El antisionismo de Obama

El antisionismo de Obama por Daniel Pipes The Washington Times 22 de Enero de 2013 http://es.danielpipes.org/12852/antisionismo-obama Original en Inglés: Obama's Anti-Zionism Sé el primero de tus amigos a quien le guste esto. Si Barack Obama sale reelegido, predije dos meses antes de los comicios presidenciales de noviembre de 2012, "se acompañará del trato más frío a Israel despachado nunca por un presidente de los Estados Unidos". Bueno, las elecciones han terminado y ese trato frío se encuentra firmemente en vigor. Obama ha indicado durante los dos últimos meses la que se avecina: Eligiendo a tres figuras veteranas – John Kerry en el Departamento de Estado, John Brennan en la CIA y Chuck Hagel en Defensa – que van de desorientados a hostiles en lo que se refiere a Israel. Aprobando un gran regalo de armamento avanzado - 20 cazas F-16 y 200 tanques Abrams M1A1 - al gobierno islamista de Egipto a pesar del hecho de que su presidente, Mohamed Mursi, se ha vuelto progresivamente más déspota y de que llama a los judíos "vampiros… fanáticos, descendientes de los monos y los cerdos". Reiterando la táctica paternalista de 35 años de antigüedad practicada por los individuos antiisraelíes consistente en condenar las políticas israelíes al tiempo que se simula preocupación por el bienestar del país: "Israel desconoce lo que conviene a sus intereses". Ignorando las pruebas de que El Cairo está importando piezas de misiles Scud desde Corea del Norte. Abroncando a los 239 congresistas que pidieron el cierre de la sede de la OLP en Washington en respuesta a la solicitud de regularización de estado observador por parte de la OLP en las Naciones Unidas. Los tres elegidos – Chuck Hagel, John Kerry, John Brennan. Preguntado por la elección de Hagel por parte de Obama, Ed Koch, el antiguo edil de Nueva York que a pesar de sus secas críticas a Obama le dio no obstante su apoyo en la reelección, ofrecía una sorprendente respuesta: "Creí que llegaría un momento en el que Obama renunciaría… a su apoyo a Israel, pero esto llega antes de lo que pensaba". ¡Hasta los partidarios proisraelíes de Obama daban por descontado que se volvería contra el estado judío! Estas medidas antiisraelíes despiertan el miedo porque son consistentes con las primeras opiniones antisionistas vertidas por Obama. Faltan detalles, pero sabemos que estudió, se relacionó, buscó la compañía de y alentó a los extremistas palestinos. Por ejemplo: Rashid Jalidi, ex miembro de la OLP y después colega de Obama. Una fotografía de 1998 le sitúa escuchando con respeto al teórico antiisraelí Edward Said. Obama se sentaba tranquilamente mientras los oradores de un acto en 2003, que distinguía a Rashid Jalidi, antiguo asesor de imagen de la OLP, acusaban a Israel de emprender una campaña terrorista contra los palestinos y comparaban a "los colonos sionistas de Cisjordania" con Osama bin Laden. Alí Abunimah, un agitador antiisraelí, elogió a Obama en el año 2004 por "su llamamiento a un enfoque integral neutral del conflicto palestino israelí", el eufemismo de distanciar al gobierno estadounidense de Israel. A su vez, Obama elogió a Abunimah por sus artículos obsesivamente antiisraelíes del Chicago Tribune, instándole a "¡Seguir trabajando igual de bien!" Abunimah también cuenta que, a partir de 2002, Obama rebajó su retórica antiisraelí "dado que estaba planeando su paso de la política regional de Illinois al panorama nacional" y que Obama manifestó esto explícitamente dos años más tarde, pidiendo disculpas a Abunimah: "Oiga, lamento no decir más de Palestina ahora mismo, pero estamos en unas primarias reñidas. Espero poder ser más franco cuando las cosas se calmen". Y Obama llevó a cabo religiosamente los cambios legislativos exigidos, si bien de forma reticente y espaciada ("He de tratar con él a diario" se quejaba del primer ministro israelí Binyamin Netanyahu). Apoyó a Israel en sus guerras de 2008-09 y 2012 contra Hamás. Su administración consideró al Informe Goldstone "profundamente desequilibrado" y respaldó a Israel en las Naciones Unidas con esfuerzos de presión, votos y vetos. El armamento fluyó. La excepción israelí al Tratado de Proliferación Nuclear siguió en su sitio. Cuando Ankara canceló la participación israelí en las maniobras aéreas de 2009 "Águila de Anatolia", el gobierno estadounidense retiró su solidaridad. Si bien Obama permitió la apertura de crisis en torno a las construcciones israelíes, eventualmente dejó que se olvidaran. Una insignia militar de unas maniobras conjuntas que nunca tuvieron lugar, que se vende en eBay por 9,99 dólares. Volviendo al presente: La probable reelección de Netanyahu como primer ministro israelí esta semana se traducirá en la continuidad de la dirección en ambos países. Pero eso no implica continuidad de las relaciones entre Estados Unidos e Israel; Obama, liberado de las presiones electorales, puede por fin manifestar sus primeras opiniones antisionistas tras una década de chaqueterismo político. Atención al tono acusadamente diferente de la segunda administración Obama hacia el tercer gobierno Netanyahu. Recordando lo que dijo Obama en privado en marzo de 2012 al entonces presidente ruso, Dmitry Medvedev ("Van a ser mis últimas elecciones y después de mi elección, tendré más flexibilidad"), hay muchas razones para pensar que, habiéndose alzado con la reelección, las cosas ahora "calmadas" y, tras una década de cuidado, podrá "ser más franco" a la hora de impulsar la causa palestina contra Israel. También predije en septiembre que "los problemas de Israel empezarán de verdad" si Obama logra una segunda legislatura. Éstos ya han comenzado; Jerusalén, prepárate para cuatro años de bigotes. Categoría del Artículo: Conflicto Árabe - Israelí & diplomacia, Política exterior de los Estados Unidos Este texto podrá ser reproducido o reenviado mientras sea presentado en su integridad junto a información completa acerca de su autor, fecha, lugar de publicación y dirección web original. 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