martes, 15 de enero de 2013
UN NEOLOGISMO DESAGRADABLE
fUENTE: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
El termino Islamofobia trata a la ideologia politica como semejante a raza.
9/1/13
por Jonathan Schanzer
"El enemigo de America no es nuestros muchos amigos musulmanes," declaro el Presidente George W. Bush enseguida despues de los ataques del 11/S. La declaracion del Sr. Bush establecio el tono para la decada tumultuosa por venir, una en la cual la nacion prosiguio una guerra contra el terrorismo en dos tierras musulmanas mientras hacia su mayor esfuerzo por proteger los derechos de los musulmanes americanos.
Pero si vamos a creer al escritor Nathan Lean, los americanos hoy estan atrapados en el puño de un temor al Islam y sus adherentes. En su corto libro sobre el tema, el Sr. Lean, periodista y editor en el sitio web Aslan Media, identifica esta condicion usando el termino "Islamofobia" que suena vagamente medico. Es para ahora un diagnostico conocido, y le es adjudicado un rango de sintomas siempre en ampliacion—desde osar criticar a las tiranias teocraticas en el Medio Oriente a dibujar caricaturas del Profeta Mahoma.
En realidad, Islamofobia es simplemente un neologismo peyorativo diseñado para advertir a la gente que se mantenga lejos de criticar cualquier aspecto del Islam. Los que lo despliegan no ven diferencia entre Islamismo—Islam politico y sus vastagos extremistas—y la religion que abarca a un 1,6 mil millones de creyentes en el mundo. Gracias a esta hazaña de fusion, la Islamofobia transforma las doctrinas religiosas e ideologias politicas en algo parecido a raza; ser un "islamofobo" en algunos circulos hoy es equivalente a ser un racista.
La islamofobia americana, afirma el Sr. Lean, es fomentada por una "pequeña camarilla de xenofobos." "La industria de la Islamofobia: Como la Derecha fabrica el temor a los musulmanes" es menos un libro que una serie de viñetas sobre algunos de estos antagonistas, quienes estan "inclinados a atemorizar al publico sobre el Islam." Sus figuras e instituciones islamofobicar van desde lideres politicos como el Sr. Bush, Sen. John McCain y el Alcalde de New York Rudy Giuliani, quienes, dice el Sr. Lean, han "enganchado a los musulmanes y al Islam con el terrorismo"; a la comunidad pro-Israel, la cual es acusada de estar animada por una "violenta narrativa de fe" y financiada por magnates que inyectan "flujo de dinero que hace abrir los ojos en las cuentas de distintas campañas de miedo"; a cualquiera que hizo campaña en el año 2010 contra la construccion de la llamada Mezquita del Ground Zero cerca del sitio de los ataques del 11/S en el bajo Manhattan.
El Sr. Lean pone alquitran con el mismo cepillo a tipos de la talla del academico Daniel Pipes y el activista musulman, medico y veterano de la armada americana Zuhdi Jasser. El Sr. Pipes, escribe el autor, esta "profundamente inserto en el negocio de vender miedo." El describe al Dr. Jasser como una figura estilo titere, "un 'buen musulman,' uno que denuncio abierta y energicamente distintos principios de su fe."
Estas son caricaturas crudas y poco caritativas de estos hombres. El Sr. Pipes fue uno de los primeros comentaristas occidentales en encender la alarma sobre la difusion subterranea de actitudes extremistas tanto en el Medio Oriente como entre algunas comunidades musulmanas en el Occidente. El Dr. Jasser, un musulman dedicado, es el fundador del Foro Americano Islamico para Democracia, una organizacion que promueve la nocion que "la practica mas pura del Islam es una en la cual los musulmanes tienen libertad completa de aceptar o rechazar cualquiera de los principios o leyes de la fe no distinta a la que gozamos como americanos en esta republica constitucional." Ambos hombres argumentan que la competencia real es la seria guerra de ideas que esta arrasando dentro del propio Islam, entre las fuerzas del liberalismo y pluralismo y las del oscurantismo.
Sin embargo para el Sr. Lean, cualquiera de tales distinciones es simplemente una percepcion falsa fabricada por los islamofobos. Asi el autor no comprende el hecho que, a diferencia de los musulmanes promedio, los grupos terroristas islamistas como al Qaeda, Hamas y Hezbollah cometen actos de violencia inenarrables en el nombre del Islam—acciones que seguramente ayudan a contar por que muchos americanos (49%, de acuerdo con una encuesta del 2010) sostienen una vision poco favorable del Islam, aun cuando ellos ven favorablemente a los musulmanes que conocen personalmente.
El Sr. Lean tampoco parece poder contar la diferencia entre organizaciones islamistas y musulmanes comunes. Consideren su opinion del Consejo sobre Relaciones Americano Islamicas (CAIR), una organizacion auto-proclamada de derechos civiles que esgrime influencia desmedida en cuestiones de integracion musulmana en los Estados Unidos. El Sr. Lean apenas menciona al CAIR y, cuando lo hace, es en terminos invariablemente brillantes. El autor elogia "la cooperacion entre el FBI y el CAIR" que supuestamente "llevo a la captura de cinco hombres americano musulmanes en Pakistan sospechados de intentar unirse a fuerzas radicales y anti-americanas." Pero el descuida mencionar que el CAIR fue nombrado por fiscales federales como un co-conspirador no acusado en el juicio por financiamiento del terror de la Fundacion Holy Land del año 2007. El mismo grupo, de acuerdo con un cable no clasificado del Departamento de Estado, busco recaudar $50 millones para una campaña de Islamofobia de Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos.
Los estados y grupos islamistas han estado en la vanguardia de promover el concepto de Islamofobia. Tan lejos como en 1999, la Asociacion Unida para Estudios e Investigacion, un grupo fundado por el lider de Hamas, Mousa Abu Marzook, publico un libro que se proponia exponer "La verdad detras de la campaña anti-musulmana en America." Despues del 11/S, los estados musulmanes montaron una campaña para describir el temor de la violencia musulmana como odio ciego. En el año 2004, el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, garantizo al mundo que los "informadores especiales de la ONU continuan monitoreando el ejercicio e infracciones de este derecho [libertad de culto], y recomendando formas de combatir la Islamofobia."
De acuerdo con los cruzados de la anti-Islamofobia, sin embargo, cuestionar siquiera los origenes del concepto es en si mismo una forma de Islamofobia. Tal dogmatismo congela las conversaciones cruciales que tienen que tener lugar acerca del islamismo aqui en el Occidente. Tambien hace una profunda injusticia a los musulmanes liberales alrededor del mundo. Despues de todo, si el Islam esta dominado por sus elementos mas violentos y poco liberales, y cuestionar a estas fuerzas es estimado por las elites intelectuales como siendo una forma de racismo, entonces los musulmanes reformistas realmente no tienen ninguna oportunidad.
El Sr. Schanzer, ex analista en financiamiento de terrorismo en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, es vice presidente de investigacion en la Fundacion para la Defensa de las Democracias.