miércoles, 9 de enero de 2013

El sentido de la vida

Los campos de concentración nazis dan fe que los prisioneros más aptos para la supervivencia resultaron ser aquellos a quienes los esperaba un ser querido o les apremiaba la responsabilidad de acabar una tarea o cumplir una misión. Muchos años después, el confortado hombre moderno, que mayoritariamente, (creyente o no) ha abandonado la mentalidad religiosa en la que se esperaba que una providencia decida por este, se hace frente a la pregunta, ¿para que existe?. Desde los pensadores previos a la Revolución Francesa, en su mayoría ateos, aparece un nuevo - viejo concepto: la búsqueda de la Felicidad. Se pregunta el Dr. Viktor Frankl: ¿como piensan estos que se alcanza dicho estado? Y estos responderán, logrando los medios que le permitan dotar a sus vidas de los mayores momentos de placer. Para este siquiatra austríaco, que perdió en la Shoá a su esposa embarazada y a sus ancianos padres a los que no abandonó a su suerte huyendo a los EEUU, ya que eso no era lo que esperaba d-os de él, sufriendo él mismo los tormentos de Auschwitz, esta respuesta no le satisface. ¿Que es en definitiva el placer? : una mezcla de materialismo y hedonismo que se percibe por un proceso químico en la sustancia gris del cerebro. ¿ Acaso para conseguir semejante proceso, merece la pena vivir? ¿Y cuando vengan los inevitables momentos difíciles, que les pasará a estos hedonistas? El que no comprenda el sentido peculiar de su propia existencia singular, se sentirá necesariamente paralizado en estas situaciones difíciles de la vida.¿El dolor, la pena, la indigencia y la muerte, propia o de los seres queridos, que le aportan a la existencia? Este responde: tal vez una oportunidad para madurar y crecer. La certeza de la muerte, en definitiva, sólo produce espanto a quien abriga una mala conciencia de su vida. La muerte como final del tiempo que se vive sólo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado vivir. ¿El encontrar el amor, puede ser el sentido de la vida ? El amor no es sino una de tantas posibilidades que al hombre se le ofrecen para dar sentido a la vida y no la más importante de ellas. Para aquellos que no pueden con la vida, el Dr. Frankl le ofrece un método terapéutico. Este es la Logoterapia. Logos es una palabra griega que equivale a “ sentido, significado, o propósito”. La logoterapia se centra en el sentido de la existencia humana y en la búsqueda de ese sentido por parte del hombre. Esto no quiere decir en absoluto que el sufrimiento sea necesario para otorgarle sentido a la vida. El Sentido es posible sin el sufrimiento o a pesar de él. Toda persona representa algo único. Cada una de sus situaciones de vida, algo singular e irrepetible. Sepamos dar a la vida un contenido. Hacer que encuentren una meta y un fin a su existencia. Que vean ante ellos una misión. Veamos con funcionó el método de Frankl en un caso terrible. Una madre perdió a su hijo de solo once años. Quedó sola con otro con parálisis infantil. En su desesperación se quiso quitar la vida, tratándose de llevar al otro mundo a su desdichado vástago, pero este se resistió como pudo. En la terapia, el médico austríaco le planteó que elija entre la vida que le tocó y otra en la que ella fallecería a los ochenta años, ahogada en el lujo y en el amor de los hombres, pero sin hijos. Ella respondió que esa vida hubiese sido un completo fracaso. Luego invitó a la madre a que se imaginara años después contemplando su propia vida como algo ya pasado. Ella respondió: “ Yo deseaba tener hijos y mi deseo se cumplió. Un hijo se murió y el otro, minusválido, hubiese acabado en una institución benéfica si yo no me hubiese encargado de él. Aunque está tullido e inválido, es mi hijo al fin y al cabo. En cuanto a mí, puedo recordar mi pasado con paz, pues he intentado con todas mis fuerzas cuidar a mi hijo. Lo hice lo mejor que pude. Mi vida no ha sido un fracaso. Quien dispone de un porqué para vivir, es capaz de soportar cualquier el como, dijo Nietzsche. Hebbel expresó “ La vida no es algo, sino que es siempre, simplemente, la ocasión para algo.”. Bibliografía: “ El Hombre en busca de Sentido” y “Psicoanálisis y Existencialismo”.