domingo, 28 de abril de 2013
Washington: La paz económica conducirá a la negociación
El Primer Ministro, Binyamin Netanyahu, intenta desde hace años convencer a los norteamericanos que la paz económica debe ser una etapa anticipatoria e indispensable para un acuerdo estable entre Israel y los palestinos. Ahora, parece que también Estados Unidos está convencido de la necesidad de ese procedimiento. El Ministro del Exterior norteamericano, John Kerry, promueve un proyecto económico integral por parte del gobierno norteamericano para fortalecer la economía palestina.
El proyecto se basa en un “nuevo modelo de cooperación pública y privada”, en palabras de Kerry y articula por primera vez, a grandes asociaciones norteamericanas y europeas, entre ellas, Coca Cola, con inversión masiva de miles de millones de dólares para la creación de emprendimientos en territorio de la Autoridad.
Entre otros, se trata de emprendimientos en el área del transporte, el turismo, las telecomunicaciones, el aprovechamiento de recursos y otras estructuras que generarán decenas de miles de lugares de trabajo. Los norteamericanos comprenden que junto al tratamiento de cuestiones sensibles del conflicto israelí-palestino y el intento por motorizar la negociación estancada, se debe tratar la raíz económica en las estructuras de la Autoridad.
Una fuente israelí explica que eso surge de la voluntad de la Casa Blanca por ayudar a la Autoridad a enfrentar sus problemas. Según una fuente israelí y una fuente norteamericana, el gobierno en Estados Unidos se propone poner énfasis en el corto plazo, en la promoción de la “paz económica” con los palestinos. Parte de los empresarios que fueron incorporados por Kerry, visitaron recientemente Israel. Un empresario importante norteamericano a quien Kerry pidió conducir la propuesta se reunió con Netanyahu, con funcionarios de economía y seguridad de Israel y funcionarios palestinos a fin de evaluar ideas para la promoción de grandes emprendimientos. Kerry se vio obligado a postergar su idea de anunciar la propuesta debido a la renuncia del Primer Ministro palestino, Salam Fayyad.
En palabras de Kerry, Netanyahu aceptó sumarse al tema. Kerry dijo también que el presidente palestino, Abu Mazen, aceptó que la propuesta puede ayudar y está dispuesto a cooperar. Pero las cosas son más complejas. En cierto sentido el proyecto norteamericano con la actual propuesta fue forzada para Israel y para los palestinos. Kerry lo insinuó al decir: “Debemos superar algunos obstáculos antes de poder concretarlo”. Netanyahu, sin embargo, apoya el fortalecimiento de la economía palestina y la promoción de la “paz económica”, pero desde el punto de vista de los norteamericanos, despierta algunos obstáculos para la concreción de los proyectos. Así, por ejemplo, el Primer Ministro se niega a liberar tierras de la zona C (bajo pleno dominio israelí) para transferirlos al control palestino, a los fines de crear emprendimientos de grandes dimensiones antes de la reanudación de la negociación.
Los palestinos temen que el programa económico arroje a un lado el canal político y las conversaciones sobre el tema de los límites. Kerry pide calmarlos y dice que no se trata de sustitutos al canal político.
Junto al proyecto de Kerry, la Agencia de Ayuda internacional de la Cancillería norteamericana (USAID) continúa los contactos para la creación de un contexto que permita la vuelta a la negociación. Entre otros, existe un intento por conseguir una autorización israelí para proyectos reducidos en el área de las estructuras. Abu Mazen otorgó a Kerry ocho semanas, durante las cuales congelará los pasos unilaterales ante la ONU y en sus organismos. Israel, así parece, acordó frenar la construcción en los asentamientos.
Fuente: Departamento de Información cidipal