domingo, 20 de enero de 2013

LA LUCHA POR EL CRECIENTE FERTIL

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba La guerra civil sectaria de Siria ha puesto patas para arriba la ecuacion politica a traves de la region, desde Bagdad a Libano. 13/1/13 por Fouad Ajami En Damasco el primer domingo del año nuevo, un impenitente Bashar Assad salio de su refugio para anunciar que no habia fin a la vista para el calvario de Siria. "Nosotros estamos en un estado de guerra en el sentido pleno de la palabra", proclamo el. Los enemigos del regimen alauita, en su mayoria jihadistas sunitas y no sirios, dijo el, eran los "enemigos del pueblo y los enemigos de Dios." Al lado en Irak, en ese mismo dia, Izzat al-Douri, el esbirro leal de Saddam Hussein y un hombre en huida desde la invasion americana del 2003, surgio en un mensaje grabado en video en Al Arabiya TV. El ex lider del partido Baath anuncio su apoyo por sus parientes sunitas, algunos de quienes habian tomado las calles de la provincia Anbar y Bagdad para protestar contra el gobierno del primer ministro iraqui Nouri al-Maliki. El Sr. Douri advirtio a sus hermanos sunitas de un plan maestro, pergeñado por el Sr. Maliki y su partido Dawa controlado por los chiitas, para "destruir Irak y anexarlo a Iran." En la frontera occidental de Siria, en Libano, un pais mucho tiempo en la orbita de Damasco, una comunidad sunita en hibernacion ha sido incitada por la rebelion siria. La segunda ciudad mas grande de Libano, Tripoli, se ha convertido en un campo de batalla entre milicias sunitas y alauitas. Los sunitas pueden ahora vislumbrar la posibilidad de su propio restablecimiento en Libano, un desafio al orden y dominio de Hezbollah. Arrecia la lucha por una gran porcion del Creciente Fertil, quizas el reto mas serio para las fronteras de esa parte del mundo arabe desde que los hacedores europeos de mapas levantaron los estados de Siria, Irak y Libano en las postrimerias de la Primera Guerra Mundial. Siria es el eje de este espacio politico enredado, el cual corre desde las fronteras de Iran al Mediterraneo. Bashar Assad, el joven y despiadado dictador en Damasco, habia estado seguro que su pais seria evitado por la agitacion de la Primavera Arabe—de hecho el habia descartado ese tumulto como una "burbuja de jabon" que estallaria seguro. Pero hay una ironia mas grande detras de la guerra civil sectaria que podria derrocar al regimen de Assad. Durante la Guerra de Irak, los gobernantes alauitas en Damasco ayudaron e incitaron a los jihadistas sunitas afines a batallar contra los americanos y sus partidarios chiitas. Con Siria en llamas, esos jihadistas, quienes ven una posibilidad de sacarse el yugo alauita, ahora hacen la guerra contra Assad. Mientras tanto Irak, el pais que habia estado en el extremo receptor de los jihadistas asistidos por los sirios por casi una decada, apoya a Assad. La logica es sectaria hasta la medula: el Primer Ministro Maliki y su coalicion chiita temen que un regimen sunita en Siria significaria problemas en las regiones de Irak dominadas por los sunitas. Despojados de poder por una guerra americana y una coalicion chiita en Bagdad, los sunitas iraquies estaban dirigidos a ver el apoyo por Assad como una afrenta para ellos, y como un tributo para el regimen irani. Los clerigos chiitas de Iran no controlan Irak, pero la sensacion de desheredacion de los sunitas es una prueba del fracaso del gobierno de Maliki en llegar a un acuerdo politico viable entre las principales comunidades. La pesadilla de la historia iraqui ha sido el centralismo, y el gobierno de Maliki ha caido en esa enfermedad. Los dominios de seguridad e inteligencia, y las fuerzas armadas, son todos manejados fuera de la oficina del primer ministro, donde una camarilla dispuesta y sospechosa tiene practicamente poder indiscutido. Los sunitas de Irak no estan solos en su descontento. Grandes actores chiitas, Moqtada al-Sadr el mas notable entre ellos, han señalado su determinacion de derrocar al gobierno de Maliki. Al nororiente en el Kurdistan iraqui, no ha estallado conflicto militar entre Bagdad y el gobierno regional kurdo, pero los protagonistas han estado cerca. La ausencia de la escena politica del presidente iraqui Jalal Talabani, debido a un ataque masivo, augura cosas malas para la paz entre arabes y kurdos, porque el era un maestro en el arte del sanador. El Irak occidental (sunita) no se separara y echara su suerte con los sunitas de Siria, pero si los gobernantes de Bagdad quieren mantener una semblanza de paz, ellos tendran que mostrar mayor aprecio por el genio de su pais y de su delicado equilibrio demografico. Libano carece del poder del estado iraqui y la riqueza de su tesoro central. Pero en Libano tambien la rebelion siria ha puesto patas para arriba la ecuacion politica. El reino irrestricto de Hezbollah no puede sobrevivir a la caida de la dictadura de Damasco. La leyenda del "eje de resistencia" que Hezbollah utilizo para arrear a una poblacion libanesa esta en ruinas. En realidad, fue el imperio de las armas el que habia dado a Hezbollah su poder, pero las armas son abundantes, y los sunitas de Beirut, Tripoli y Sidon ahora son capaces de alinear sus propias milicias. El chantaje que manejo Hezbollah, en connivencia con Siria, durante casi dos decadas esta perdiendo su poder. Los chiitas de Libano resistiran por supuesto, pero ellos podrian empezar a encontrar un camino de salida de abajo de los señores de la guerra de Hezbollah. Los protagonistas del Creciente Fertil no luchan solos: Por un lado, esta el estado irani, influyente en Irak y comprometido con el regimen sirio y con Hezbollah. Por el otro esta el pacto sunita de Turquia, Arabia Saudita y Qatar. Egipto por supuesto es un pais sunita, pero ha permanecido en gran medida neutral en esta lucha, debido a su inmersion en sus propios problemas en casa. Esta es una lucha entre sunitas y chiitas, pero la devocion religiosa no es la medida de las cosas. Esta es una lucha por poder y riqueza y rutas comerciales muy mundana, y es luchada sin sentimentalismos o escrupulos. Esta es una enfermedad de ese gran Medio Oriente—sus atavismos y ambiciones. Y para esta enfermedad, Estados Unidos es hoy un espectador. Quizas las cosas no serian como sol si la administracion Obama hubiese optado por una presencia americana residual en Irak que hubiera controlado la influencia de Iran y dado mayor tranquilidad y temple a Bagdad. Quizas el conflicto en Siria se hubiese desarrollado en forma diferente si hubiesemos evitado el cortejo a Assad en los años 2009 y 2010 por parte de la administracion Obama, y por parte de un ansioso Senador John Kerry, quien dirigio la interferencia para la administracion. Con una politica americana mas asertiva, quizas una hubiese sido trazada una linea para los sirios en Libano. Ellos se hubiesen desvanecido de ese pais en el 2005 gracias a la Revolucion del Cedro y a la "diplomacia de libertad" practicada por George W. Bush. Los sirios hicieron su camino de regreso en el 2009, el precio por el "compromiso" de la administracion Obama con las dictaduras en Damasco y Teheran. Digan una cosa sobre la gente en el Fertil Creciente: Si ellos habian esperado ayuda y liberacion de la potencia liberal preeminente en el mundo, ahora ya lo saben mejor.