domingo, 15 de diciembre de 2013

ATAQUEN IRAN AHORA PARA EVITAR EL DESASTRE MAS TARDE

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por Norman Podhoretz 11/12/13 No hace muchos años atras, dificilmente alguien no concordara con John McCain cuando el dijo por primera vez que "lo unico peor que bombardear a Iran es permitir que Iran obtenga la bomba." Hoy dificilmente alguien no concuerde con los que dicen que lo unico peor que permitir a Iran obtener la bomba es bombardear a Iran. Y en esta marcha atras hay una historia. El viejo consenso fue formado por tres consideraciones, todas las cuales parecian indiscutibles en la epoca. La primera era que Iran estaba mintiendo cuando nego que sus plantas nucleares estaban trabajando para construir una bomba. Despues de todo, con sus vastas reservas de petroleo y gas, el pais no tenia necesidad de energia nuclear. Incluso de acuerdo con la liberal Federacion de Cientificos Americanos una decada atras, el trabajo siendo hecho en las plantas nucleares iranies era facilmente "aplicable a un programa de desarrollo de armas nucleares." Sorprendentemente, un juicio similar fue hecho por Mohamed ElBaradei, el mismo director blando de la Agencia Internacional de Energia Atomica. La segunda consideracion era que la perspectiva de ser aniquilados en un ataque nuclear en represalia, la cual habia disuadido exitosamente a los sovieticos y a los chinos de descargar sus propias armas nucleares durante la Guerra Fria, seria ineficaz contra un Iran gobernado por mullahs chiitas fanaticos. Como lo dijo en el año 2007 Bernard Lewis, la prominente autoridad contemporanea en Islam, para estos fanaticos "la destruccion mutua asegurada no es una disuasion sino un aliciente. Ya sabemos [a partir de la guerra entre Iran e Irak] que no les importa matar a su propio pueblo en grandes cantidades... Ellos estan dandoles un pase libre al cielo y todos sus placeres." Tampoco los gobernantes de Iran fueron disuadidos por el miedo a que su pais seria destruido en una guerra nuclear. En las palabras del Ayatollah Khomeini, quien llevo la revolucion islamista a Iran en 1979: "No hacemos culto a Iran, hacemos culto a Allah. . . . Yo digo permitamos que esta tierra [Iran] se incendie, siempre que el Islam surja triunfante en el resto del mundo." (La cita aparecio en una recoleccion irani de 1981 de los discursos del ayatollah. En ediciones posteriores, esa oracion y otras fueron borradas ya que Iran intentaba fomentar el fervor nacionalista en medio de la guerra con Irak.) Y aqui, hablando en especial de un intercambio nuclear con Israel—ese "cancer" al cual los mullahs estuvieron y estan prometiendo solemnemente borrar del mapa—esta el famoso "moderado" Hashemi Rafsanjani, en un sermon del Dia Al-Quds en la Universidad de Teheran el 14 de diciembre del 2001: "La aplicacion de una bomba atomica no dejaria nada en Israel, pero lo mismo solo produciria daños en el mundo musulman." El Sr. Rafsanjani, un presidente anterior de Iran, es el patrocinante y mentor de su actual presidente, ese otro celebrado "moderado," Hasan Rouhani. La tercera consideracion detras del viejo consenso era la conviccion que aun si los mullahs podian ser disuadidos, su adquisicion de una capacidad nuclear provocaria inevitablemente una carrera de armas nucleares en el Medio Oriente. Debido a que los regimenes sunitas en Arabia Saudita, Egipto y otras partes a traves de la region estaban todos aterrorizados ante la perspectiva de ser superados por y hechos rehenes de un Iran gobernado por sus enemigos ancestrales, los chiitas, esos regimenes se apresurarian a equiparse con sus propios arsenales nucleares. Tal carrera de armas aumentaria enormemente el peligro que estas armas pudieran explotar, si no por designio entonces por accidente. El Coronel retirado Ken Allard, un ex decano del Colegio Nacional de Guerra, explico por que la semana pasada en el Washington Times: "Incluso con la inyeccion constante de tecnologia, vinculos de accion permisiva americanos y sovieticos y sistemas a prueba de fallas aun necesitaron una cantidad justa de suerte para evitar una detonacion accidental. Que hay de las fuerzas nucleares irani, saudita o incluso egipcia? Si ellos construyen tales armas, tambien invertiran