COMUNICADO

Centro Simon Wiesenthal Latinoamérica Centro Wiesenthal: “El desprecio del presidente ecuatoriano Rafael Correa en sus comentarios acerca del atentado contra la AMIA y su encubrimiento de Irán son un insulto a los familiares de las víctimas y a todos los argentinos” Buenos Aires, 4 de diciembre de 2012 El Centro Simon Wiesenthal manifestó su indignación debido a los comentarios acerca del ataque terrorista contra la AMIA efectuados por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante su visita a Argentina en el día de la fecha. En el marco de una entrevista con Débora Plager (C5N), Correa defendió la relación de su país con Teherán, señalando que “no considero que Irán sea una amenaza… Es un país democrático, al menos formalmente, mientras que se puede ver que Estados Unidos tiene entre sus aliados a monarquías sin elecciones, países en los que las mujeres no pueden conducir vehículos, que tienen policía religiosa… Yo veo ahí una doble moral. No debemos dejarnos manipular por ciertos países hegemónicos”. Cuando Plager dijo que “para Argentina este tema es sensible porque hay funcionarios iraníes acusados de haber participado en el ataque contra la AMIA”, Correa respondió: “yo se que se trata de un caso muy doloroso para Argentina, pero ¿cuánta gente murió en los bombardeos de la OTAN a Libia? Comparemos y veamos dónde está el verdadero peligro”. “El desprecio de Correa hacia las víctimas del terrorismo patrocinado por Irán habla por sí solo. Al adoptar un discurso anti-imperialista demagógico, ha justificado una masacre ocurrida en Buenos Aires. Su comparación de Irán con ‘monarquías de la región’ indica un aparente apoyo a ‘tiranos buenos’, tales como el difunto Khadaffi y el dictador sirio Bashar Al Assad. ¿Dónde están las expresiones de indignación de Argentina?”, manifestó el Dr. Shimon Samuels (Director de Relaciones Internacionales del Centro). “El gobierno argentino debe reclamar una inmediata disculpa pública de Correa, debido a sus comentarios ofensivos. Si es un verdadero amigo de Argentina, debería utilizar su intimidad con Teherán para reclamar que los sospechosos comparezcan ante la justicia sin más dilaciones, en vez de justificar el terror”, agregó Sergio Widder (Director para América Latina). “En un desaire a su anfitrión, Correa se posicionó junto a sus compañeros del bloque ALBA. En vez de apoyar a Argentina, el presidente venezolano Hugo Chávez interfirió a favor de los iraníes acusados; el presidente boliviano Evo Morales dio la bienvenida a uno de los sospechosos, el actual ministro de Defensa iraní Ahmad Vahidi; y ahora, el presidente ecuatoriano Rafael Correa banaliza el ataque en la misma ciudad donde se cometió”, concluyeron los directivos del Centro.