lunes, 13 de mayo de 2013

La ultraderecha húngara marcha contra un congreso judío en Budapest

Uno de los manifestantes porta una lámina con una esvástica Unos 400 extremistas de derechas han acudido a una manifestación antijudía y antiestalinista en Budapest con motivo del comienzo mañana en esta ciudad de la Asamblea Plenaria del Congreso Judío Mundial (CMJ). La marcha, convocada por el partido derechista húngaro Jobbik, el tercero en el Parlamento, había sido prohibida pero fue finalmente autorizada. El presidente de Jobbik, Gábor Vona, manifestó ante los manifestantes que "Hungría no se vende" y que por eso "[el presidente israelí] Simón Peres debería buscarse otro país", en alusión a las acusaciones extremistas de que Israel está comprando Hungría. Según informó la radio derechista Szent Korona, Vona opinó además que la comunidad judía de Hungría debería pedir perdón por la revolución bolchevique de 1919 y por "los asesinatos cometidos por los judíos" durante el régimen estalinista de Mátyás Rákosi, en la década de los años 1950. Durante el Holocausto fueron asesinados en Hungría en menos de dos años unos 600.000 judíos por los nazis con el apoyo de las autoridades locales profascistas. La comunidad hebrea del país centroeuropeo la integran en la actualidad unas 100.000 personas, que viven sobre todo en la capital, Budapest. La policía había prohibido el pasado martes la controvertida manifestación, pero un tribunal capitalino levantó esa medida ayer, ya que las autoridades han sobrepasado las 48 horas con las que contaban para prohibir una manifestación anunciada. En las últimas semanas, las autoridades húngaras habían prohibido varias marchas extremistas, como una convocada bajo el lema "dar gas" por un grupo de moteros derechistas que pretendían coincidir con la llamada "Marcha por la Vida" con la que la comunidad judía conmemora las víctimas del Holocausto. Mañana, domingo, comienza en Budapest la décimo cuarta Asamblea Plenaria del CJM, que eligió esta ciudad como sede de su reunión como una muestra de apoyo a la comunidad hebrea local ante el creciente antisemitismo en Hungría. La asamblea, que terminará el próximo martes, se centrará en advertir del creciente antisemitismo en Europa y el ascenso de partidos neonazis. La extrema derecha húngara pide que se hagan "listas de judíos" Un destacado diputado de la extrema derecha húngara, Márton Gyöngyösi, ha causado indignación al pedir que se "preparen listas de los judíos que viven aquí, sobre todo los [que están] en el Gobierno y en el Parlamento, que, de hecho, suponen un riesgo para la seguridad de Hungría". Su partido, Jobbik, es la tercera fuerza política, con 44 diputados de una Cámara compuesta por 386. Gyöngyösi pronunció esas palabras en el Parlamento anoche, a propósito de la postura del Gobierno húngaro en el conflicto palestino-israelí. El Ejecutivo apoya una solución pacífica —la vía de los dos Estados—, ya que beneficia tanto a los israelíes con ascendencia húngara como a los judíos húngaros y a los palestinos que viven en Hungría, informa Reuters. Ante ello, el diputado, que también es el encargado de las relaciones exteriores del partido ultra, dijo que ya sabe "cuánta gente de ascendencia húngara vive en Israel y cuantos judíos israelíes viven en Hungría". Luego pidió que se hagan listas con los judíos que hay en el Gobierno y el Parlamento. El Gobierno del conservador Viktor Orbán se ha apresurado a condenar "con la mayor rotundidad" estas frases y a defender que el Ejecutivo toma "las más estrictas medidas contra toda forma de racismo y comportamiento antisemita", además de asegurar, en el mismo comunicado, que hace "todo lo posible para acallar las voces malignas incompatibles con las normas europeas". Poco después, y ante la catarata de críticas de todo el espectro político húngaro, Gyöngyösi trató de matizar torpemente que se refería solo a los que tienen doble nacionalidad, y pidió perdón a sus "compatriotas judíos", recoge Efe. Desde el despacho con vistas al Danubio que tiene como subjefe del grupo parlamentario y en un inglés fluido, Márton Gyöngyösi trata de dar una frágil pátina de moderación para la prensa extranjera al tosco discurso ultraderechista de su partido, de corte antisemita, racista y beligerante con los gitanos y antieuropeísta. De hecho, como recuerda Reuters, Jobbik nunca había pedido tales listas. Gyöngyösi también negaba, por ejemplo, que un diputado de su partido hubiera solicitado un certificado en el que se le garantizara que no tenía herencia genética judía, algo que generó una fuerte polémica en junio. "El antisemitismo se está haciendo más llamativo y fuerte en Hungría", explicó a este periódico entonces Péter Feldmájer, el presidente de la principal federación de los cerca de 100.000 judíos que hay en el país. Antes del verano, hubo una serie de incidentes antisemitas que fueron durísimamente criticados dentro y fuera de Hungría. Por ejemplo, cuando la estatua de Raoul Wallemberg, el diplomático sueco que salvó a miles de judíos húngaros del Holocausto, amaneció con patas de cerdo ensangrentadas colgando. O cuando Elie Weisel, superviviente de Auschwitz y premio Nobel de la Paz, devolvió la principal condecoración que otorga el Estado húngaro por la rehabilitación en el país de la figura de un escritor pronazi y del dictador Miklós Horthy (1920-octubre de 1944), considerado el responsable último de la deportación de cientos de miles de judíos húngaros a campos de concentración. http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/04/actualidad/1367668291_016400.html