domingo, 14 de abril de 2013

Cómo Hezbollah lentamente ha infiltrado Europa

Pasaportes auténticos, licencias de conducir falsas: Mientras Chipre se encontraba en medio de una crisis financiera, un tribunal de Limassol, la segunda ciudad de la isla, tomó una decisión que en gran parte pasó desapercibida. Sin embargo, fue una decisión judicial sin precedentes. El 28 de marzo un tribunal chipriota condenó al sueco-libanés Hossam Taleb Yaacoub de 24 años de edad, a cuatro años de prisión por ayudar a planear ataques contra israelíes en la isla mediterránea. El hombre - un miembro confeso de Hezbollah, el grupo militante chiíta libanés - fue un mandadero de la organización, encargado de vigilar las idas y venidas de los turistas israelíes en la isla, con miras a la organización de un ataque terrorista. Frente a los jueces, Hossam Taleb Yaacoub negó ser un terrorista, diciendo que sólo estaba "reuniendo información acerca de judíos", agregando: "Eso es lo que mi organización hace en todo el mundo". Según informes de la policía de Chipre, el agente de Hezbollah fue especialmente meticuloso. Tomaba nota de todo: horarios de vuelos, matrículas de autobuses, cantidad de guardias de seguridad, hoteles, restaurantes kosher, etc. Hossam Taleb Yaacoub fue detenido el 7 de julio de 2012 por la policía de Chipre. Pero recién dos semanas después fue que se dieron cuenta, de que sus actividades tenían sentido, dijo Matthew Levitt, director del Programa Stein sobre Contraterrorismo e Inteligencia del Instituto de Washington para Política del Cercano Oriente. Del otro lado del Bósforo, en Burgas, en la costa búlgara, explotó un autobús que transportaba turistas israelíes, matando a siete personas, entre ellas el atacante. "Quedó claro que Hossam Taleb Yaacoub estaba preparando otro ataque que se suponía iba a tener lugar alrededor de la misma época", dice Levitt. En febrero de 2013, las autoridades búlgaras anunciaron que sus investigaciones les llevaban a creer que Hezbollah estuvo detrás del atentado contra el autobús. De repente Bulgaria se había convertido en un peón en el peligroso tablero que es el conflicto de Oriente Medio. Poniendo a Hezbollah en la lista negra El anuncio de Bulgaria también tuvo importantes consecuencias desde el punto de vista europeo. Algunos de los principales países de la UE, entre ellos Francia y Alemania, no han señalado a Hezbollah como una organización terrorista, con el fin de preservar el frágil equilibrio político en el Líbano. A la luz de los acontecimientos de Chipre y Burgas, algunos están "revisando" su postura, mientras que otros "no están aún suficientemente convencidos", según el primer ministro búlgaro Marin Raikov. Pero en los EE.UU. no hay ninguna duda. A principios de 2013, el Congreso de los EE.UU. exhortó a la UE a poner a Hezbollah en la lista negra. Una exhortación reiterada por parte de altos funcionarios de Washington, para la gran satisfacción de Israel. Para Matthew Levitt, Hezbollah es un aliado clave de Irán - tal vez incluso su apoderado militar - "que desempeña un papel central en la guerra en las sombras de Irán contra Occidente". Aprovechando la indulgencia de algunas capitales europeas, Hezbollah ha fortalecido su red en Europa, reclutando y colocando agentes en todo el continente. Bi-nacionales con vínculos con el Líbano tienen el perfil ideal. Reclutado a la edad de 19 años, Hossam Taleb Yaacoub tenía un pasaporte sueco y no despertó las sospechas de la policía europea. Esto le permitió viajar con frecuencia desde Turquía a los Países Bajos, pasando por Lyon en el centro-este de Francia, llevando paquetes misteriosos para Hezbollah. Pasó lo mismo con los hombres que operaron en Bulgaria: uno de ellos era canadiense y el otro australiano, que habían entrado legalmente al país. Nada en su actitud delataba el verdadero objetivo de su estancia. Los investigadores búlgaros los describen como jóvenes con aspecto de inteligentes, vestidos de la cabeza a los pies con ropa de grandes marcas. Alquilaron coches y reservaron habitaciones de hotel con licencias de conducir estadounidenses falsas. Ese fue su único error. "Los documentos fueron hechos por un falsificador en el Líbano, conocido por nuestros colegas de los servicios de inteligencia occidentales", explica Stanimir Florov, el zar para la delincuencia organizada de Bulgaria,. Las transferencias de dinero desde el Líbano, así como una foto en la que familiares de uno de los terroristas aparecían con militantes de Hezbolá de alto rango, convencieron a los funcionarios búlgaros: todas las pistas apuntaban a Beirut. Expertos en la lucha contra el terrorismo también notaron que hay una "profesionalización" de los agentes de Hezbollah en el extranjero. "Usan documentos de identidad falsificados, hablan lenguas extranjeras, aplican técnicas conspirativas y comunicaciones codificadas ... además de mantener el secreto entre los miembros, lo cual es la mejor manera de proteger a los demás miembros", explica un funcionario de la policía europea. Hossam Taleb Yaacoub siempre ha afirmado que nunca había estado cara a cara con su contacto libanés y que él no sabía el verdadero propósito de su misión. Esto también podría ser el caso del hombre joven que murió en la explosión de la bomba que llevaba en su mochila, frente al autobús de los turistas israelíes en el aeropuerto de Burgas. Descrito al principio como un "terrorista suicida", "probablemente fue engañado por los otros dos miembros del equipo, que lograron escapar de la explosión”, dice un investigador búlgaro. Nada, ni siquiera su ADN, pudo establecer su verdadera identidad.