20 años de las relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel

20 años de las relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel y el Vaticano El pasado 5 de diciembre se conmemoró el vigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel y el Vaticano, mediante un acto en el que hicieron uso de la palabra el Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, la embajadora del Estado de Israel, Dorit Shavit y el Nuncio Apostólico para la Argentina, monseñor Emil Paul Tscherrig. A continuación transcribimos el discurso de la señora Dorit Shavit. S.E. Reverendísima, Nuncio Apostólico Monseñor Dr. Emil Paul Tscherrig S. E. Reverendísima, Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Mario Poli Autoridades nacionales Señores Embajadores Funcionarios de la Cancillería Argentina Funcionarios del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Señores Presidentes de las Instituciones Centrales de la Comunidad Judía Señoras y Señores Amigos todos Estamos reunidos nuevamente en la Catedral metropolitana de Buenos Aires, esta vez para conmemorar el vigésimo aniversario del establecimiento formal de las relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel y La Santa Sede, firmadas por el Papa Juan 23 y el Presidente de Israel, Salman Shazar en 1963. Para referirnos alvínculo entre el pueblo judío y el Vaticano podríamos remontarnos en el tiempo. Sin embargo seria factible ubicar el momento inicial de las relaciones políticas en el encuentro entre el Papa Pio decimo y el visionario y fundador del Sionismo, TheodoroHerzl, en 1904. Un encuentro arduo, para definirlo de alguna forma. A partir de aquella entrevista histórica, las relaciones avanzaron de manera lineal y positiva, y culminaron, años más tarde, en el establecimiento de las relaciones diplomáticas formales. Se puede resumir este periodo de 120 años en cuatro estadios: Entre 1904-1948 – previo a la creación del Estado de Israel. Existió un tiempo que se caracterizó por la no aceptación por parte de la Santa Sede a la idea del Sionismo y a la obtención de un hogar nacional para el pueblo judío, incluso a la negativa hacia la partición dePalestina. Luego, entre 1948-1967 - Tuvieron lugar encuentros de bajo y de alto nivel y comenzó un dialogo diplomático informal. Es importante destacar,en este contexto, la visita a Israel del Papa Pablo sexto en 1964. Luego aconteció un cambio teológico histórico: La inclusión del documento "Nuestra Aetate", dentro del Concilio Vaticano Segundo, el cual cambió drásticamente las relaciones entre judíos y católicos;modificando la mirada de los sucesos que dieron inicio a la historia del cristianismo en su génesis. Entre 1967-1993 se establecieron relaciones más pragmáticas con Israel, y a través de un dialogo directo se pudieron resolver diferentes situaciones, como las relativas a los cristianos que viven en el territorio nacional Israelí. En 1984, el Estado de Israel fue mencionado por primera vez en un documento papal, donde se reconocieron formalmente los contactos históricos y religiosos entre el pueblo judío y el Estado de Israel. La Santa Sede e Israel comenzaron a recorrer un sendero para mejorar constantemente sus relaciones. A partir de 1993 y hasta la actualidad se mantienen vínculos de amistad entre ambos países. El 30 de diciembre de ese año fue firmado un acuerdo histórico que reglamenta estas relaciones y que declaróel establecimiento de embajadas, las cuales se abrieron en enero de 1994. El documentoincluye también compromisos mutuos como combatir el antisemitismo, el mantenimiento del estatus quo para los sitios sagrados, y el establecimiento de instancias de cooperación en diversas áreas. Vale la pena mencionar las visitas a Israel del Pontífice Juan Pablo segundo en el año 2000 y del Papa Benedicto dieciséis en 2009; como así también la del Presidente del Estado de Israel, ShimonPeres,a Roma y sus citas oportunas, tanto con el Papa Benedicto, como con el Papa Francisco primero, posteriormente. Sin dejar de aludir al encuentro entre el Primer Ministro Benjamín Netanyahu y la máxima autoridad de la Iglesia católica, tan solo unos días atrás. El acercamiento entre nuestros países sigueampliándose permanentemente: Logramos progresos significativos y concretos; como ser la cuestión vinculada al manejo de los impuestos y el estatus general de los sitios sagrados. Mantenemos diálogos anuales entre el Rabinato Principal de Israel y la Santa Sede; y otros muy importantes entre varias agrupaciones judías y vastos sectores de la iglesia católica. Como ejemplo, hace poco tuvo lugar en Madrid la vigésima segunda reuniónbi-anual del International “Catholic-Jewish Liaison Committee”, llevada adelante en una fructífera atmósfera de amistad. Esta finalizó con la publicación de una declaración sobre asuntos de gran relevancia como la herencia común,la libertad de credo y de conciencia, la educación, la lucha contra el antisemitismo y más. El Papa Francisco sigue de forma firmey aún más allá, la letra y el espíritu del documento "Nuestra Aetate" y ha mantenido la cooperación y la amistad con el Pueblo judío y con Medinat Israel, como ya hacía anteriormente, desde sus tiempos como Arzobispo de Buenos Aires. Basta leer lo que escribió hace algunas semanas en un diario italiano: "…Usted me pregunta sobre la promesa que D’s le hizo a nuestros hermanos judíos. Y créame que nos involucra radicalmente como cristianos, ya que con la ayuda de D´s hemos descubierto que el pueblo judío es para nosotros la raíz sagrada desde donde se originó Jesús. Yo, en la amistad que he cultivado todos estos años con mis hermanos judíos, en Argentina, le he preguntado a D´s muchas veces mientras rezaba, sobre todo al recordar la terrible experiencia de la Shoa…” Y agregó: “D´s nunca dejo de creer en la alianza hecha con Israel y a través de los juicios de los siglos pasados, los judíos han mantenido su fe en D´s. Por todo esto nunca podremos estar lo suficientemente agradecidos con ellos, la Iglesia, pero también la Humanidad toda”. A 20 años del acto histórico del establecimiento de las relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel, el Papa Francisco que salió de esta misma Catedral hacia Roma este año, tiene la intención de visitar Israel, la Tierra Santa, en 2014. Estoy segura que su viaje será un éxito, y que contribuirá para profundizar el diálogo interreligioso y político entre ambos pueblos; no dudamos que será su visita una herramienta para cooperar en la lucha contra la discriminación y la xenofobia,asícomo para generar una mayor cooperación tanto en el plano cultural como académico. Esta historia de relaciones entre el Vaticano y el Estado de Israel, que ha tenido dificultades, persecuciones y odio; pero que culmino en amistad y entendimiento, puede servir como ejemplo y modelo. Este espíritu puede y debe servir como la luz que ilumine y guie nuestros actos, en la perspectiva constante en la que el dialogo y la comprensión entre los pueblos es la única garantía para la construcción de un futuro de convivencia en la diversidad, en definitiva: un futuro de paz. Nota: Fotografía de Iton Gadol.