lunes, 27 de mayo de 2013
"Israel tiene derecho a defenderse"
Unos cincuenta años antes de la era común; el jurista, político, filósofo y escritor romano Marco Tulio Cicerón establecía los fundamentos del derecho a la legítima defensa: "Es de derecho natural defenderse del enemigo, es una ley sagrada, ley no escrita, pero que nace con el hombre. Ante un ataque injusto, todo medio de salvación es legítimo."
Es innegable la gran ola de especulación, ansiedad y temor colectivo ante la probable situación de que Israel se vea forzado a una eventual guerra defensiva en todos los frentes.
Los actuales acontecimientos en el Medio Oriente no son novedosos ni sorpresivos pues el desarrollo del conflicto continúa en crecimiento y el gran interrogante es saber lo que ocurrirá en el corto y mediano plazo.
En mi opinión, se aproxima para Israel una realidad de escenarios altamente conflictivos que pueden amenazar seriamente su seguridad aunque cuente con grandes recursos éticos, humanos, tecnológicos y militares a su favor.
Cotidianamente nos informan los medios de difusión de todo el orbe:
"Siria e Irán lanzan amenazas a Israel"
Otra amenaza de Irán: "Estamos dispuestos a eliminar a Israel"
"Siria apunta sus misiles contra Tel Aviv"
"Rusia envía a Siria misiles avanzados anti-buque y baterías S-300"
"Rusia envió doce buques de guerra a las costas de Siria"
"Alta probabilidad de un ataque químico contra Israel"
"Hezbollah abrirá nuevo frente contra Israel en el Golán"
La legítima defensa es una reacción natural, necesaria, justa y proporcionada que se realiza para neutralizar, anular o alejar cualquier peligro de un ataque artero, desproporcionado, devastador e injusto. Si una nación o comunidad renunciase a su legítima defensa quedaría indefensa y a merced del cualquier ente hostil que quisiera destruirla.
Si se toma la dramática y vital decisión de enfrentar al terror por el elemental y natural derecho a defenderse será producto de la existencia de un amplio consenso entre el gobierno nacional y la mayoría del pueblo israelí, una autentica reafirmación de la responsabilidad nacional del derecho a defenderse.
El derecho a defenderse es un claro mensaje y una severa advertencia de Israel hacia el gobierno clerical de Irán y a todos sus aliados del terrorismo internacional de que se están enfrentando a un hueso muy duro de roer y que cualquier acción contra su territorio y sus ciudadanos será irreversiblemente respondido con rigor.
El derecho a defenderse es una severa advertencia de Israel a la amenazante presencia de las organizaciones terroristas como Hamás y Hezbolah patrocinados por Irán, que intimidan a la dirigencia árabe moderada con el inevitable fortalecimiento del Islam radical en lugares como Egipto, Jordania y Arabia Saudita.
El derecho a defenderse es una clara respuesta hacia una frontera entre Egipto y Gaza a través de la cual el gobierno egipcio actual ya ni intenta frenar el contrabando de armas desde el Sinaí hacia la franja, una península pasible de convertirse hoy en la pesadilla tan temida de caer en poder de un régimen simpatizante de Hamás o de Al Kaeda.
El derecho a defenderse es un severo y claro límite hacia el genocida régimen sirio que asesina impunemente a sus propios ciudadanos frente a la gélida indiferencia mundial y que da vía libre a la Hezbolláh para que se apodere del gobierno libanés y cree un nuevo y creciente foco de inestabilidad e inseguridad en la frontera norte de Israel, ahora si peligrosamente pegada al Irán nuclear.
El derecho a defenderse es una clara respuesta hacia un escenario probable pronosticado por los especialistas en medio oriente que es la rápida islamización de Egipto y de varios estados de la región y no de una esperanzada apertura hacia la democratización y modernización de estas sociedades.
El derecho a defenderse es un llamado a las conciencias de las multitudes que sigan ocupando las calles de las grandes capitales árabes que desgraciadamente están expuestos a ser miserablemente manipulados por el Islam radical y destinados a ser dóciles súbditos de medievales republiquetas islámicas como ya ocurrió con Irán.
El derecho a defenderse es una lógica respuesta a la cruel realidad que no logramos vivenciar con esa plácida ilusión de una paz lejana y casi irrealizable aunque seamos personas profundamente optimistas aunque nuestros sentidos e intelectos nos induzcan a definirnos como unos irremediables pesimistas.
El derecho a defenderse es un llamado a la reflexión de mundo civilizado que vive engañado y desea continuar siéndolo, que se enoja seriamente si le decimos la verdad porque esta le impide vivir en esa fantasía de lo “políticamente correcto y progresista”.
Israel sueña con la paz pero no aceptará jamás ni siquiera por cuestiones de índole lógica y natural, la paz de los cementerios.
Sabemos que el ideal de vivir en un estado de paz no puede costarle a Israel su existencia, y ante la posibilidad casi real de una única opción posible de confrontación violenta no posee otra alternativa que una sola decisión obligada.
Israel tiene el sagrado derecho a defenderse
Dr. Guido Maisuls
Buenos Aires, Argentina.
"En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario" George Orwell.
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Publicado por Guido Maisuls para " Cartas desde Israel "