viernes, 18 de enero de 2013
DE PRAGA CON AMOR: LA MEJOR AMIGA DE ISRAEL
DE PRAGA CON AMOR: LA MEJOR AMIGA DE ISRAEL
Un día de junio de 2010 llegó, a la embajada de Israel en Praga, un joven checo enviado por parte del ex primer Ministro, Mirek Topolanek, que solo había terminado su mandato dos semanas antes. Los hombres de la embajada se sorprendieron al escuchar el excepcional pedido del enviado: obtener una bandera israelí. “El ex primer Ministro está interesado en marchar envuelto en una bandera israelí en una manifestación pro-israelí”, les dijo el joven. Finalmente, Topolanek resolvió no marchar en la manifestación de apoyo a Israel pero la República Checa, que él encabezó y todos sus herederos, en los años que pasaron desde entonces, demostraron su gesto amigable.
En el presente es considerado uno de los tres “mejores amigos de Israel” en el mundo y junto a Estados Unidos y Canadá se posiciona permanentemente, detrás de Israel en la comunidad internacional. Así lo hizo el 29 de noviembre cuando fue uno de los nueve países y el único país europeo, que se opuso a mejorar el status de la Autoridad Palestina en la Asamblea General de la ONU.
“Desde el punto de vista político, después o junto a Estados Unidos, Canadá y quizás Australia, la República Checa es absolutamente el lugar más amigable para Israel hoy”, dijo el embajador de Israel en Praga, Yaacov Levy, en una entrevista. Lo que el primer Ministro Biniamin Netanyahu expresó, en las tres visitas que realizara a Praga en el último año y medio, más que a cualquier otra capital en el mundo. Mientras en otras capitales de Europa, los embajadores de Israel son objeto de ánimos cambiantes a partir del congelamiento político, Levy, de los más veteranos embajadores que culminó una misión de cinco años en Praga, gozó de lo que él llama una “simpatía estable”.
Al contrario de sus colegas europeos, que sufren condenas públicas por la construcción en los asentamientos como algo rutinario, la crítica checa es oída, en salones privados, con delicadeza y calma. Asimismo, en contrario a sus colegas en Europa, Levy aparece en las universidades y foros públicos sin ninguna manifestación de apoyo pro-palestino y no se ve obligado a enfrentar las olas de opinión pública pro-palestina o manifestaciones que llaman al boicot contra Israel.
“Hay muchos checos que son simpatizantes activos de Israel, con una profundo apego, difícil de describir, que no se encuentra en otro lugar. Están dispuestos a hacer por nosotros más allá de lo que Israel podría pensar”, dice Levy, que describe la profundidad de las relaciones bilaterales entre los países, además de la cooperación científica, económica, cultural, académica y de decenas de delegaciones mutuas y visitas de profesionales israelíes y checos en el año. Se enorgullece, en especial, por el encuentro científico mantenido el último mes en el que logró concentrar, al mismo tiempo, a cuatro Premios Nobel de Israel juntos. “Se trata de algo que no ocurrió en ningún otro país”.
Fin de la maravillosa comunidad judía checoslovaca
¿Cuál es el secreto del éxito checo y cómo puede, Israel, superar allí más que en otros países en Europa, el impulso pro-palestino y la crítica hacia el gobierno de Netanyahu? Las raíces de la simpatía checa hacia Israel, es asociada a la honorable presencia judía de 1000 años en la región de Moravia y Bohemia, cuando la comunidad judía checa tomó parte activa y destacada de la cultura, la política y la economía local y estaba conformaba por más de 300 mil judíos antes de la Segunda Guerra Mundial.
El primer cálido abrazo checo fue el del Primer Presidente de la Checoslovaquia moderna, Tomas Masaryk, quien fuera el primer dirigente político que visitara el establecimiento hebreo en 1927, otorgando a los judíos la igualdad plena de derechos entre las dos guerras mundiales e incluso visitara algunos sitios a lo largo del país.
La plácida vida de los judíos pudientes llegó a su punto final en Checoslovaquia cuando fue invadida por los nazis. Al finalizar la guerra, después que la comunidad fuera eliminada en su totalidad, la mayoría de los sobrevivientes abandonaron el país, pero Checoslovaquia jugó un rol importante para el Estado en camino, que comenzara con el apoyo checo en la votación del programa de partición de la ONU y aumentara en las etapas posteriores de la lucha por la creación del Estado.
