lunes, 8 de abril de 2013

La rebelión del Ghetto de Varsovia

Una página de gloria en la historia del pueblo judío. El Iom Hashoah que conmemoramos estos días-recordemos que es Iom Hashoah Vehagvura, Dia del Holocausto y del Heroísmo-es muy especial: se cumplen 70 años de la Rebelión del Ghetto de Varsovia. No debe ser casualidad que los jóvenes, hombres y mujeres comandados por Mordejai Anielewicz decidieron comenzar la rebelión en una noche de Pesaj: por calendario gregoriano el 19 de abril de 1943. Una vez más, el pueblo judío luchando por su libertad. No era "cualquier" libertad. Debido a que la esclavitud por la que estaba siendo sometido nuestro pueblo tampoco era "cualquier" esclavitud. Los peores momentos en la historia de nuestro pueblo-más allá de su duración-como ser, por citar algunos, la esclavitud en Egipto, la guerra que condujo a la destrucción del Primer Templo, la guerra que condujo a la destrucción del Segundo Templo, persecuciones medievales, cruzadas, Inquisición, expulsiones de distintos países, las masacres de los cosacos de Chmielnicky, pogroms y seguramente más, constituyeron sucesos de verdadero horror y odio antijudío. Pero aún así, todo esto no es comparable por más trágico que fuera-una vez más hay que decirlo-a la hecatombe de la segunda Guerra Mundial, es decir: la Shoah. En todas las catástrofes anteriores hubo por lo general alguna "rendija", alguna posibilidad, aunque más no sea mínima, de "escapatoria":conversión-bautismo forzado, resignarse a la esclavitud. Aunque ninguna de estas alternativas que se nos ofrecía-demás está decir-eran moralmente dignas. Pero, de alguna forma, se podía, en ocasiones, salvar la vida. En la Shoah fuimos condenados por el mero hecho de nacer, de ser. Y las alternativas, posibilidades citadas anteriormente, prácticamente no servían, en este caso, para salvar la vida. Ante esta situación límite-como nunca antes la hubo en nuestra historia, nunca- jóvenes judíos de Varsovia, que hacia el año 1943 la tenían muy clara y sabían cuál era el inevitable destino, decidieron luchar por el honor. Bajo el comando de Mordejai Anielewicz. Aunque hay muchos otros nombres ilustres también. Era imposible vencer en esas circunstancias. Era posible en cambio luchar por la dignidad. Hombres y mujeres de movimientos juveniles sionistas jalutzianos; bundistas; comunistas: hicieron causa común ante un enemigo que -sabían ellos-nos quería borrar de la faz de la tierra y parcialmente lo estaban logrando Y aquí agrego una opinión: si bien alma y cuerpo están relacionados, si bien Judaísmo y judíos están obviamente relacionados, lo que los nazis priorizaban no eran las almas: era el cuerpo de los judíos, era la destrucción física del pueblo judío en su totalidad. Ese era su objetivo. La Solución Final. Obviamente que el combate de los héroes del Ghetto de Varsovia fue contra los nazis. Pero no solamente. También hubo que enfrentar la inacción y el escepticismo de los propios judíos de generaciones mayores. Hubo que enfrentar la tradicional pasividad esperando una ayuda que no llegó ni de arriba ni de abajo. También hubo que enfrentar la -casi general-falta de colaboración de aquellos no judíos que podrían haber colaborado. Y también hubo que enfrentar a otro terrible enemigo: la indiferencia (de buena parte del mundo). Por si todo esto fuera poco, hubo que enfrentar además, dilemas muy complejos, terribles, producto de la situación límite que se estaba viviendo. Con muy pocos recursos materiales y militares, una vez más "pocos contra muchos”, pero con voluntad y espíritu judío, la Rebelión del Ghetto de Varsovia duró mucho más de lo esperado y, siendo precursora, consiguió lo que nadie: fue la primera rebelión de un pueblo(o de integrantes de un pueblo) en la Europa ocupada por los nazis. Y de una forma u otra, esta heroica e histórica lucha es el momento culminante de la resistencia-cualquiera haya sido la misma-de nuestros hermanos judíos en aquellos países en los cuales tuvo lugar la Shoah. La historia del pueblo judío cambia a partir del surgimiento, desarollo y consolidación del sionismo. Pero-a mi juicio-es la Rebelión del Ghetto de Varsovia la que marca el "quiebre". Un hito. Una página de gloria en la larga historia del pueblo de Israel.