Desde todos los rincones de los Estados Unidos estos judíos abandonaron hogar, familia y trabajos para continuar la lucha por la sobrevivencia de los judíos y, sin saberlo, - pero conscientes de lo que hacían- sembraron la semilla de la que hasta la fecha es quizás el área vital del ejercito israelí, su fuerza aérea, creada, inventada y alimentada por judíos del Galut como una aportación adicional para beneficio de los ciudadanos del Estado de Israel.