La ayuda militar checa tuvo una importancia decisiva en los triunfos israelíes durante la guerra de la independencia. Hacia finales de los años 80, se produjo un corte entre Israel y Checoslovaquia, que formaba parte del bloque oriental que apoyaba a los países árabes, pero las relaciones se reanudaron con mayor compromiso tras la caída del Muro de Berlín y el presidente Havel, fuera el primero de los jefes comunistas en visitar Israel en 1990.
Más allá de la actual simpatía checa, expresada en el consecuente apoyo a Israel en sus luchas dentro de la comunidad internacional en un abanico de temas, y la auténtica posición detrás del derecho de Israel a auto-defenderse, aparece un componente más profundo –que es político-histórico. “En la República Checa hay una sensación que la soberanía es algo frágil y no sobreentendido, tal como sostienen otros países, del oeste europeo. La soberanía puede ser quitada a un pueblo por las manos agresivas de sus vecinos, grandes y extremos –tal como Checoslovaquia viviera en varias oportunidades y tal como se estima que Israel podría vivir, si las fuerzas extremistas que lo rodean, crecen”, dice Levy.
En relación al conflicto israelí-palestino, el resultado es que los checos se oponen firmemente a medidas unilaterales y sostienen que forzando soluciones extremas no habrá resultados.
El mes pasado, camino a una visita a Alemania, Netanyahu hizo un salto corto a Praga para agradecer personalmente al Primer Ministro de ese país la posición de su país en la votación de la ONU y destacó en sus palabras las mismas analogías. “La historia nos demostró, una y otra vez, que lo correcto no es lo popular y si hay un pueblo en el mundo que pueda valorar eso, es vuestro pueblo, el pueblo checo. En el año 1938, en Munich, las fuerzas líderes en el mundo obligaron a esa orgullosa democracia a combatir contra sus más vitales intereses. La comunidad internacional elogió la medida sin distinción y describió el hecho como una medida que traería “paz a nuestros días”, Pero, en lugar de traer paz, esas concesiones forzadas abonaron el terreno para la guerra más cruel de la historia”.
Votaron contra el Estado palestino-a pesar de saber que serían los únicos en Europa
Praga se ubica en una misma línea con Washington en su posición hacia Israel pero, en palabras de Levy, tiene mayor importancia por su pertenencia a la Unión Europea. “En ocasiones, tal como lo vimos recientemente, es el único en la Unión dispuesto a posicionarse públicamente a nuestro favor en los temas importantes para nosotros”. Así es que fue la República Checa el único país, de entre los 27 países miembros de la Unión Europea, que votó contra la medida palestina en la ONU. A pesar que los checos, en general, tienden a preferir votar como parte de un grupo, se mantuvieron apegados en su apoyo a Israel, incluso al comprender algunas horas antes de la votación, que serían el único país del continente en oponerse al pedido palestino y no se retractaron. “El Canciller checo explicó que en esa oportunidad también al igual que en otras, la votación es moral y de principios y revela su posición, sin tomar en cuenta la cantidad de otros votantes”.
Según Levy, el apoyo hacia Israel, atraviesa los campos políticos y a excepción del partido comunista, la mayoría de las elites políticas y económicas del país revelan simpatía hacia Israel. Asimismo, expresa una preocupación ante un fenómeno checo y quizás europeo, de pérdida de la nueva generación. “Hicimos una encuesta, hace dos años, y los resultados fueron buenos. Los expertos me dijeron, claramente, que nadie sabe que es lo que la joven generación checa de entre 18-25 años, piensa desde el punto de vista político, ni interno ni internacional”. Como alguien que pasa parte importante de su tiempo en encuentros y reuniones en instituciones educativas y académicas, Levy informó recientemente a la Cancillería en un telegrama, que fuera publicado por Ha´aretz, que por primera vez en sus apariciones públicas, se había topado con preguntas críticas en el tema de los asentamientos.
“Lo logramos”, escribió Levy en el telegrama. “Frecuento escuelas y universidades y me reúno con esa generación, dos o tres veces por semana. En primer lugar, siento allí desconocimiento, dado que son jóvenes y no están expuestos a la comunidad internacional. Nuestros contenidos son demasiado difíciles para ellos. Pero, en las últimas semanas, me topé por primera vez con preguntas sobre un tema. ¿Cuál es la lógica detrás de las declaraciones sobre los asentamientos?, explica, aunque destaca que mientras en Europa entera pierden la paciencia hacia los asentamientos, en la República Checa, “no hay desgaste sobre ello a nivel político, descartemos que no apoyan los asentamientos pero nunca lo dirán en público”.