domingo, 21 de abril de 2013
CASI LA ULTIMA JUDIA DE EGIPTO
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Lucette Lagnado
17/4/13
Carmen Weinstein, la lider de la casi extinta comunidad judia de Egipto, se las arreglo para sobrevivir a los regimenes de Nasser, Sadat y Mubarak, solo para morir el 13 de abril, escasos 10 meses dentro del gobierno de Mohammed Morsi y su Hermandad Musulmana.
Coincidencia? Oh, yo asi lo supongo- Weinstein tenia 82 años y salud fragil cuando murio el sabado en su departamento de Cairo.
Excepti que para mi mente hay una logica triste para la desaparicion de esta mujer que se sostuvo durante 60 años de dictaduras militares, luchando para preservar lo que pudo de la una vez gran comunidad judia de Egipto- solo para entregar el espiritu ahora, cuando la democracia ha producido un gobernante que es, si es que es posible, aun mas hostil hacia los judios que lo que fueron sus predecesores.
Han pasado mas de 50 años desde que casi todos de los 80000 judios de Egipto dejaron el pais, la mayoria de ellos bajo coaccion. Con su partida, cayeron magnificas sinagogas en el mal estado, las escuelas judias cerraron, y el afamado hospital judio fue tomado por el ejercito. El cementerio judio Bassatine fue dejado en ruinas.
Weinstein, quien eligio permanecer en el pais de su nacimiento, emprendio una mision imposible. Ella se propuso rescatar lo que pudo, pieza por pieza, este viejo templo, esa lapida rota.
Su fallecimiento llega en una coyuntura fascinante, cuando Egipto esta comenzando—comenzando—a considerar su pasado judio. Aun cuando el pais ve rampante intolerancia religiosa y ataques terrorificos contra los coptos cristianos, hay un aumento del interes entre los egipcios jovenes en los judios que vivieron una vez entre ellos.
Los egipcios mas ancianos son nostalgicos del Egipto de su juventud, les diran ellos, cuando la vida era mejor y disfrutaban de amigos y compañeros de trabajo judios. Un documental sobre los judios de Egipto por parte del cineasta Amir Ramses fue estrenado con gran exito en Egipto en marzo, y mis propias memorias de mi familia egipcia judia se venden mas rapidamente en Cairo que en Jerusalem.
Weinstein estuvo trabajando duro años antes que llegaramos el Sr. Ramses y yo. Aaron Kiviat, un estudiante de licenciatura en Cairo una decada atras, recuerda como ella lo tuvo limpiando sinagogas abandonadas y el polvo de las lapidas. Si ella tenia algun presupuesto, era de los turistas a los que pedia donaciones y, ocasionalmente, benefactores extranjeros u organizaciones judias americanas.
Yo llegue a conocer a Carmen Weinstein en el curso de mis viajes a Cairo. Ella estaba lejos de ser calida y confusa, y yo no pude llamarla mi amiga. La encontre dura, mordaz, abrasiva, combativa—y valiente. Trate de cortejarla, citando mi origen como compañera judia cairota. Pero ella no tenia uso para los periodistas y nos veia con sospecha.
La comunidad judia que ella dirigia era un grupo variopinto de mayormente mujeres ancianas y viudas que se aventuraban cada algunos meses a los actos que ella organizaba en la Sinagoga de la Calle Adly, un edificio magnifico en el centro de Cairo. "La Puerta del Cielo," como se traduce su nombre del Hebreo, una vez habia dado la bienvenida a muchos cientos de judios para los servicios de Shabat. Ahora solo este par de docenas de mujeres en el crepusculo de sus vidas llenaban sus bancos.
Las mujeres parecian profundamente apreciativas. Observandolas, me di cuenta que Weinstein estaba llevando a cabo milagros en esta ciudad musulmana.
Una vez le conte del articulo que yo anhelaba escribir sobre ella bajo el titular "La Ultima Judia de Egipto." Que historia candente podria contar ella- como ella burlo a cada uno de los regimenes militares, comenzando con Nasser. Que compromisos habia asumido ella? Que tratos habia hecho- especialmente en los años de Mubarak cuando lidero la comunidad? No importa cuanto yo rogara, ella se nego a cooperar.
Ella tenia sus enemigos, incluso alla en New York, donde algunos en la expatriada comunidad judia egipcia la veian como a una traidora. Sus miembros intentaban recuperar libros religiosos y rollos de Torah dejados atras en Egipto, donde ellos se marchitaban. Weinstein se opuso ferozmente a sus intentos, insistiendo en que los articulos santos deben permanecer donde estaban y pertenecian a Egipto. Para estos expatriados, Weinstein era el enemigo, tanto como el gobierno egipcio que los forzo al exilio.
Yo sabia todo esto, pero no pude nunca realmente dejar de quererla. Ella era una heroina para mi, y admire sus esfuerzos quijotescos por salvar esta o aquella sinagoga decrepita.
Pero en el curso de mis entrevistas, me di cuenta que Weinstein albergaba un sueño fantastico: que algun dia los judios retornarian. Si! Ese es el por que ella queria retener los rollos de Torah. El mundo musulman se habia vuelto mas hostil para los judios, el Islamismo representaba una amenaza mayor que el nacionalismo, pero esa era su conviccion. Ella dijo al Sr. Kiviat, ahora casado en Seattle, que regresara con su familia.
Bajo los presidentes Mubarak, luego Morsi, ella hizo hincapie en probar que un judio podia aun funcionar en Egipto. Recientemente, ella informo alegremente sobre el Seder de Pesaj llevado a cabo en la Sinagoga de la calle Adly, llena de personas importantes tales como embajadores extranjeros. Como ella amaba a sus personas muy importantes. El mensaje no pronunciado: la Hermandad Musulmana no iba a detenerla.
En mi pensamiento, su logro mas importante fue restaurar la sinagoga Maimonides de 800 años de antigüedad. El shul en el ghetto judio fue un santuario para generaciones de judios cairotas. Se decia que el propio Maimonides sanaba a quien quiera que llegaba para rezar. Cuando yo la vi por primera vez en el año 2005, estaba oscura, inundada y llena de basura. Weinstein recaudo fondos y consiguio permisos para reconstruirla. Yo regrese para su gran reapertura en marzo del 2010. Alli, en el corazon de Cairo, observe como dignatarios americanos y europeos se mezclaban con jasidim observantes de Israel que bailaban con alegria feligresa en el santuario resplandeciente.
Sospecho que la revolucion de Egipto no fue amable con Weinstein. Los turistas de los que ella dependia desaparecieron. Aun cuando el Presidente Morsi la ha elogiado ante la prensa extranjera, yo veo su tributo con un ojo suspicaz: Este es el hombre que denuncio a los judios como "descendientes de simios y cerdos."
Desde la revolucion yo pense a menudo en el dia en que los jasidim bailaron en Cairo, preguntandome si ellos alguna vez lo haran nuevamente. Era reconfortante saber que el shul de Maimonides y otros sitios judios tenian un guardia vigilando: Carmen Weinstein.
Su funeral tendra lugar en su patria el jueves, y una espera que habra gran cantidad de personas muy importantes. Supongo que ahora Carmen ha alcanzado las verdaderas puertas del cielo.