", insiste. "Qué significa eso cuando el otro día, el Presidente Obama pone en marcha las conversaciones [entre Israel y Palestina] en la Casa Blanca... Y Hamás mata a aquellos [los israelíes], entre ellos una mujer embarazada y los padres de seis hijos, y luego saca una declaración diciendo que se trata de un acto heroico de valor? Qué dice de la naturaleza de aquello que estamos en contra?"
Blair es igualmente enfático acerca de la necesidad de confrontar a Irán, al que en sus memorias él considera como moralmente equivalente a Al Qaeda. Aunque él dice que está de acuerdo con el enfoque del presidente Obama al régimen-resumido como "he aquí una mano de amistad y ahora es su opción"- no tiene ilusiones sobre la amenaza que representa Irán. Él esta particularmente enfurecido por el papel que desempeñó en Irak, incluido el suministro de artefactos explosivos improvisados a las fuerzas insurgentes que mataron a las tropas británicas y estadounidenses. Las cosas en Irak podrían haber ido mejor si la coalición hubiese enfrentado la intromisión de Irán antes de lo que lo hizo? "Creo que esa es una pregunta muy, muy buena", responde.
La entrevista aborda el tema del programa nuclear de Teherán. Podría un Irán con armas nucleares ser contenido, pregunto, como esta ahora tan de moda argumentar?
"Yo no tomaría ese riesgo", responde sin dudarlo. "Es perfectamente posible que un Irán con armas nucleares podría ser contenido. Pero yo creo que es imposible garantizar eso, y cambia tan drásticamente el equilibrio de poder dentro de la región que no es responsable" permitirlo.
Yo digo que suena como si el estuviera dispuesto a tolerar ataques militares si fracasan otras opciones.
El Sr. Blair medita por un momento: "Cuando me preguntan esto, [yo siempre] falto a la línea tradicional, es decir, no creo que usted puede sacar cualquiera de las opciones de la mesa."
Yo presiono: "Pero parece que usted realmente quisiera decirlo."
Vuelve con más fuerza: "Yo quiero decirlo... La alternativa es decir que usted está preparado para contemplar [un Irán nuclear], que, por cierto, al instante en que usted envie esa señal lo hara mucho mas probable que suceda. Así que creo que es perfectamente posible que podamos evitar la situación. Pero creo que cuanto mas fuertes y claros seamos, más probable sera evitarlo."
El termino de Blair en el cargo-comenzó, como él lo expresa con precisión en sus memorias, como una historia de amor auténtico entre él y el electorado británico- es ampliamente creido que ha empeorado precisamente debido a que el tiene estos puntos de vista de la política exterior y estaba dispuesto a actuar de acuerdo a ellos. Dado que el Partido Laborista en Gran Bretaña y los demócratas en los EE.UU. han dado la espalda a la política de la Tercera Vía que dio al Sr. Blair y a Bill Clinton, su contundente victoria electoral, me pregunto si esas políticas no hubieran estado más en boga hoy en día de no ser por Irak.
El Sr. Blair objeta. "La gente se olvida esto, pero lo más cercano que llegue a perder mi trabajo en una votación [parlamentaria] fue en realidad más por los derechos de matrícula [para los estudiantes universitarios], y no por Irak. Las cosas mas dificiles fueron... introducir reformas [del sector privado ] en el sistema de atención de la salud, introducción de las escuelas academicas, el equivalente a las escuelas con contratos estatales, y el orden público."
Fuente: extractado del The Wall Street Journal
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