lunes, 28 de enero de 2013

Día Internacional en Memoria de las víctimas del Holocausto

La tristemente famosa entrada al campo de exterminio Corrían los primeros días de enero del año 1945. La Vieja Europa vivía los últimos días de una tremenda guerra que había dejado 40.000.000 millones de víctimas mortales. El sueño de una Alemania hegemónica, que gobernara todo el continente, se caía como un castillo de naipes. Las tropas aliadas cercaban al ex imperio y sus fuerzas iban avanzando liberando poblado tras poblado. Desde el oeste los americanos e ingleses eran incontrolables. Desde el este las tropas del ejército soviético cumplía igual tarea aunque la liberación en los países donde ingresaban era distinta a la anteriormente descripta. El 26 de enero, en horas de la noche tropas del Ejército Rojo llegaron a las puertas de Auschwitz. Esperaron la salida de los primeros rayos del sol para ingresar al Campo de Exterminio más grande que se recuerda en la historia. 2.700 judíos, enfermos, sin alimentación y sin fuerzas para valerse por sus propios medios los aguardaban ansiosos. El día anterior el campo había sido evacuado totalmente por los alemanes. Todos estos había huido llevándose como prisioneros a todos los enclaustrados que podían trasladarse por sus propios medios. Atrás quedaban casi cinco años de terror, de muerte, de asesinatos en masa y frondosos archivos llevados con la eficiencia alemana en donde se detallaban uno a uno esos terribles crímenes. El campo había comenzado a funcionar en mayo de 1940 y en ese tiempo se han ejecutado, como mínimo, a más de 1.500.000 de personas (algunos estudiosos elevan la cifra a 2.500.000), la mayoría de ellos judíos. También entre las víctimas eslavos, gitanos, enemigos políticos de diversas nacionalidades, homosexuales, etc. En su entrada el cartel con su emblemática frase "Arbeit macht frei" (el trabajo hace libre) era derribado como signo del fin de una trágica época. Al ser uno de los lugares de mayor simbolismo del Holocausto o Shoah, Auschwitz, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Tiempo después, el 1º de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7 en la que designó la fecha del 27 de enero Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto. Tras la aprobación de la resolución, el Secretario General de las Naciones Unidas describió este día especial como "un importante recordatorio de las enseñanzas universales del Holocausto, atrocidad sin igual que no podemos simplemente relegar al pasado y olvidar". Los horrores de la segunda guerra mundial dieron lugar a la creación de las Naciones Unidas. El respeto de los derechos humanos de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, es uno de los mandatos fundamentales previstos en su Carta. Al inaugurar el Museo de la Historia del Holocausto en Yad Vashem (Israel) en marzo de 2005, el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, recordó que "la repulsa al genocidio, al asesinato sistemático de seis millones de judíos y millones de otras personas fue también uno de los factores que promovieron la Declaración Universal de Derechos Humanos". El Secretario General agregó que "las Naciones Unidas tienen la responsabilidad sagrada de combatir el odio y la intolerancia. Si las Naciones Unidas no están a la vanguardia de la lucha contra el antisemitismo y otras formas de racismo, niegan su historia y socavan su futuro". El 27 de enero fue elegido para conmemorar el Día Internacional de Recordación del Holocausto porque en esa fecha, en 1945, el ejército soviético liberó el mayor campo de exterminio nazi, en Auschwitz-Birkenau (Polonia). Varios países conmemoran ya este día para recordar a las víctimas del Holocausto. Hoy, la recordación no debe ser olvidada. En estos momentos, donde mandatarios de países que integran las Naciones Unidas proclaman a viva voz que el Holocausto no ha existido, su evocación debe ser más viva que nunca. Enemigos del pueblo judío acechan constantemente. Un individuo como Mahmud Ahmadineyad puede proclamar que Israel debe ser borrada del mapa y luego ir a las Naciones Unidas y ser recibido con todos los honores es un despropósito. Sin ninguna duda ofende ese tratamiento. La recordación debe ser universal y marcar la tendencia en todos los países del mundo. El principio básico de la enseñanza que nos ha dejado la Segunda Guerra Mundial no puede desaparecer. " Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla" dijo Nicolás Avellaneda. Que eso no vuelva a ocurrir con los judíos. El próximo 27 de enero, todas las comunidades judías del mundo deben recordar ese acontecimiento. Se debe realizar un trabajo desde las bases para que la humanidad no olvide actos que han llenado de vergüenza a la llamada "civilización occidental" Un acontecimiento positivo en todo este conglomerado de normas que tratan de tapar la realidad y por comodidad o conveniencia no se proclaman contra el régimen iraní. La Unión Europea (UE) reconoció el 27 de enero como Día Internacional de Recordación del Holocausto y lo incorporó en su calendario oficial. «Es un honor para la institución que dirijo conmemorar este día de manera digna», dijo Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, antes de la ceremonia, que por razones prácticas se celebrará en Bruselas el 22 de enero. Durante los últimos años, el Congreso Judío Europeo tomó nota del Día de Recuerdo con una ceremonia en el Parlamento Europeo con oradores de la UE e invitados. Sin embargo, este año se fijó oficialmente en el calendario de la Unión Europea. Que el ejemplo cunda. Cr. Víctor Vaisman