miércoles, 2 de enero de 2013
La derecha religiosa, la gran sorpresa electoral en Israel
La derecha religiosa, la gran sorpresa electoral en Israel
El partido del sionismo religioso nacional Habait Hayehudí se perfila como la gran sorpresa en las elecciones del próximo día 22, con 14 escaños y tras arrebatar cada vez más votos al previsible vencedor, la lista conjunta Likud Beitenu, según un sondeo publicado por el diario Hareetz.
La encuesta concede la victoria electoral y 34 diputados a la candidatura unificada entre el Likud, que lidera el primer ministro, Benjamín Netanyahu; y el nacionalista Israel Beitenu, del hasta hace dos semanas titular de Exteriores Avigdor Lieberman.
Sin embargo, Israel Beitenu, que podría formar coalición con otros partidos de derecha, religiosos e incluso de centro, obtiene cada semana menos escaños en los sondeos, lejos de los que 42 que lograron ambas formaciones por separado en los anteriores comicios de 2009, en beneficio de la gran sorpresa: Habait Hayehudí.
Este grupo, que representa al nacionalismo religioso, punta de lanza del movimiento de asentamientos en Cisjordania (Judea y Samaria), obtendría hasta 14 escaños y podría convertirse incluso en segunda fuerza, si supera los 16 que da el sondeo al Laborismo.
El secreto de este imparable ascenso reside principalmente en el carisma de su nuevo líder, Naftali Bennett, un exitoso empresario y comandante de la reserva que sirvió en una prestigiosa unidad de elite.
El programa de parodia
política más popular del país, "Eretz Nehederet" (País Maravilloso), ironizaba sobre Bennett con el diseño por computadora de un nuevo líder derechista, sin barba ni "mirada de fanático" y con la kipá más pequeña, pero con la misma ideología radical.
También ha influido en la posible pérdida de escaños (hasta cinco en un mes) una polémica con la que Likud Beitenu trató de obtener réditos políticos y de la que salió escarmentado.
En una entrevista, Bennett aseguró que, por motivos de conciencia, él personalmente no cumpliría como militar una orden de evacuación de un asentamiento judío, si bien dejó claro que no llamaba a los soldados a seguir su ejemplo.
Netanyahu le atacó con dureza, señalando la importancia de cumplir las órdenes en el Ejército de Defensa de Israel, pero Bennett salió reforzado después de ablandar sus palabras y de ser objeto de una campaña anónima detrás de la cual se demostró que estaba Likud Beitenu.
A apenas tres semanas de los comicios, la imposibilidad de frenar el goteo de diputados preocupa seriamente en Likud Beitenu.
El diario "Maariv" asegura que Netanyahu ha decidido involucrarse más en la campaña, después la escasa asistencia en un acto y la cancelación de otro, aparentemente para evitar un nuevo fiasco de sillas vacías. EFE y Auror