martes, 28 de mayo de 2013
Las violaciones de los derechos humanos aumentaron en Irán en 2012
Las violaciones de los derechos humanos se intensificaron en 2012 en Irán, donde se llevaron a cabo más de 500 ejecuciones, además de numerosas detenciones arbitrarias, juicios injustos y torturas, según el informe anual de Amnistía Internacional (AI) presentado hoy en Londres.
Cientos de iraníes fueron condenados a muerte el año pasado y 314 ejecutados oficialmente, aunque fuentes fidedignas elevan la cifra al menos a 544 y AI estima que podría superar ampliamente los 600, con Irán convertido en el segundo país que más aplica la pena de capital, después de China.
Las autoridades aumentaron las severas restricciones existentes a la libertad de expresión, reunión y asociación, lo que les llevó a crear un sistema nacional de Internet controlado, además de censurar e interferir en los medios de comunicación, las web y los canales de televisión, mientras se hostigaba a profesionales y blogueros.
Decenas de presos políticos y de conciencia, incluidos abogados, estudiantes y sindicalistas, se sumaron a los que llevaban ya años en la cárcel, como numerosos detenidos tras las protestas pacíficas contra el Gobierno de 2009, y los líderes opositores Mehdi Karrubi y Husein Musavi continuaron bajo arresto domiciliario.
Además, los defensores de los derechos humanos pagaron muy caro su activismo, en muchos casos con el hostigamiento y la persecución de sus familiares: a Mohamad Kabudvand, fundador de la Organización de Derechos Humanos del Kurdistán, que cumple 10 años y medio de prisión, se le negó el derecho de ver a su hijo, gravemente enfermo, y se declaró en huelga de hambre sin recibir tratamiento.
También se intensificaron las detenciones arbitrarias, con largos periodos de incomunicación y sin atención médica, junto a las denuncias de torturas y juicios injustos, así como la imposición de penas crueles o degradantes, como la flagelación y la amputación.
Las mujeres, las minorías étnicas y religiosas y los homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales siguen asimismo siendo objeto de discriminación tanto en la ley como en la práctica. Las denuncias de abusos sexuales de las presas en la cárcel de Evín, las detenciones de manifestantes de las minorías ahwazí o kurda y las condenas a fieles suníes, bahaíes o cristianos por practicar su fe, son algunos ejemplos recogidos por AI en su informe.
La reforma del Código Penal aprobada por el Parlamento en febrero, que seguía permitiendo los castigos inhumanos o la impunidad en algunas circunstancias, así como la aplicación de la pena de muerte a menores o la ejecución por lapidación, no había entrado en vigor al terminar el año.
En ese contexto, el programa nuclear iraní siguió provocando tensiones internacionales y la ONU, la Unión Europea y algunos estados, como EEUU, mantuvieron o aumentaron las sanciones, lo que conllevó al agravamiento de la inseguridad alimentaria y las dificultades económicas.
Tanto la Asamblea General de Naciones Unidas, como su secretario general y el relator especial sobre los derechos humanos en Irán, cuyo mandato fue prorrogado un año más en marzo, denunciaron la vulneración del Estado de derecho y la impunidad e instaron a Teherán a mejorar la situación. EFE