en las tecnologias y practicaran las disciplinas implacables necesarias para evitar la peor de todas las calamidades hechas por el hombre?" Asi como casi todos concordaron en que debe impedirse a Iran adquirir una capacidad nuclear, hubo un acuerdo similarmente general en que esto podia ser hecho a traves de una combinacion juiciosa de diplomacia y sanciones. Sin dudas, hubo quienes—yo mismo enfaticamente incluido—argumentaron que nada menos que la accion militar podia lograr el truco. Pero fuimos superados en peso por los proponentes de los medios pacificos que, sin embargo, reconocieron voluntariamente que la amenaza de la accion militar era necesaria para el exito de su estrategia. Pero a medida que pasaron los años, se volvio claro, aun para los creyentes en esta estrategia, que los iranies no serian detenidos sea a traves de sanciones cada vez mas duras—o por medio de negociaciones interminables. Uno podria haber esperado que los proponentes de la estrategia concluyan, aun con toda la debida reticencia, que el unico recurso restante era cumplir con la amenaza de la accion militar. Pero aun cuando ellos continuaban insistiendo en que "todas las opciones estan sobre la mesa", tambien se volvio cada vez mas claro que para los lideres politicos occidentales tanto como para las principales consultoras politicas tradicionales y la expertocracia, el estomago para la opcion militar ya no estaba mas alli, si de hecho habia estado alguna vez. Y asi comenzo el proceso de lo que el Coronel Allard llama "aprender a amar la bomba irani." El primer paso fue plantear serias dudas sobre el viejo consenso. Si, los iranies estaban determinados a construir una bomba, y si, los mullahs eran fanaticos islamistas, pero bajo mas reflexion habia buenas razones para creer que ellos realmente no eran tan suicidas como nos persuadieron tipos como Bernard Lewis. Siendo ese el caso, tambien habia buena razon para dar de baja la idea que seria imposible disuadirlos y contenerlos, como habiamos hecho con los mucho mas poderosos sovieticos y chinos. Fue el nuevo consenso formado por tal pensamiento el que preparo el camino para el acuerdo alcanzado por seis grandes potencias con Iran en Ginebra el mes pasado. La administracion Obama nos dice que el acuerdo interino pone a Iran en un camino que llevara al abandono de su busqueda de un arsenal nuclear. Pero los iranies estan jubilososo porque saben que el unico abandono que continua es el de nuestra propia campaña para evitar que ellos consigan la bomba. Los adherentes al nuevo consenso querrian que creamos que solo quedan dos opciones: una guerra para evitar que Iran adquiera armas nucleares o la contencion de un Iran nuclear—con la contencion como la unica opcion responsable. Pero cono un defensor no regenerado del viejo consenso, sigo convencido que la contencion es imposible, de lo cual sigue que las dos opciones ante nosotros son no guerra contra contencion sino una guerra convencional ahora o una guerra nuclear mas tarde. Dado cuan improbable es que el Presidente Obama, a pesar de todas sus protestas de todas-las-opciones-estan-sobre-la-mesa en contrario, alguna vez emprenda la accion militar, la unica esperanza reside en Israel. Si, entonces, Israel falla en atacar ahora, Iran obtendra la bomba. Y cuando lo haga, los israelies se veran obligados a decidir si esperar un ataque nuclear y luego tomar represalias desde los escombros, o prevenir con un ataque nuclear propio. Pero los iranies estaran enfrentados con el mismo dileman. Bajo estas circunstancias espeluznantes sin precedentes, no llevara mucho tiempo antes que uno de ellos trate de ganarle de mano al otro. Y entonces mi consejo a los proponentes del nuevo consenso es considerar los horrores inenarrables que entonces serian conocidos no solo sobre Israel e Iran sino sobre la region entera y mas alla. La destruccion seria mucho peor que cualquier consecuencia imaginable de un ataque convencional israeli hoy cuando aun hay posibilidad de poner al menos un alto temporal, y concebiblemente incluso uno permanente, a la implacable busqueda irani de la bomba. El Sr. Podhoretz fue el editor de Commentary desde 1960 a 1995. Su libro mas reciente es "Por que los judios son liberales?" (Doubleday, 2009).