jueves, 5 de septiembre de 2013

Iamim Noraim. Importante programa da respuesta al cierre de sinagogas en Argentina

Itongadol.- Se acercan los Iamim Noraim - el período que transcurre entre desde Rosh Hashaná (comienzo del año judío) y Iom Kipur (día del perdón). Uno de los interrogantes que normalmente surge es “que ocurre con las pequeñas y medianas comunidades judías del interior del país que no tienen seminaristas o rabinos para oficiar las tefilot (oraciones) correspondientes a esos días”. Desde hace 31 años existe un programa destinado a brindarles a esas comunidades, y también a algunas de los países sudamericanos, la ayuda necesaria para que puedan realizar los oficios religiosos correspondientes. El mismo se llama “Balei Tefilá” y fue fundado en 1982 y dirigido por la morá Ester Jarmatz z’l, hasta su fallecimiento, en noviembre del 2008. Pese al impacto emocional por su fallecimiento la tarea no se detuvo y se puso a su frente la profesora Judith Schusterman, su actual directora,manteniendo el objetivo fundacional “formar jóvenes líderes, con una base sólida, capaces de transmitir los principales valores judaicos y acercar la Tefilá (oración) a las comunidades de Argentina como en el extranjero”, y está destinado a jóvenes mayores de 15 años, sin límites de edad, que tengan la posibilidad de viajar a las kehilot (comunidades) del interior del país y del exterior para los oficios religiosos de las Altas Fiestas del mes de Tishrei y también en otras oportunidades, como ser Sedarim de Pesaj o conducir un Kabalat Shabat, etc. Iton Gadol.- ¿Cuántas son las personas que viajan este año a cumplir con la función de dirigir las tefilot de los Iamim Noraim? Judith Schusterman.- Cerca de 50 personas. IG.- ¿A cuántas kehilot viajan? J.S.- Este año viajaremos a 26. IG.-¿Cuál es el mayor número de kehilot que asistieron en los últimos años? J.S.- El mayor número fueron 32 comunidades, unos años antes que falleciera la morá Esther Jarmatz, cuando estaban todas la kehilot abiertas. IG.- ¿Cuál es el mayor número de kehilot que asistieron en los últimos años? JS.- El mayor número fueron 32 comunidades, unos años antes que falleciera la morá Esther Jarmatz, cuando estaban todas la kehilot abiertas. IG.- ¿Qué significa “cuando estaban todas las kehilot abiertas”?. J.S.- Muchas kehilot han desaparecido y están surgiendo dos nuevas kehilot. Entre las kehilot que se cerraron, por ejemplo, está la de Médanos; también una una kehila que estaba en la provincia de Santa Fe, San Cristobal. Se fueron cerrando kehilot, en general porque quedaba muy poca gente. También está el caso de Alcaraz, que cerró el año pasado, pues muy poquitas personas, quien se ocupaba está con un problema de salud y la mujer es mayor, y no quisieron ocuparse. IG.-¿No hubo manera de juntar a la gente por zonas? JS .-La idea era que la gente de Alcaraz se acercara a Colonia Avigdor, pues están a 50 kilómetros, pero cuando es gente muy mayor es muy difícil. Lo que sí logramos es que quienes viven en La Paz se acerquen para los Iamim Noraim a Colonia Avigdor. IG .-¿Por qué se cierran las kehilot: por falta de minían, por desinterés? JS .-En el caso de Alcaraz él que siempre se ocupo no pudo seguir haciéndolo y nadie tomó la posta. Pero también tenemos otra situación, la de la kehila de General Campos, donde son nueve personas y piden por favor que mandemos dos o tres oficiantes para que no falte miniam. IG .-Esto pasa en general donde las pequeñas comunidades luchan por no cerrar JS .- Nosotros intentamos por todos los medios de ayudarlos, les proponemos actividades durante el año. A veces vamos para pasarles una película, hacerles un Kabalat Shabat, que se entusiasmen teniendo un Seder de Pesaj. Yo los llamo por teléfono, siempre estamos pendientes de cada uno. IG .-Cuál fue la que a ustedes más les sorprendió, o les dolió, de los cierres de estos últimos diez años. JS .