martes, 8 de enero de 2013

"No tiene sentido dialogar con el fundamentalismo de Hamas"

Contundente. La embajadora Shavit dice que ningún gobierno israelí cederá sobre Jerusalén (Javier Cortéz/La Voz). 1 de 1 “Hay que analizar lo que significa este reconocimiento del Estado palestino, que no existe. No existe ni tiene las condiciones primarias que debe tener un Estado, primero porque no tiene un control sobre toda el área. La Autoridad Palestina domina en la Margen Occidental y no en la Franja de Gaza, entonces no tiene este control sobre la mitad de su pueblo. Además, para resolver este conflicto no es suficiente demarcar las fronteras del año 1967”. Los conceptos pertenecen a Dorit Shavit, embajadora de Israel en la Argentina, quien en una reciente visita a Córdoba dialogó con La Voz del Interior. Aquí más definiciones: “Algo que los palestinos deben entender es que las organizaciones internacionales no otorgan un Estado. No es superfluo recordar que Israel firmó acuerdos de paz tanto con Jordania como con Egipto y un entendimiento con el Líbano sin ningún involucramiento de la ONU. La ONU tiene hoy una mayoría automática de los países árabes, de los musulmanes, de aliados de ellos de África y entonces es muy difícil. Israel firmó sin intervención de la ONU el acuerdo de Oslo. Entonces no entiendo por qué ahora piensan que la ONU va a entregarles un Estado… Israel ya dijo un montón de veces que está a favor de dos estados para dos pueblos. –Una de las primeras respuestas del gobierno de Netanyahu fue la construcción o ampliación de asentamientos en Cisjordania o Jerusalén Oriental. ¿Eso no aleja la solución de los dos estados? –En primer lugar, el pedido de los palestinos a la ONU de reconocerlos es una violación de los acuerdos de Oslo, del de Egipto y también del acuerdo económico de París, que Israel firmó con ellos. Entonces, la idea fue mostrar que Israel también puede hacer algo sin preguntar. El acuerdo que firmamos dice que ninguna de las partes tiene la posibilidad de cambiar algo de manera unilateral. Si los palestinos cambian algo, Israel también puede. Todos sabemos que estamos hablando de un conflicto político, pero que tiene también fases jurídicas y vale la pena recordar que la ONU aceptó en 1947 la decisión de partición entre un Estado Judío y un Estado árabe. Nadie habló sobre un Estado palestino, pero los árabes junto a aquellos que vivían en este territorio no aceptaron esta decisión de la partición de 1947. Luego el rey Abdallah, abuelo del rey Hussein, decidió anexar esta parte de territorio para su reino, pero esta anexión no fue reconocida por el mundo, salvo por dos estados: Gran Bretaña y Pakistán. En 1967, con la Guerra de los Seis Días, el rey Hussein, perdió el territorio e Israel nunca lo anexó, entonces no pertenece a ningún país. En 1988, Hussein dijo que no quería más este territorio y jurídicamente esta tierra no pertenece a ningún pueblo, a ningún grupo. Entonces existe el derecho de cada pueblo de construir, vivir, hacer cosas allí y en la práctica viven en este territorio judíos y árabes. Por otro lado, cuando Israel firmó acuerdos con sus vecinos, como hicimos con Egipto, sacó y desmanteló todos los asentamientos. En 2005, el primer ministro Ariel Sharon, decidió salir de la Franja de Gaza. La idea de salir de Gaza era dar a los palestinos la posibilidad de construir sus institutos y experimentar la independencia y la soberanía como un prefacio para tener su Estado. Israel salió, sacó sus asentamientos y ningún judío vive hoy en la Franja y la respuesta fue el lanzamiento de misiles y cohetes contra la población israelí. Fue un muy mal ejemplo para el pueblo judío. –El futuro de Jerusalén, ¿cómo se resuelve? –Todos nosotros sabemos que es una ciudad sagrada para las tres religiones monoteístas: judíos, musulmanes y cristianos. Durante los 19 años del régimen jordano, los judíos no podían entrar en la ciudad, ni rezar en Muro de Lamentaciones. Hoy existen libres rituales para todas las religiones. Para nosotros los judíos desde la época de David, Salomón, de la Biblia, siempre Jerusalén sirvió también como capital política, no solamente como ciudad sagrada. Cuando Israel dominó sólo una parte de Jerusalén sirvió como capital de su Estado, mientras que nunca fue capital de otro pueblo. Los musulmanes dominaron esta área durante 1.300 años y Jerusalén nunca sirvió de capital; ni en la dinastía de los omayas, ni durante la época de turcos o del mandato británico. Y también en estos 19 años del régimen jordano de Jerusalén Oriental, no sirvió como capital de ese país. Para el rey Hussein era más importante construir Ammán como capital. En el Islam no existe esta identificación entre la ciudad sagrada y también la capital política; como La Meca no es la capital de Arabia Saudita, ni Kerbala es la capital de Irak. Para los judíos sí y también existió durante la época del exilio de dos mil años; todos los rezos de los judíos son para Jerusalén. Por ello me parece que ningún gobierno israelí, que hable en nombre del pueblo judío puede ceder Jerusalén. –¿Es viable una solución negociada en corto plazo? –Cada judío, cada israelí realmente reza cada día por la paz, porque si no, podemos hacer las valijas e irnos. Esperamos que por lo menos para nuestros hijos o nuestros nietos llegue esta paz. Ya firmamos acuerdos con Egipto y Jordania. Ahora, la situación en Medio Oriente es muy compleja e inestable. En Egipto no terminó la disputa sobre la Constitución por causa de la puja entre los Hermanos Musulmanes con los liberales. No se habla sobre Siria, porque nadie sabe cómo va a terminar esa situación. También están Irak, Irán. Me parece que estamos en medio de un proceso que va a demorar y si recordamos la historia de Europa, vemos que también lucharon durante 300 años para establecer la democracia. Ahora los pueblos árabes entienden qué significa esa palabra, pero no se puede imponer democracia; es una cosa por la que el pueblo debe luchar. En relación Pilar Defensivo, para nosotros, la Franja de Gaza está dominada por Hamas, una organización de terrorismo que no acepta el derecho de Israel a existir. Hamas tiene armas que llegan y otras que producen en Gaza y nadie sabe por qué ellos lanzan estos cohetes contra la población civil y ya llegaron a Beer Sheva, o cerca de Tel Aviv o Jerusalén y en vez de un millón de personas hablamos de 3,5 millones de habitantes bajo esta amenaza. Es imposible una vida normal bajo esta amenaza para cada segundo. Estamos ante una organización fundamentalista, con la que no se puede negociar. No tiene sentido dialogar con Hamas, y me parece que hasta para los mismos palestinos es muy difícil. –¿Cómo incide el papel iraní y su plan nuclear? –El plan nuclear iraní es una amenaza para el mundo entero. Apuesta a Córdoba. Antes de que finalizara 2012, la embajadora de Israel estuvo en Córdoba y mantuvo contactos con el gobernador José Manuel de la Sota, con el intendente Ramón Mestre y otros funcionarios, también con empresarios, a los que interesó en ferias que tendrán lugar este año en su país y en aspectos comerciales bilaterales que dijo que era necesario profundizar y apuntalar.