lunes, 1 de abril de 2013

CULTURA

**Amor Vil** He corrido, sin pausa y a mucha prisa, para aferrarme a tu cuerpo y decirte cuanto te amo, y que no necesitas encerrarte en vida, en un monasterio donde morirás lejos de los placeres de ésta vida, por un hombre que no se merece tu sacrificio de amor. Eres joven y bonita, no malogres tu juventud y belleza, por no haber tenido la dicha de conocer a un amor que valore tu belleza interior, que no vea en ti a una madre tierna y amorosa, a una esposa ejemplar, a una digna compañera a la vejez, por llegar. He corrido, para sujetar entre mis brazos, cómo un lazo rodear tu cuerpo y evitar que entres por esa puerta, y dejes afuera la dicha de amar y ser amada, y cumplir con los principios de la vida. He corrido, y aún lo hago, pero mi corazón me dicta que llegaré tarde a mi misión, y tu estarás encerrada, viendo como los años, irán marchitando tu belleza y apagando tu pasión, por un amor que sólo en ti existió. En un amor vil y traicionera y que tu, inocentemente, por mantener tu virginidad, crees que esa fue la razón de la huida del rufián, que quiso abusar de tu inocencia. He llegado a las puertas del convento, mis puños atacan la madera, hasta que escucho una voz que me dice: ! La niña, ya es esposa del Señor ! Mario Beer-Sheva