lunes, 22 de abril de 2013

LOS 10000 DIAS DE POLLARD

fUENTE: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 13/4/13 Cuando Israel conmemoro el Dia de Recordacion del Holocausto esta semana, Jonathan Pollard- aun encarcelado en Carolina del Norte- cumplio su 10000º dia tras las rejas. En total, el espia que ayudo a Israel, pero no daño a America, ha estado encarcelado durante 28 años- mucho mas que espias que fueron condenados por delitos mucho mayores. Para cualquier medida, su liberacion es debida largamente. Esta no es solo nuestra opinion. Funcionarios americanos de alto rango han sido registrados declarando que su sentencia fue groseramente desproporcionada. Hace tiempo ha sido dificil evitar la conclusion que la judeidad de Pollard y el hecho que el actuo en nombre del estado judio han contribuido a la aguda falta de proporcion. En las balanzas de la justicia el ha pagado mas que sus deudas. Pero a esto debe agregarse tambien el aspecto humanitario. La salud de Pollard esta fallando. Ambas razones constituyen bases solidas para la conmutacion de su condena a tiempo cumplido. Los tribunales americanos, sin embargo, se han negado constantemente y firmemente a escuchar el merito del caso. Ellos nunca permitieron a Pollard una apelacion directa de su cadena perpetua y desautorizaron finalmente cualquier apelacion adicional. La via presidencial parece precisamente igual de bloqueada. La peticion de Pollard por la conmutacion de su sentencia a tiempo cumplido ha estado sobre el escritorio de Barack Obama por casi tres años sin tanto como una respuesta. De hecho, el presidente todavia tiene que reconocer que existe la peticion de Pollard. Mas de 200000 israelies firmaron una peticion instando a Obama a conmutar la sentencia de Pollard. Pedidos similares fueron hechos por el presidente y primer ministro de Israel. Obama los ignoro a todos estudiadamente. Ademas, el presidente americano deriva todas las investigaciones. El parece en cierta forma correr la responsabilidad de nuevo hacia Pollard, como si hubiera algun otro remedio legal que Pollard y sus abogados no han intentado. Esta sugerencia es un engaño. No existe otro recurso. Esto nos lleva a preguntar cual puede ser el interes americano al negarse a liberar a Pollard. Quizas la pista fue ofrecida por una propaganda en un diario de Gush Shalom que fue publicada en el ultimo dia de la reciente visita de Obama aqui. La organizacion radical de izquierda rogo a Obama y su Secretario de Estado para permitir salir a Pollard "a cambio de la liberacion de todos los palestinos encarcelados en Israel desde la epoca anterior a Oslo..." En otras palabras, Pollard es percibido como un elemento de negociacion. El enviado especial americano para el Medio Oriente, Dennis Ross, admitio en su libro del 2004 "La Paz Perdida", que el aconsejo al entonces presidente Bill Clinton en contra de liberar a Pollard como parte del acuerdo de Wye River de 1998 negociado por el Primer Ministro Binyamin Netanyahu en su primer mandato. (Esto a pesar de la creencia de Ross que la cadena perpetua de Pollard fue desproporcionada y que el merece salir libre incondicionalmente). Ross argumento que Pollard simplemente es muy valioso como moneda de cambio frente a Israel como para ser liberado asi nomas. Puede bien ser que Ross nos proporciono la explicacion definitiva. Pollard durante mucho tiempo lo ha sospechado y ha instado a no ser usado como un "edulcorante" para obligar a Israel a aceptar concesiones unilaterales peligrosas. A pesar de su sufrimiento prolongado, Pollard ha suplicado repetidamente no ser liberado a cambio de la liberacion de asesinos y terroristas arabes, cuyos crimenes no tiene relacion con su caso y son moralmente incomparables con el. El ha insistido en forma resuelta en que su liberacion debe ser un tema de justicia entre amigos de verdad y aliados confiables. En resumen, Pollard se niega a ser tratado como un rehen. Los rehenes son retenidos para ser negociados con enemigos, no con aliados. Todo esto confronta a nuestro gobierno con un reto singular y una carga pesada. Si la intencion americana es negociar a Pollard por concesiones en una coyuntura oportuna, Israel puede dar vuelta las tablas contra esto. Israel puede exigir la liberacion de Pollard antes de cualquier negociacion adicional iniciada por los americanos. Antes que sea encarado cualquier pedido, sugerencia o recomendacion americana dirigida a reiniciar las conversaciones con los palestinos, Pollard debe estar en casa. Nada se mueve hasta que Pollard sea liberado. Ningun gesto. Ninguna concesion. Ningun acuerdo. Esta es la responsabilidad solemne de Israel con un agente a quien envio al camino del daño casi tres decadas atras.