-Creo que todas, no hay ninguna que no nos duela. Cuando se cerró también Montefiore, si bien la gente pasó a Ceres, también nos dolió, a lo mejor, porque estaba el cementerio y el shill se derrumbó, no quedó nada. Otro caso es el de Carlos Casares, quedan tres o cuatro familias y decidieron cerrar las puertas. IG.-¿Qué significa que se derrumbó? JS .- Que se cayó la pared, que no hubo quien la mantuviera, entonces están las paredes con unos palos para que se sostengan. Es muy triste, o cuando vamos a Palacios y el shill está tapiado. Pero nos puso muy felices cuando en Mosesville se reabrió la Brenar Shull. Eso también nos pone muy contentos. IG .-¿Cuál fue el momento más importante de vuestra tarea en los últimos años? JS .- El momento más importante, no puedo decir que haya un momento más importante, porque cada momento es importante y cada kehila es importante; y que cada chico o cada joven o cada adulto que llega a las kehilot y que pueda abrir el shill y hacer escuchar el sonido del shofar. IG .- ¿Es una mitzva? JS .- Exacto, no podes decir que keahila es mejor que la otra, todas son tan importantes. O que haya una sola persona, un solo yehudí. Por ejemplo, yo les digo a los chicos lo que la mora Esther nos enseño, que cada vez que vayamos a un pueblito averigüemos si hay gente viejita que no pueda asistir al shill, y nosotros tenemos que hacer la mitzva de acercarnos para que escuchen el shofar. Eso es maravilloso, me emociona porque a mí me pasó. Ir a la casa de unos viejitos y que le toques el shofar y que ellos te den un caramelo y cuenten cosas de cuando eran jóvenes o vinieron de Rusia, o cosas de los abuelos o de los padres, o como se formaron la kehilot. IG .- ¿Cuál es el motor que los mueve a hacer esto? JS .- ¿El motor?, una vez que empezas, que vas y ves la realidad y que te reciben con tanto amor, con tanta ganas de tener un poco de judaísmo, de idiskait, cuando en Buenos Aires tenes todas la opciones que se pueden ocurrir, tenes de todo; y vas allá y lo único que tienen es el shill, que a veces abre las puertas solamente para Iom Kipur, y tienen el Sefer Torá cuidadito, y el amor y esas cosas que a veces acá es como que ya está y no nos preocupamos. Y el mantenimiento y ese amor que tienen por el judaísmo no se ve acá. El motor es esto de dar y recibir. Creo que nosotros recibimos más de lo que damos. IG .- Si tuvieses la posibilidad de estar en un congreso donde estuviesen los dirigentes presentes, ¿qué les dirías?. JS .- Que aprendan a conocer el judaísmo del interior, que no es solamente un presidente , que vengan y hagan número y decir que vino fulano, vino mengano de tal kehila y después se olvidan y no entiendan que no es para que vengan y estén presentes sino que hay que escucharlos y ver y entender la realidad como en Villa María, Córdoba, por ejemplo, que se juntan solamente para Iom Kipur y es un gran sacrificio para ellos poder juntarlos y vienen gente de los alrededores para llegar a ser 20 personas o 25 personas, y así como te comentaba que hay kehilot donde hay 9 personas y tratan de que esto continúe, hay otros que bajan los brazos, como pasó en Carlos Casares, que no es una cuestión de dinero. Justamente en Carlos Casares todo lo contrario, sino porque quedan tres o cuatro familias y como no se los escucha durante el año decidieron cerrar las puertas. IG .- ¿Qué cursos se dictan en Balei Tefilá? JS .- Las materias que se dictan son Hebreo (por niveles), las festividades judías, TaNaJ (Biblia), las tefilot, Nusaj (la manera de cantar las oraciones), Tamei Hamikrá (la manera en que se debe leer la Torá), la música de las tefilot, leyes y costumbres de las festividades; literatura hebrea (dirigida hacia las festividades), oratoria, historia judía, Shoá y antisemitismo, identidad judía, la inmigración judía a la Argentina, sionismo y temas de actualidad: conflicto árabe israelí y la actualidad comunitaria. IG .