DEBEMOS COMBATIR EL ANTISEMITISMO

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por KENNETH L. MARCUS 23/1/13 Debemos combatir el antisemitismo sin importar su importancia para la defensa de Israel, debido a que es lo que corresponde. Se me hizo la pregunta mas recientemente la semana pasada en las bien equipadas oficinas del centro de una importante organizacion judia. Pero yo la he escuchado sorprendentemente a menudo desde que funde el Centro Louis D. Brandeis para combatir el antisemitismo en los campus: "Realmente usted piensa que combatir el antisemitismo es el mejor enfoque para la defensa de Israel?” La pregunta es emitida invariablemente como un desafio, a veces incluso una amonestacion. Implicitamente, los lideres judios quieren saber si tiene sentido enfocarse en la "negativa", cuando la moda en la defensa de Israel va a ser implacablemente positiva. “No,” contesto siempre, “ni siquiera es el segundo mejor enfoque.” Yo a veces comienzo señalando que no combato el antisemitismo para promover la defensa de Israel. Mas bien, yo combato el antisemitismo debido a que el antisemitismo es malvado, y debe ser derrotado. Si el siglo XX nos enseño algo, es que no se le puede permitir propagarse al odio al judio. Pero esto a veces se siente como machacar lo obvio. COMO VA LA defensa de Israel, el mejor enfoque es indudablemente muy diferente. Los que quieren dar a Israel una mejor imagen, en los campus universitarios u otras partes, realmente deben enfocarse en lo positivo. A este respecto, el establishment americano judio no esta equivocado. Los atributos positivos de Israel son bastante convincentes, sea que uno se enfoque en la extraordinaria historia, ofrecimientos culturales o avances cientificos del pais. Cuando la gente piensa en Israel, ellos deben pensar primero en los regalos del pais al mundo. Los defensores de Israel comprenden cada vez mas esto. Combatir el antisemitismo no debe estar en segundo lugar tampoco para los defensores de Israel. Despues de pintar un retrato positivo de los activos de Israel, los defensores de Israel deben enfocarse luego en encarar a los criticos legitimos de Israel. Por muchas razones, Israel es continuamente sometida a cantidad de abuso en la comunidad internacional. Los defensores de Israel son sabios para anticiparse a las criticas y responder a ellas. Los defensores deben presentar hechos que refuten las ficciones que son contadas sobre el estado judio. Cuando es combinada con mensajes positivos proactivos, una campaña educativa basada en hechos puede ser muy persuasiva. Pero nunca tendra exito. O sea, los defensores de Israel nunca prevaleceran si ellos se detienen alli. EL PROBLEMA es que los influyentes claves no estan convencidos por los argumentos racionales, enfoques basados en hechos, o campañas de imagenes positivas. El antisemitismo esta en la raiz del intratable espirito anti-Israel. Esa es la unica explicacion racional para los extraordinarios dobles raseros que Israel enfrenta siempre en la comunidad internacional. Aunque hay relativamente pocos antisemitas de linea dura en los campus occidentales, estos aborrecedores de nucleo duro son desproporcionadamente influyentes, debido a que la cultura universitaria da credito desproporcionado a las voces radicales y anti-establishment. Estos lideres de opinion no son persuadidos a traves de campañas informales porque sus actitudes son mas psicologicas que intelectuales. Hubo una epoca durante mediados del siglo XX en que las organizaciones judias americanas creian generalmente en las campañas educativas para derrotar al antisemitismo. Ellas sentian, como lo dijo en la epoca un lider, que "la falta de informacion era basicamente responsable por las hostilidades grupales." Su presuncion era que la gente prejuiciosa aceptaba los estereotipos anti-judios debido a que carecen de informacion adecuada de o experiencia de primera mano con judios. Los lideres judios creian en ese momento que ellos podian eliminar el prejuicio enseñando a los gentiles americanos blancos sobre los distintos grupos etnicos, raciales y religiosos dentro de los Estados Unidos. Esa perspectiva ingenua hace tiempo que desaparecio del mundo comunitario judio, excepto en lo que hace a la defensa de Israel. Para la decada de 1950, estaba bien establecido que el antisemitismo no podia ser encarado a traves de hechos unicamente. Los psicologos explicaban que, como el antisemitismo es el producto de factores psicologicos, es improbable que sea alterado por tecnicas educativas superficiales o de propaganda. Las campañas educativas que se concentran en diseminar informacion correcta y refutar los errores no encaran las raices psicologica y sociologica del prejuicio contra el judio. Durante medio siglo, nosotros hemos entendido que el antisemitismo puede ser encarado psicologicamente, moralmente y legalmente, pero que las campañas informativas son completamente inutiles. No obstante, la mayoria de los defensores de Israel ignora la causa raiz del persistente anti-israelismo, insistiendo en que la educacion sola sera suficiente. NO IMPORTA que debamos combatir al antisemitismo debido a que el antisemitismo es malo. Los defensores de Israel deben tambien combatir el antisemitismo porque si esa lucha no es ganada, ellos estaran condenados por siempre a la tarea mas pesada de aplastar mitos y distorsiones cuya fuente ellos se niegan a encarar. Los defensores de Israel son sabios en explicar primero las imagenes positivas y las campañas basadas en hechos en segundo lugar. Pero el tercer diente en su estrategia debe ser un plan efectivo para combatir el antisemitismo. De lo contrario, ninguna cantidad de imagenes positivas o panfletos educativos tendran exito. Asi que no me pregunten si combatir el antisemitismo es la mejor forma de hacer defensa de Israel. Puede ser la tercera mejor opcion, pero es aun la sine qua non de cualquier estrategia exitosa. Pero nosotros debemos combatir el antisemitismo sin importar su importancia para la defensa de Israel, porque es lo que corresponde. Kenneth L. Marcus es fundador y presidente del Centro Louis D. Brandeis para Derechos Humanos Bajo el Derecho y autor de "Identidad Judia y Derechos Civiles en America (Cambridge University Press 2010).