lunes, 2 de septiembre de 2013

Rosh HaShaná 5774. El mundo judío recuerda la creación del mundo y se disculpa antes del Juicio

Itongadol/AJN.- Hoy, domingo, según el calendario hebreo es 25 de elul, el día que, de acuerdo a la tradición, D’s creó el mundo hace 5.774 años. Suele pensarse que ello es lo que se celebra en Rosh HaShaná, pero en realidad lo que se recuerda en esa fecha es la aparición del hombre, el único ser vivo capaz de reconocer y servir a D’s, en el sexto día de la Creación. Además, anoche los judíos ashkenazim (descendientes de oriundos de la gran mayoría de los países europeos) se sumaron a los sefaradim (originarios del Mediterráneo, Asia y África), que comenzaron con el inicio del mes, en el recitado de las Slijot (disculpas) por los pecados cometidos durante el año que termina y de cara al Juicio que D’s realizará en Rosh HaShaná y cuyo veredicto rubricará en Iom Kipur. Este año, el Año Nuevo será del atardecer del miércoles 4 al viernes 6 de septiembre y el ayuno del Día del Perdón, el viernes 13 y sábado 14. Las Slijot son una serie de plegarias penitenciarias y liturgias que se recitan durante un mínimo de cuatro días a partir de la medianoche del domingo anterior a Rosh Hashaná, según el rito ashkenazí. Por ello, si la festividad cayera lunes o martes, las mismas comenzarían la semana anterior. Los otros días se reza por la mañana, antes de Shajarit (plegaria matutina). Muchas comunidades continúan recitándolas durante los Aséret Ieméi Teshuvá (Diez Días de Arrepentimiento, entre Rosh Hashaná y Iom Kipur), incluido el 3 de tishrei, al día siguiente de Rosh Hashaná y con motivo del Ayuno de Guedaliá (domingo 8 de septiembre esta vez porque está no comer en Shabat). Elul es el duodécimo y último mes del año, y durante el mismo los judíos de todo el mundo acostumbran a dedicarse a la introspección y a realizar un balance espiritual (Jeshbón Hanéfesh) de todo lo actuado respecto del prójimo, de sí mismo y de la divinidad. Es el momento más pertinente para hacer teshuvá (“retorno” a la senda establecida por D’s), rezar y cumplir más mitzvot (preceptos), como hacer tzedaká (caridad) y aumentar en ahabat Israel (amor al prójimo). Durante elul también se acostumbra tocar o escuchar el shofar (cuerno de carnero históricamente utilizado para convocar al pueblo hebreo) como un llamado al arrepentimiento, escribir una carta de disculpas y desear “¡Shaná tová umetuká!” (año bueno y dulce) y “Ctivá vejatimá tová” (buena inscripción y rúbrica -en el Libro de la Vida-), excepto el último día del año. Otra recomendación es hacer revisar los tefilín (filacterias) y mezuzot (artefacto ritual que se coloca en el marco de las puertas) por un sofer (escriba), para asegurarse de que son aptos para su uso. Desde épocas muy antiguas, estos días simbolizaron la reconciliación entre D’s y su pueblo, que volvió a disculparse por haber cometido el pecado de fabricar un becerro de oro para adorar.