lunes, 2 de septiembre de 2013
Adiós al periodismo
por Marcelo Wio
La agencia de noticias española Europa Press se despide del periodismo, por lo menos en lo relativo a la cobertura que realiza del conflicto entre palestinos e israelíes, y se lanza, de lleno, al activismo político.
El 30 de agosto de 2013, la agencia publicaba una noticia que indicaba que:
“La Asociación Paz Ahora ha informado este viernes de que la brigada internacional UNDIKUM acudirá durante la jornada a hacer de 'escudos humanos' para proteger a agricultores palestinos mientras trabajan la tierra en la Franja de Gaza”.
A partir de aquí, y sin ofrecer contexto alguno, Europa Press le brindaba su espacio a la ONG Paz Ahora para exponer la ideología detrás de sus “buenas intenciones”:
“‘El Estado de Israel decretó, en contra de la legalidad internacional, una zona de exclusión militar en las cercanías del muro de hormigón que mantiene a la población encarcelada en su propia tierra. La Franja palestina es la mayor cárcel del mundo al aire libre', ha dicho a través de su perfil oficial en la red social Facebook”.
Todos los lugares comunes del activismo anti-israelí sin ninguna aclaración por parte de la agencia; por ejemplo, indicando que no existe ningún “muro de hormigón” entre Gaza e Israel,Dónde está el “muro”? ¿Hay construcciones de hormigón en los pasos fronterizos, en algún tramo puntual? Es lo que tiene el activismo: no hace falta apoyar las afirmaciones con datos.
Y, ¿es “la Franja de Gaza la mayor cárcel del mundo al aire libre”?
Pero, si es la “más grande”, ¿cuáles son las otras? Además, ¿qué hace que sea una “cárcel”? ¿Que no controle sus límites? ¿Que por motivos de seguridad se le haya impuesto un bloqueo legal?
La frase es un eslogan vacío sólo tiene impacto emocional. Sólo eso. Así descarta la necesidad de probar con hechos la veracidad de la frase, puesto que “convence” por otros medios.
El periodista A. Jay Adler se preguntaba en un artículo publicado el 11 de diciembre de 2012 en el diario Algemeiner:
“¿En qué tipo de prisión los reclusos celebran elecciones para elegir un gobierno, y dentro de los límites de qué prisión ese gobierno ejerce control total?
¿En qué tipo de prisión no encontramos pandillas, sino de una verdadera fuerza militar, organizada contra ninguna fuerza de guardas de la “cárcel”?
¿Qué tipo de prisión es aquella en que los internos poseen una fuerza de miles de cohetes y misiles obtenidos de contrabando de naciones soberanas, y que dispararan más allá de los muros de la cárcel, de a cientos y más por año, hacia la población civil de los alrededores?”
La foto que acompañaba su artículo es elocuente:
Mujeres comprando en un centro comercial de Gaza
El bloqueo legal sobre la Franja de Gaza y la “zona de exclusión” entre la valla de seguridad que separa a Gaza de Israel no responden a medidas “carcelarias”, sino a una realidad que Europa Press no se molesta en indicarle a sus lectores; que, como informa el Ejército de Defensa de Israel:
“Desde la desconexión de la Franja de Gaza en 2005, los terroristas han lanzado más de 8000 cohetes hacia Israel. Más de un millón de israelís vive actualmente bajo la amenaza de los ataques con cohetes.
Más de medio millón de israelíes tiene menos de 60 segundos para encontrar refugio luego de que se lanza un ataque con cohetes desde Gaza hacia Israel. La mayoría de los cohetes lanzados desde Gaza son capaces de alcanzar las ciudades más grandes del sur de Israel”.
Cohetes lanzados desde zonas pobladas de Gaza (Fuente: The Guardian)
O desde zonas cultivadas…
El Ejército israelí explica, además, que los ataques cercanos a la valla de seguridad tienen como objetivo tanto a los soldados israelíes en suelo israelí (plantando dispositivos explosivos, mediante misiles anti-tanque, o disparando hacia las fuerzas israelíes) como a civiles israelíes que residen dentro del territorio israelí (mediante el lanzamiento indiscriminado de misiles y cohetes).
Si esto no era tenido en cuenta, mucho menos se molestaba la agencia en señalar qué es Paz Ahora, una ONG de la que, en noviembre de 2009, Mundo Árabe.org informaba:
“Para la celebración del proyecto social y de ayuda legal dirigido y realizado por mujeres palestinas [Unión de Comités de Mujeres Palestinas], la Asociación “Paz Ahora” (con sede en Madrid) recibió subvenciones en el mes de diciembre de 2008 por un importe superior a 42.000 euros de los ayuntamientos de Rivas Vaciamadrid (Madrid) y de Lazkao (Guipúzcoa).
La ayuda económica concedida por ambos municipios estaba destinada a la celebración de un proyecto presentado en su día por “Paz Ahora” y, hasta la fecha, la Unión de Comités de Mujeres Palestinas no ha recibido cantidad alguna, por lo que los gastos de su realización han tenido que ser adelantados por la organización palestina”.
El mismo sitio informaba en 2010 que:
“A lo largo de los años 2007,2008 y 2009 la asociación recibió cientos de miles de euros de fondos públicos procedentes de la AECID y algunos ayuntamientos como San Fernando de Henares, Rivas Vaciamadrid, la Diputación de Valencia, entre otros, a pesar de no disponer de libros de cuentas que aclaren el destino de las subvenciones recibidas en dichos años.”
Tampoco se señala que la ONG promueve la visión política de la OLP, uno de cuyos artículos figura en la sección de opinión de página web. ¿Asociación Paz Ahora o Palestina Ahora?
Pero nada de eso importa. La realidad, cuando se pretende que instalar una “realidad” alternativa, y fraudulenta, en el lector, es un estorbo. Así, sólo se permite una única voz – de dudosa credibilidad - que moldee los sucesos hasta hacerlos irreconocibles: el terrorismo palestino no existe, los cohetes y misiles lanzados desde Gaza por esos terroristas, tampoco existen; ergo, Israel “oprime” a los palestinos por capricho. sino una valla de seguridad.