domingo, 27 de marzo de 2016

**Pobre De Aquel**

Que triste que es hablar de esto que camina por mi alma, como un
lamento solitario, que lastima y duele. Que no sabe de consuelos
de lágrimas, de remedios. Lamento por aquellos que lo están sufriendo,
muchas veces sin saberlo, y cuando lo saben ya no pueden remediarlo.
Pobre de aquel que no ha dejado historia, que no ha dejado amigos y
sus enemigos, con su indiferencia, lo echan al olvido.
¿Acaso ha pasado por la tierra? ¡Si ha pasado huella no ha dejado!
Pobre de ellos que muertos en vida están por haber tenido la osadía de
haber existido y la cobardía de no haberlo mostrado.
Al entrar a una casa, por primera vez, llevamos un presente de nuestra
visita, así es la vida, cuando pasamos por ella debemos dejar una huella,
una palabra, un suspiro o simplemente el perfume de nuestro cuerpo, pero
algo que se note nuestra presencia y llame la atención nuestra ausencia.
¿Si no es así? ¡De que vale haber vivido!
Lamento profundamente que haya tanto de esta gente; es preferible dejar
enemigos que pasar desapercibido, que nadie nombre su nombre, que nadie
ponga en duda que haya existido, que su estadía haya sido una sombra en 
el camino.
¿Alguien lo está sufriendo? ¡Pobre de aquel!

Mario Beer-Sheva

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