miércoles, 30 de enero de 2013

Enigma bajo la tierra

¿Qué ocurrió realmente en Fordow?, el sitio secreto de enriquecimiento del proyecto nuclear iraní, no lejos de la ciudad santa de Qom. Día a día, se acumulan más y más noticias y aumentan los interrogantes. ¿Fue un accidente “habitual”, como suele ocurrir en un proyecto de tamaña dimensión o de otro complejo atentado del Mossad israelí? (Hubo varios y exitosos, según las publicaciones extranjeras). O ¿se trata de un anuncio que difundieron los factores de la oposición iraní para complicar al gobierno en Teherán? (también de eso hubo bastante). Mientras tanto es difícil obtener certeza al anuncio publicado por boca de Raza Halili, quien sostuvo que se desempeñó como agente de la CIA en Irán. Los iraníes negaron los informes sobre la explosión, dijo ayer el portavoz de la Casa Blanca en rueda de prensa. Un iraní que desertó a Occidente describió ayer, en el canal 2, aquello que, según su criterio, sucedió allí: “La mayoría de los trabajadores y científicos estaban abajo, a una profundidad de casi 90 metros por debajo de la tierra. Cuentan con dos ascensores y ambos se pararon por el estallido. Carecemos de información sobre el número de víctimas en la planta. Empezamos a recibir ahora algo de información y nos proponemos transmitirla, tras verificarla. La primera sospecha de los iraníes es que se trata de una acción secreta del Mossad”. El bunker en Fordow está cavado en la profundidad de la montaña. Estaba previsto que no sea descubierto por Occidente. Al ser desenmascarado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña, se convirtió en el principal problema para todo proyecto de ataque desde el aire. Las bombas más avanzadas a manos de Estados Unidos (que según parece no fueron suministradas a Israel) tendrán dificultades de atravesarlo, y ni hablar de destruirlo por completo. La planta sirve a los iraníes para el enriquecimiento de uranio a un relativo alto nivel, del 19,7% y depositar el material existente; es decir la protección ante un ataque. CIDIPAL