miércoles, 22 de mayo de 2013

TURQUIA Y EL SUEÑO DEL RENACIMIENTO OTOMANO

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 16/5/13 por Hillel Fradkin y Lewis Libby El ministro del exterior turco Ahmet Davutoglu recientemente visito Diyarbakir, la mas importante ciudad kurda en el problematico sudeste de Turquia. A medida que la estructura politica del Medio Oriente posterior a la Primera Guerra Mundial se tuerce, las ambiciones separatistas kurdas se han vuelto un tema cada vez mas importante, no solo para Turquia, sino para Siria e Irak tambien. La solucion del Sr. Davutoglu al problema kurdo es volver el reloj hacia atras 100 años, a la epoca antes de la Primera Guerra Mundial cuando el Imperio Otomano tenia influencia. Pero es menos probable que el ministro vea una nueva era de estabilidad regional aplicada por los turcos que algo mucho menos placentero para su gusto. Hablando en la Universidad Dicle en Diyarbakir el 15 de marzo, el Sr. Davutoglu llamo al siglo pasado un "parentesis": una salida del orden politico autentico al cual los kurdos, Turquia y el Medio Oriente retornaran pronto. Su charla, titulada "La Gran Restauracion: Nuestra Nueva Comprension Politica del Antiguo Orden a la Globalizacion," fue coloreada profundamente por el "neo-otomanismo" que defienden tanto el como el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan. La partida, dijo el Sr. Davutoglu, comenzo con "el molde que trazaron para nosotros Sykes-Picot," refiriendose al acuerdo entre los gobiernos britanico y frances en 1916 que termino siglos de dominacion otomana del Medio Oriente. Con el acuerdo Sykes-Picot y los mandatos de la Liga de Naciones, proclamo el Sr. Davutoglu, manos extranjeras habian impuesto un orden politico extraño a las tradiciones meso-orientales, uno de "estados emergentes basado en ideologia nacionalista." El Sr. Davutoglu dijo que esta era esta finalmente y felizmente llegando a un final. "Nosotros ahora estamos en una nueva era de restauracion", proclamo el. "El verdadero tema es reconstruir de hecho la mentalidad que hemos perdido." En esta vision, la fuerza unificadora del Islam sanara las divisiones internas e internacionales de larga data. Esto, emparejado con la fuerza politica, economica y militar de la Turquia sunita, llevara a Turquia a ser restablecida como el lider natural y dominante de la region. Una nueva comprension politica, dijo el Sr. Davutoglu en Diyarbakir, restaurara la "antigua unidad" que conecta no solo a turcos y kurdos, sino tambien a "albanos, bosnios y arabes." El ministro del exterior pone de relieve correctamente tres importantes acontecimientos que estan impactando el Medio Oriente de hoy. Primero, que las ideologias nacionalistas de inspiracion occidental adoptadas a raiz de Sykes-Picot estan desvaneciendose. En los estados creados como resultado del acuerdo—Irak, Siria, Jordania, y Libano—las ideologias nacionalistas estan dando lugar a ideologias de inspiracion islamica. Esto tambien ocurre en Egipto y Turquia, cuyas formas modernas tambien datan de fines de la Primera Guerra Mundial. Ocurre tambien, por supuesto, en Iran, el cual desde 1979 ha desechado la tutela occidental por una ideologia islamista, aunque una de una variedad chiita. En segundo lugar, que ciertos aspectos politicos del Medio Oriente de hoy podrian llegar a recordar los de antes de la Primera Guerra Mundial. Siria, Irak y Libano pueden finalmente dividirse en estados mas pequeños o cuasi-estados, recordando a provincias y distritos del Imperio Otomano. Esto reflejara y alentara los apegos mas locales caracteristicos de esa epoca. En tercer lugar, que el rol dominante de fuerzas del exterior esta terminando. Todos los meso-orientales estan convencidos—algunos con placer, otros con arrepentimiento—que America es una fuerza en desaparicion en el mundo musulman. Estados Unidos puede aun ser invocado para presionar a los israelies, pero los meso-orientales saben de las dificultades economicas de America y del disgusto de sus lideres por enfrentar a los musulmanes. Estos tres acontecimientos, no obstante, no restauraran la "antigua unidad" que el Sr. Davutoglu invoca tan romanticamente. Mucho mas probable es una era de desunion y desorden meso-oriental. La unidad de los siglos XVIII y XIX, tal como fue, se derivaba de la potencia otomana, tanto califato como imperio. La Turquia contemporanea no puede llenar ese rol. Las frustraciones de Ankara en la guerra civil Siria muestran eso. Peor aun, Turquia tiene un rival en la Republica Islamica de Iran, la cual es ayudada a veces por el antiguo enemigo de Turquia, Rusia. El Primer Ministro Erdogan inicialmente busco una alianza virtual con Iran basada en las orientaciones islamistas comunes y el disgusto por el Occidente. Pero eso probo ser antojadizo. El nuevo entusiasmo islamista ha aumentado las sensibilidades religiosas, alimentando las antiguas rivalidades de sunitas y chiitas. Una falla profunda y violenta corre a traves de la region. De hecho, el Medio Oriente puede pronto recordar bastante la antigua "desunion" de los siglos XVI y XVII, cuando el sunismo otomano lucho con el chiismo safavida irani. En esa epoca, los otomanos prevalecieron. Esta vez, un Iran nuclear puede dominar. Hoy el islamismo sunita esta dividida en bandos poderosos y potencialmente rivales. Los salafistas arabes y sus primos de la Hermandad Musulmana luchan con los turcos por el control. Y mientras tanto, los kurdos, hace tanto tiempo abusados por Ankara, pueden en dos decadas superar en numero a los turcos en Turquia. Ellos pueden tener su propio estado en Irak antes de eso. Ironicamente, orden y paz en la nueva era del Sr. Davutoglu pueden aun depender en la mano restrictiva de la ayuda exterior—y el socio natural continua siendo Estados Unidos. Los turcos han reaprendido una antigua leccion recientemente: que no es sabio depender de las suaves misericordias de Rusia o el poder de permanencia de los europeos. China e India pueden buscar ventajas economicas, pero ellos aun tienen que invertir en establecer un orden meso-oriental. Ambos paises, ademas, tienen sus propios problemas musulmanes. Reanudara America una fuerte presencia meso-oriental voluntariamente? O se vera obligada a asumir el rol? Para saber eso, debemos preguntar cuando terminara el actual "parentesis" de politica exterior de Washington—y si terminara dolorosamente o bien. El Sr. Fradkin es director del Centro sobre el Mundo Musulman en el Instituto Hudson, del cual el Sr. Libby es vicepresidente principal.