viernes, 13 de diciembre de 2013

POR QUE ME CUESTA LL0RAR A MANDELA

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por Avy Perry 10/12/13 Nelson Mandela no era el santo que describen que era los lideres y medios de comunicacion mundiales. El fue meramente un politico dotado y practico. Despues de ser liberado de prision y volverse presidente de Sudafrica, Mandela comprendio—lo que muchos percibieron como ser santo en vez de practico—que Sudafrica mantendria civilidad, estabilidad, crecimiento economico y seguridad solo si el abrazaba a la minoria blanca, retenia las instituciones del estado, incluyendo la policia, el ejercito, y el resto de lo que el regimen del Aparteid habia empleado para reforzar el control de la minoria blanca sobre la mayoria negra. El trato a los blancos con respeto, no vengo su crimen de Aparteid, y no los privo de sus derechos, riqueza y seguridad. El lo hizo porque era en el mejor interes de sus conciudadanos negros. Fue una medida brillante, genial, vacia de necesidades emocionales de venganza. Fue el acto racional que le gano la admiracion del mundo. Pero luego el tropezo mal. El se deslizo dentro de la trampa de tergiversar a muchos de los chicos malos del mundo como combatientes de la libertad parecidos a el mismo. El se hizo amigo, abrazo y se alio con Fidel Castro, Muammar Gaddafi, Yasser Arafat, Ayatollah Khomeini y su sucessor Ali Khamenei. El veia a estos opresores como liberadores. Fuera de su pais, el aprobo la violencia como medio para lograr la independencia del "gobierno de la minoria intolerante" por sobre la "considerable mayoria oprimida." El no pudo ver que esos "liberadores" no liberaron a la "mayoria oprimida," sino que en cambio sometieron a su propio pueblo a una forma diferente y aun peor de tirania y represion. Fuera de su propio pais, el no era el mismo Nelson Mandela que habia transformado a Sudafrica de un estado de aparteid en una verdadera democracia por medio de una rama de olivo y la reconciliacion. Fuera de su propio pais el aprobaba la resistencia violenta ante lo que el consideraba era o un elemento imperialista extranjero, o elite corrupta en control de las masas sufrientes. Ese fue el caso en Cuba, en Libia, en Iran, y en Palestina. Nelson Mandela estimo la propaganda palestina como verdad. El se referia a Israel como un "estado terrorista"; el hizo saber a los palestinos que ellos eran sus "camaradas en armas" y apoyo su lucha por la liberacion de Palestina. El repitio libelos de sangre y falsa propaganda palestina afirmando que Israel estaba masacrando a palestinos indefensos e inocentes. El vinculo a Israel con un estado de aparteid, dando a entender que Yasser Arafat era un Mandela palestino y que sus compatriotas sudafricanos estaban listos y dispuestos a luchar con los palestinos contra los sionistas racistas. El veia al Sionismo como un movimiento imperialista, el objetivo del cual era capturar territorio palestino y someter a los verdaderos propietarios de la tierra. El no estaba diciendo la verdad. El estaba repitiendo mentiras y propaganda en la que queria creer. Su hostilidad hacia el estado de Israel no termino alli. El le permitio derramarse y cubrir al resto de los judios tambien. Cuando Iran juzgo a 13 judios por espionaje en el año 2000, Mandela afirmo que estos judios "recibieron un juicio justo"—como si alguien pudiera recibir un juicio justo bajo el sistema opresivo del Ayatollah. El descarto las preocupaciones probables de los judios sudafricanos por su postura con respecto a Israel. El hizo saber que nada le importaba menos que sus sentimientos. Pero la peor parte de todo fue el hecho que Nelson Mandela fue un George Washington de Sudafrica. El fue el primer lider de la nueva verdadera democracia. El establecio ejemplos y establecio paradigmas para que otros siguieran. Y aunque los ejemplos que el establecio y el camino que el delineo internamente fueron grandes y puros, el mapa de ruta que el delineo fuera de su pais y el concerniente especialmente a Israel y los judios estuvo lleno de sabor a antisemitismo. Desmond Tutu, el influyente lider sudafricano, y sus opiniones antisemitas son un especimen perfecto de ese hecho. Perdon mundo, pero no puedo llevarme al mismo sentimiento efusivo y panegiricos ensalzados que he estado leyendo, observando y escuchando en todo medio noticioso que he sintonizado. Yo simplemente no puedo.