lunes, 3 de diciembre de 2012
Después del cese del fuego
Por Ron Ben Yishai
La agria sensación que reina en el público israelí con la declaración en El Cairo sobre el cese al fuego no se justifica. Hay una buena probabilidad que la operación Pilar Defensivo mejore la seguridad de los habitantes de Israel, es decir que reduzca la amenaza de largo alcance en la zona del sur y el centro. Pero, por ahora, no sabemos si eso es lo que ocurrirá y si esa mejoría en la seguridad, se prolongará por días, semanas o años. Por eso conviene adoptar criterios racionales – no sentimentales - según los cuales, el procedimiento militar – que por ahora es asunto del pasado - sea juzgado en el futuro.
El primer criterio se vincula a la amenaza de misiles y bombas contra los ciudadanos del sur. La prueba práctica consiste en si los chicos de Sderot, en los kibutzim vecinos a Gaza y Ashkelon, seguirán corriendo hacia las salas protegidas con el sonar de las sirenas “color rojo”. Debemos comprender, que el verdadero problema no son los daños o la destrucción que provocan las ojivas de los misiles o las bombas, sino el pánico continuo bajo el que viven – y quizás continúen viviendo - los ciudadanos del Estado de Israel.
El segundo criterio, consiste en si Hamas, Jihad Islámica palestina y los Comités de Resistencia Popular, aprovecharán la tregua para potenciar cuantitativa y cualitativamente sus armas y sus medios de combate y si mejoran sus métodos de lucha como consecuencia de la experiencia que acumularon durante la actual operación. Eso es lo que ocurrió tras “Plomo Fundido” y sus resultados los sentimos bien, no sólo en las localidades del sur sino también en Jerusalén y Tel Aviv. Incluso las FDI se sorprendieron al descubrir que, a pesar de la innovación en el área de la inteligencia y la lucha aérea, se vio en dificultades al inicio de la operación de repeler los misiles y eliminar las células de lanzamiento de misiles.
A las FDI se les debe reconocer el hecho que sus oficiales y hombres en el terreno aprendieron de la propia batalla y lograron superar las sorpresas que les prepararon las organizaciones terroristas palestinas.
El tercer criterio, consiste en si las organizaciones palestinas continúan actuando a lo largo del cerco, contra las fuerzas del ejército israelí que defienden a las localidades al este dentro del territorio de Israel.
No cabe impresionarse por el hecho que las organizaciones terroristas continúen disparando algunas horas e, incluso, un día más tras la declaración del cese al fuego. Todo acuerdo, o tratado no escrito sobre un cese al fuego tiene, lo que se denomina en términos del ejército, “distancia de freno”; es decir espacio de tiempo en el cual el cese al fuego se estabiliza y se convierte en absoluto, por lo menos por algún tiempo. “La distancia de freno” puede ser larga, corta, pero no es sobre ella que se juzgarán los resultados de la operación.
La alerta es un término estratégico y la pregunta si la operación Pilar Defensivo sirvió, obtendrá respuesta sólo en meses o años. Desde el punto de vista israelí, casi que no cambia si Hamas tuvo una victoria de conciencia de corto o largo plazo. Vimos, tras la Segunda Guerra al Líbano, a Nasrallah teniendo en su palma al mundo árabe mientras permanecía sentado en su bunker y los iraníes enviaban inspectores para supervisar que no haga otra vez tonterías. Nasrallah festejó, pero hay calma ya hace seis años. En la prueba de los resultados, el logro de conciencia de Nasrallah no vale nada.
Hamas también tuvo logros de conciencia de corto plazo. El solo hecho de disparado, hasta el último minuto; la situación que los habitantes de Tel Aviv y Jerusalén permanecieran en el suelo o corrieran hacia las escaleras, el hecho que Egipto y Turquía recurrieran a ellos, todo eso – sin dudas- es logro. La pregunta es cuánto tiempo esos logros de conciencia se mantendrán en pie. Exactamente, al igual que una alerta, tanto los logros de conciencia como los logros en prestigio, tienen fecha de vencimiento.
Hay que ver si Hamas podrá motorizar sus logros de corto plazo hacia logros reales, políticos y económicos. Hamas deberá reconstruir los destrozos de Gaza y para eso requerirá dinero. Hamas quiere reconocimiento político por parte de los países de Europa, Estados Unidos y los países árabes del Golfo. No queda claro hasta cuánto obtendrá sus demandas.
No cabe duda que es Egipto el principal beneficiario por dos aspectos: goza de los agradecimientos y los aplausos por parte del gobierno norteamericano dado que colaboró en impedir la alteración de la estabilidad en la región (lo que hubiera ocurrido si las FDI ingresaban por tierra a Gaza). Ese reconocimiento de agradecimiento ( por parte de Estados Unidos) tendrá según parece, una generosa expresión en ayuda económica. El otro aspecto es que el gobierno de Los Hermanos Musulmanes en Egipto se demostró a sí mismo como merecedor de la corona de la conducción árabe que, Egipto, porta tradicionalmente; una corona que le proporciona prestigio.
El otro beneficiario es el Presidente Obama, quien demostró a todos los escépticos en Israel que Estados Unidos se posiciona, sin tartamudear, junto a Israel, al mismo tiempo que demostró a la comunidad internacional que la influencia de Estados Unidos en el Medio Oriente es real. Rusia o Irán o China sólo pueden esperar obtener algún día un status parecido de influencia en esa región, rica en energía.
Aparece otro ángulo imposible de soslayar; la capacidad de articular información de avanzada con capacidad operativa y práctica de la Fuerza Aérea israelí, demostrada en Pilar Defensivo. En apariencia no hay nada igual en el mundo. No se trata de un maquillaje vano, es el fruto de un arduo trabajo y, muchas mentes brillantes. Junto a los jefes de los servicios de seguridad, cabe destacar el funcionamiento de la comandancia en el sur. Sobre todos triunfó, en silencio, el Jefe Mayor del ejército, General Benny Gantz. Lo que le falta al accionar de las FDI surge en el área de la lucha por las conciencias y psicológica. No es lo mismo ya que la mayoría de los habitantes de Gaza, incluso los jóvenes, carecen de cuentas de Facebook y Twitter y por eso no son influenciados por lo que intenta la campaña de esclarecimiento israelí insertar en sus cabezas.
Hubo uso de diferentes medios como folletos y el control de estaciones de radio pero para necesidades humanitarias y no de modo que influya en el apoyo que otorgaron casi sin restricción a Hamas y la Jihad Islámica palestina. El uso de recursos , que no son parte de la nueva media, fue mucho más útil, según parece, para transmitir a las mentes de los gazaries el mensaje israelí y la verdad.
Ahora, deberemos esperar que el efecto de la destrucción y las pérdidas provocadas por las FDI sea internalizada en la cabeza de la población palestina que saldrá a las humeantes calles de Gaza.cidipal