jueves, 12 de diciembre de 2013

UN ACUERDO ENTRE RIAD Y JERUSALEM

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por Walter Russell Mead Dic. 5, 2013 Podrian los sauditas e israelies estar cocinando una pequeña revolucion diplomatica propia para compensar el cambio en la politica americana hacia Iran? El acuerdo nuclear temporario entre Iran y las principales potencias del mundo tiene profundamente preocupados a este par de aliados meso-orientales mas antiguos y cercanos de America. Con el primer ministro israeli Benjamin Netanyahu y un grupo de funcionarios sauditas atacando el acuerdo, Jerusalem y Riad se debaten entre la furia y el miedo. La pregunta es si esto importa. Estados Unidos es la unica gran potencia del mundo, y sus garantias de seguridad han sido el pilar del pensamiento de defensa israeli y saudita durante un tiempo muy largo. En tanto la politica interna americana de al Presidente Obama el margen de maniobra que el necesita en el Medio Oriente, los funcionarios y comentaristas americanos parecen creer que los sauditas e israelies tendran que vivir con lo que sea que haga Washington. Tal vez. Los sauditas e israelies son potencias buscadoras de status-quo y estabilidad. Quizas ellos se paren a un lado y observen mientras un presidente americano en el que ellos no confian ni respetan rehace la region. Pero tal vez no. Los dos paises podrian en cambio forjar un acuerdo, informal o formal. Asi como el apoyo saudita al golpe en Egipto desbarato dos años de laboriosos aunque falsos esfuerzos americanos por promover "una transicion a la democracia" en la tierra del Nilo, si los sauditas e israelies podrian arrojar algunas serias dificultades en la estrategia para Iran de la administracion Obama. Riad y Jerusalem tienen intereses comunes que no estan limitados a evitar que Teheran adquiera armas nucleares. Los sauditas creen que Iran esta liderando a los chiitas en un conflicto religioso con los sunitas que ahora esta engullendose el Creciente Fertil. Ellos temen que la Republica Islamica, nuclear o no, presente una amenaza existencial para su seguridad a medida que crece la marea chiita. Israel esta menos preocupada por la guerra sunita-chiita, pero la perspectiva de un eje Hezbollah-Teheran-Siria junto a su frontera norte es mas que inquietante. Ambos paises piensan que una ingenua busqueda del unicornio para el desarme nuclear por parte del Sr. Obama esta llevandolo a sacrificar intereses geopoliticos vitales en la esperanza de lo que resultara ser un muy mal acuerdo nuclear con Iran. Riad y Jerusalem tambien quieren aplastado a Hamas. Ellos se preocupan por la diplomacia cada vez menos obstaculizada e impredecible de Turquia a medida que el Primer Ministro Recep Tayyip Erdoğan sigue su estrella errante. Ellos se regocijan que la Hermandad Musulmana fuera expulsada del poder en Egipto, y quieren que el ejercito egipcio tenga exito cuando intenta pacificar al pais y estabilizar el Sinai. Ellos quieren proteger el status quo en Jordania y al poder irani impugnado en Irak. Uno sospecha que tanto los israelies como los sauditas estan tambien viendo con ojos mas favorables las aspiraciones kurdas. Jugar la carta kurda contra los chiitas en Bagdad y Teheran esta pareciendo mas interesante cada dia. Podria decirse que los dos paises ahora tienen mas en comun uno con otro que lo que han tenido con la administracion Obama. La pregunta es si este interes comun es suficiente para hacer que ambos paises se traguen su disgusto visceral por el otro y trabajen juntos. La mayoria de los comentaristas parecen pensar que no; el abanderado del Islam wahabita no puede posicionarse con el estado judio. Pero la necesidad ha hecho extraños compañeros de cama diplomaticos. Desde el punto de vista saudita, las epocas son sombrias. El mundo arabe sunita esta en una lucha por la supervivencia contra los chiitas, pero sin ayuda israeli los sunitas debiles y divididos no pueden resistir. Ya ha habido alguna discusion publica y privada, sobre una forma relativamente debil de colaboracion saudita-israeli contra Iran. En esta situacion, aviones israelies sobrevolarian territorio saudita como parte de un ataque israeli contra las plantas nucleares de Iran. Las fuerzas sauditas dan a entender que la fuerza aerea israeli no encontraria resistencia saudita. Los obstaculos contra un ataque exitoso contra Iran pueden ser muy grandes incluso utilizando espacio aereo saudita. Pero un acuerdo que permita a Israel usar bases sauditas para despegue y reabastecimiento de combustible podria inclinar el equilibrio militar lo suficiente como para hacer una diferencia. Esto no podria ser mantenido en secreto, pero los sauditas podrian contener las consecuencias. La historia islamica, incluyendo la vida del profeta Mahoma, ofrece muchos ejemplos de treguas improbables y alianzas temporarias. Arabia Saudita es tan rica en profesores legales islamicos como lo es en petroleo, y sin dudas hay precedentes que podrian legitimizar tal acuerdo. Paradojicamente, el Sr. Netanyahu podria pagar un precio mas elevado en restricciones a los asentamientos en Cisjordania y compromisos sobre el status a largo plazo de los sitios santos musulmanes en Jerusalem ante los sauditas que los que asumiria ante el Secretario de Estado John Kerry. Si los sauditas ofrecen ayuda concreta en manejar lo que Israel ve como su mas grave amenaza de seguridad desde 1967, el Sr. Netanyahu podria justificar sus concesiones como el precio de la seguridad nacional. Uno sospecha que si se hicieran humo suficientes plantas nucleares, la mayoria del lobby de asentamientos le daria una aprobacion. Para los sauditas, obtener un mejor acuerdo para los palestinos, aun uno temporario, que el que Estados Unidos ha arreglado alguna vez haria mucho para reparar cualquier daño a la reputacion a partir de la cooperacion temporaria con el estado judio contra Iran. Los sauditas no son los unicos sunitas observando con temor y horror mientras los chiitas marchan de victoria en victoria a traves del Medio Oriente. Mientras tanto, los dos aliados temporarios podrian anotarse algunos otros puntos. Ellos podrian trabajar en forma conjunta contra Hezbollah y Hamas, quizas con ayuda egipcia retornando a Fatah al poder en Gaza. De Siria a Iran, los kurdos podrian repentinamente encontrar que han obtenido mas dinero y que sus relaciones con sus vecinos arabes sunitas podrian mejorar. Los que piensan que los israelies y sauditas tendran que aceptar cualquier tratamiento que den los americanos podrian tener razon. Pero si el acceso a plantas sauditas cambia los calculos sobre lo que pueden lograr los ataques israelies contra Iran, los dos paises tienen algun pensamiento minucioso que hacer. Seria un error que los elaboradores americanos de politicas asumieran que los aliados que se sienten rechazados se sentaran en silencio. El Sr. Mead es profesor de asuntos extranjeros y humanidades en el Colegio Bard y editor general del Interes Americano.