jueves, 5 de diciembre de 2013

El amanecer nos ha ofrecido una nueva oportunidad

Amanece en el mundo y un resplandor rojizo nos anuncia la llegada de una nueva oportunidad, de un fresco renacer que nos invita a disfrutar de una jornada libre de libertades y compromisos. Rememorando esas no tan lejanas épocas juveniles donde devoraba todo aquello que era factible de ser leído, incluyendo la mitología romana que me contaba que la Aurora es una diosa mundana y pagana que personifica el amanecer. Es una mujer muy bella y cautivante que vagabundea al amanecer a través de los cielos para anunciar la llegada del gran sol y despedirse de la luna y las estrellas, llorando así su alejamiento con frescas lágrimas de rocío que se esparcen por nuestro jardín matinal. Cinco de esas frescas lágrimas de rocío se han transformado en esperanza y se han esparcido por todo el orbe y representan nada más y nada menos que cinco grandes desafíos hechos realidad. Primer desafío cumplido: "Después de 500 años" Cerca de seiscientas personas se congregaron el 22 de diciembre de 2008 por la tarde en la plaza de Olavide de Madrid en España, para encender las tres velas de la Menorah por el rabino sefardí de Israel, Shlomo Amar, y el rabino de Madrid, Moshe Bendahan. Este acontecimiento histórico fue organizado por Casa Sefarad-Israel en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, la Federación de Comunidades Judías de España y la Comunidad Judía de Madrid, que han invitado a todos los ciudadanos madrileños a participar en esta fiesta, por primera vez luego de varios siglos de expulsiones y prohibiciones. Después de 500 años, se festejó Januca en Madrid luego de la expulsión de los judíos de España en 1492. Segundo desafío cumplido: "El Paisaje Lunar de Petr Ginz" Ilan Ramón fue coronel de la Fuerza Aérea Israelí y astronauta de la NASA. Su misión al espacio terminó en tragedia cuando el Transbordador Espacial Columbia que se desintegró durante el ingreso a la atmosfera terrestre sobre el cielo del suroeste de los Estados Unidos cuando sólo faltaban 16 minutos para el aterrizaje, produciendo la muerte a sus 7 tripulantes incluido Ilan Ramon. Previamente a la misión, Ilan Ramon se comunicó con Yad Vashem para recibir un objeto relacionado con la Shoah para llevar al espacio, debido a la significancia para él como israelí y judío ya que su madre es sobreviviente de Auschwitz, y su abuelo y otros miembros de la familia perecieron en los campos de concentración. Yad Vashem eligió al cuadro Moon Landscape-Paisaje Lunar, de un joven judío de 14 años, Petr Ginz, durante su prisión en el ghetto de Theresienstadt, que desde las profundidades de su imaginación viajó a lugares tan remotos como la luna. Petr Ginz fue un joven talentoso, que además de pintar escribió cuentos, artículos y poesía y siguió creando después de ser deportado al ghetto en 1942 y en 1944 fue asesinado en Auschwitz. Ilan Ramon: "Siento que mi vuelo especial es la realización seis décadas después del sueño de Petr Ginz, un sueño que es la prueba definitiva de la grandeza del alma de un joven preso dentro de los muros del ghetto, pero que no lograron conquistar su espíritu, y sus obras, preservadas en Yad Vashem son un testimonio del triunfo de ese espíritu". "El Paisaje Lunar conecta el sueño de un muchacho judío que es el símbolo del talento perdido en el Holocausto, con el viaje de un astronauta judío, que es el símbolo de nuestro renacimiento". Tercer desafío cumplido: "Poder volver a ver finalmente a mi amigo". León Gersten, de 79 años quien logró sobrevivir a los nazis se reencuentra con su salvador polaco Czeslaw Polziec, de 81 años, setenta años después. Acompañado de sus hijos, nietos y biznietos, León se abraza emocionado con Czeslaw luego de haberse separado de el en 1944, cuando eran adolescentes y los rusos liberaron su pueblo, Frysztak. Leon Gersten emigró luego a Nueva York y Czeslaw continuo viviendo en su Polonia natal. Czeslaw Polziec expresó alborozado: "Yo estoy muy feliz, tras haber pasado 69 años en Polonia, de poder volver a ver finalmente a mi amigo" Cuarto desafío cumplido: "El chueta de Mallorca retorna al judaísmo" Toni Piña de Palma de Mallorca, España ha triunfado sobre la inquisición y sobre todos aquellos que atormentaron a sus antepasados a través de la historia pues ha retornado oficialmente al pueblo judío y a declarado con orgullo “deseo vivir mi vida como judío, con todo mi cuerpo y todo mi corazón, por el resto de mis días sobre la tierra”. Piña es un miembro de la Comunidad Chueta, nombre por la que son conocidos los judíos de la isla donde hace más de 500 años atrás, sus ancestros fueron forzados a convertirse al catolicismo. En 1391, muchos judíos de la isla fueron masacrados y el resto fueron forzados a convertirse y la comunidad judía fue prohibida para siempre. Muchos continuaron practicando el judaísmo en secreto, arriesgando sus vidas y su bienestar para seguir siendo leales a sus creencias. Hoy cerca de 20.000 chuetas tienen la posibilidad de volver a sus fuentes, siguiendo la epopeya realizada por Toni Piña. Quinto desafío cumplido: "Saber quien soy" Pero realmente: ¿Quien soy? Soy el arquitecto de mis virtudes, soy el constructor de mis defectos y el gran artífice de mi elegido destino. ¿Elegido o destino? Pero también soy un sueño, soy un azar, soy un destino, cuando no se hacia adonde ir y me encuentro perdido, temo no poder encontrar mi verdadero camino. Muchas veces soy el bueno, otras el malo, a veces el bello y algunas el feo. Mi imperfección motiva a superarme, a intentar encontrar mi precaria senda hacia esa quimera perfección. Soy la razón, soy la locura, a veces el equilibrio y otras el desenfreno. A veces malabarista, otras equilibrista y alguna otra payaso pero siempre me dirijo decididamente hacia ese gran sueño, “mi sueño”. Yo ya sé quién soy: “Soy simplemente un ser humano” Esta Aurora ha logrado que la flor más bella no haya perdido aun, su última gotita de rocío mientras la profunda y negra noche ya se va desprendiendo de todas sus estrellas. Hoy adivino que el amanecer nos ha ofrecido una nueva oportunidad pues sencillamente nos ha prometido que nuestros más gélidos inviernos se transformen como por arte de magia en alegres y redentoras primaveras. El amanecer nos invita nada más y nada menos que a una esperanzadora quimera, el Futuro. Dr. Guido Maisuls Buenos Aires, Argentina.