lunes, 28 de enero de 2013

El coliseo apaga sus luces en protesta por el antisemitismo en Europa

Rabino de Roma: La indiferencia es el gran aliado de la intolerancia (Zenit.org) - El Coliseo de Roma apaga sus luces este domingo 27 de enero, Día de la Memoria, como protesta ante exteriorizaciones xenófobas que se han registrado en Europa. Adhieren a la iniciativa la los museos relacionados con la “red de la memoria”. La iniciativa está promovida por el municipio de Roma y la comunidad judía de esta ciudad. El 27 de enero de 1945 eran abatidos los portones del campo de concentración de Auschwitz, y dicha fecha fue tomada como símbolo para no olvidar los horrores del holocausto y las víctimas de la Shoah. El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, reivindicó “el derecho a protestar contra todo tipo de forma de incitación al odio”. Precisó que, al apagar las luces del Coliseo, se quiere “condenar simbólicamente las acciones e ideologías xenófobas, no solamente de los partidos de extrema derecha húngaros, pero de todos los de Europa”. Y recordó que “el Parlamento Judío Europeo firmó un documento de condena contra los actos de antisemitismo que están abundando de manera preocupante en Hungría con el partido de extrema derecha Jobbik”. El alcalde de la Ciudad Eterna invitó por ello a “todas las capitales de Europa y a la sociedad civil a unirse para extirpar, una vez por todas, estas explosiones de intolerancia y de llevar adelante con fuerza y de manera conjunta, la obra de formación y transmisión de la memora sobre la cual Roma está trabajando desde hace años, para evitar que similares comportamientos se puedan repetir en el futuro”. El presidente de la comunidad judía de Roma Riccardo Pacifici, en declaraciones reportadas en el worldjewishcongress.org, y en la página del Ayuntamiento de Roma, indicó que “se vive la pesadilla del antisemitismo, con un salto en el pasado que lleva a los años 30. Como ciudadanos europeos no podemos tolerarlo”, dijo. “Saber que en Hungría se va al Parlamento con camisas negras, que se marcha por la calle, que se piensa solamente en escribir listas de judíos o israelíes, que los valores construidos durante décadas puedan ser golpeados, hace que nos horroricemos. Pero no nos quedaremos indiferentes”. Y subrayó: “La indiferencia es el gran aliado de la intolerancia”. “La comunidad judía de Roma --concluyó Pacifici- da las gracias por lo tanto a este municipio, porque apagando las luces del Coliseo, demuestra que la ciudad no permanece indiferente ante el antisemitismo que se manifiesta en Hungría”. En la Ciudad Eterna se realizarán además diversas manifestaciones, en museos y zonas arqueológicas, como los Museos Capitolinos, el Palacio de las Exposiciones, etc.