- ¿Qué condición tiene que tener la persona para integrarse a esta actividad, además de poseer o adquirir los conocimientos básicos?. JS .- Tener ganas de ayudar, de vivenciar y de disfrutar la tarea que realiza. IG .- ¿Cuándo una persona que se forma en Balei Tefilá puede asumir el rol de estar al frente de las tefilot en una kehila (comunidad) a la que viaje?. JS .- Para asumir el rol completo necesita de dos años a dos años y medio de estudio. Depende cuanto, el alumno, tenga de estudios previos. Llo importante es que después del primer año de estudio viajan como asistentes a las kehilot. O sea, viajan con alguien que hace muchos años que oficia para ir aprendiendo como se maneja uno en la Bima, hacen práctica; también hacen práctica de Cabalat Shabat en el temploN.C.H Dr. Jaim Weitzman, de Villa Lugano. IG .- ¿Dónde se dictan los cursos? JS .- Nosotros estamos dictando las clases, desde hace cinco años, en Beit Scopus, Rawson 276. Antes estábamos en Beit Israel, pero cuando la morá Ester fallece tenemos que buscar una nueva sede y fue en Beit Scopus que Ariel Bronstein nos abrió las puertas. IG .- ¿Cómo se define finalmente está tarea? JS .- Está tarea es recibir y dar, dar y recibir; y entender que las distancias no son un impedimento. Que pudiendo estudiar, y pudiendo aprender y pudiendo acercarse a las kehilot, uno tiene una realidad diferente a lo que pasa en Buenos Aires, más cuando llegamos a lugares como Perú donde hay kehilot chiquititas en la selva, donde ves gente que tuvo que esconder su judaísmo por un tema de persecución y tienen Sifrei Torá antiquísimos. Cuando digo antiquísimos, algunos percudidos y vos llegas ahí y ves el afán que tienen de querer volver a sus raíces. IG .- ¿El proyecto está consolidado? JS .- En el encuentro que realizó la Organización Sionista Argentina en Córdoba, en el que estuvieron referentes de la Organización Sionista Mundial, brinde un informe de la tarea que realiza Balei Tefilá y ellos quedaron encantados y se decidió en el encuentro que Balei Tefilá sea una parte educativa de la Organización Sionista Argentina. También creo que parte del proyecto se solidificó hace dos años, cuando pudimos formar una comisión directiva, hace tres años, y ya esto permite que sea una institución, ahora esto ya está consolidado, y tenemos padrinos que nos dan una mano. Nosotros también preparamos gratuitamente bnei mitzva, por que la comunidad de Villa Lugano da sus instalaciones para que los chicos que no pueden hacer bnei mitzva por una cuestión económica, los realicen en el shill de Villa Lugano; también dictamos cursos de hebreo para universitarios, a los que asisten 60 alumnos. IG .- Si alguien quiere sumarse a esta tarea y quiere ser parte, ¿qué es lo que debe hacer? JS .- Primero tener ganas. Lo más importante tener ganas de ayudar, y entender que si bien nosotros le damos educación gratuita, la idea es que esto que ellos reciben lo puedan devolver de alguna manera. Está manera es ayudando a las demás kehilot. Las comunidades que integran el programa son las siguientes: A) en Argentina: N.C.H Dr. Jaim Weitzman (Villa Lugano), Hogar Alef, Hogar Le Dor VaDor, Villa Lynch, Lomas del Palomar, Campana, Zarate, Tandil y Villa Gesell, en Buenos Aires; Colonia Avigdor, Gral. Campos, Villa Dominguez, Gualeguay, Gualeguaychu, Villa Clara y Concordia en la provincia de Entre Ríos; Bernasconi, en la provincia de La Pampa; Villa María en la provincia de Córdoba; Trelew y Puerto Madryn, en la provincia de Chubut; Posadas en la provincia de Misiones; y a la comunidad de Cipolletti, provincia de Río Negro, enviamos auna chica todo el año para que trabaje con el Departamento de Juventud. B) en el exterior: en Perú la Comunidad Beit Etz Haim (Huánuco); y en Tarapoto, Iquitos y Trujillo. En Brasil: en Porto Alegre, en el Geriátrico Zeligman , de Río de Janeiro y al Grande Templo do Río de Janeiro, al cual se le envía una persona para que lea la Torá.