miércoles, 16 de enero de 2013
“Los asentamientos no son el principal problema de Oriente Medio”
Debe ser el nuevo año. El Washington Post publica un editorial explicando que los asentamientos israelíes no son el principal problema de Oriente Medio.
El editorial del Post es sorprendente porque tal sensatez es tan rara. El artículo comienza así:
“Dos nociones erróneas pero muy extendidas en relación a la paz entre israelíes y palestinos son que los asentamientos son el principal obstáculo para un acuerdo y que el aumento de la construcción hará imposible un Estado palestino”.
Y luego continúa presentando el caso detallado y fáctico que vale la pena repetir:
- “Tras los acuerdos de Oslo de 1993, el gobierno del primer ministro Netanyahu, al igual que varios que los precedieron, ha limitado la construcción, casi en su totalidad, a las áreas que ambas partes esperan, que en un eventual acuerdo, Israel anexe a través de intercambios de territorios...”
- Casi todos los colonos judíos viven en sólo el cuatro por ciento de Cisjordania, el sector que Israel ha estado tratando de anexar como parte de un plan de paz que fue presentado por primera vez hace doce años.
- La última construcción de Israel, que conectará Maale Adumim - a pocos pasos de Jerusalén - con el resto de la ciudad no es la destrucción de toda posibilidad de paz, que ha sido descrita en gran parte de los medios occidentales y por algunos gobiernos de Occidente. En el peor escenario, si este corredor determina la frontera definitiva entre los dos Estados; los choferes palestinos tendrán que tomar un desvío de aproximadamente diez minutos.
- Los que “están realmente interesados en el avance hacia un Estado palestino... presionarán al [líder de la Autoridad Palestina, Mahmud] Abás para que deje de usar los asentamientos como excusa para la intransigencia - y para que enfríe su encendida retórica”.
No son el factor que impide la paz
Una de las preguntas que más a menudo me hacen es acerca de los asentamientos israelíes. Es ridículamente fácil demostrar que no son el factor que impide la paz entre Israel y Palestina. Estoy a favor del eventual desmantelamiento de casi todos ellos - pero sólo si y cuando haya una paz global que dé lugar a la anexión de algunos - que estarían en el territorio de Palestina. Eso está aún muy lejos.
El problema con demostrar que los asentamientos no son el problema es que es tan difícil de conseguir que estos argumentos sean comprendidos por una gran audiencia en Occidente. Muchas personas también tienen en sus mentes una imagen de la situación anterior a 1993.
En pocas palabras, aquí hay dos puntos que hacen al caso. El primero demuestra que las afirmaciones sobre los asentamientos son contrarias a los hechos, el segundo que son contrarias a la lógica.
En primer lugar, un día después del acuerdo entre Israel y la OLP, firmado en 1993, el primer ministro Yitzhak Rabin, dejó en claro que la interpretación de Israel era que se permite continuar con la construcción en los asentamientos existentes. La Autoridad Palestina no se opuso y esa política no le impidió negociar en los siete años siguientes. (¿Deliberadas?) distorsiones a menudo hacen que la gente piense que Israel está creando nuevos asentamientos o ampliando el tamaño de los existentes. Ambas afirmaciones son falsas.
En segundo lugar, si el lado palestino quisiera terminar con los asentamientos,
esto debería ser un incentivo para alcanzar más rápido un acuerdo de paz y así deshacerse de todos los asentamientos sobre el eventual territorio del nuevo Estado de Palestina. Tenga en cuenta que Israel - bajo nada menos que el primer ministro Ariel Sharon - demolió todos los asentamientos en la Franja de Gaza como - entre otras cosas - una señal de lo que los palestinos podrían ganar mediante un acuerdo de paz.
Sin embargo, la parte palestina no tiene ninguna prisa en llegar a un acuerdo. En teoría, cuando se queja de los asentamientos; la respuesta debería ser: ¿Por qué no llegas a un compromiso por la paz y te deshaces de ellos en lugar de hacer que se vuelvan “más grandes?”.
La mayor parte de lo que se dice no es verdad
Pero usted no tiene que creer que esta es una idea nueva. Eso fue exactamente lo que el rey Hussein de Jordania le dijo al Consejo Nacional Palestino, el cuerpo “legislativo” de la OLP, el 22 de noviembre de 1984. El rey jordano les explicó:
“Los años pasan... La querida tierra santa está siendo tragada todos los días... ¿Cuánto tiempo vamos a prestar atención a aquellos de entre nosotros que dicen: Déjalo para las generaciones futuras...? ¿Qué les hace creer que las circunstancias de las generaciones futuras serán más conducentes [cuando el aplazamiento está simplemente] dando más tiempo al enemigo...?”.
En otras palabras, la negativa de ustedes a hacer la paz empeora las cosas. “Nosotros así permitimos al enemigo que explote el tiempo para cambiar la realidad a su favor en la tierra de Palestina... Hermanos y hermanas, porque vamos a ser perjudicados de la peor manera como resultado de la continuación de la situación actual... la experiencia nos ha enseñado a renunciar a la inmovilidad... “.
O, para decirlo sin rodeos, dejan de pelear, usar la violencia, exigir demasiado y esperar obtener una victoria total que borre a Israel del mapa; y simplemente lleguen a una solución de compromiso de dos estados.
¡Eso fue hace casi treinta años y los mismos puntos son aún vigentes! Así que permítanme hacer un resumen:
La mayor parte de lo que se dice acerca de los asentamientos en Occidente no es verdad.
Si usted está realmente siendo perjudicado tan seriamente por la existencia y el crecimiento de los asentamientos; entonces haga más rápido la paz y deshágase de ellos.
Si usted no quiere hacer rápido la paz ni deshacerse de ellos; entonces: los asentamientos no son su problema, la existencia de Israel lo es.
Y eso significa que usted tiene un problema insoluble y que alguien volverá a imprimir la misma columna citada más arriba [del Washington Post] dentro de unos treinta años.
Barry Rubin es director del Centro Global Research in International Affairs (GLORIA) y editor de la revista Middle East Review of International Affairs (MERIA). Su últimos libro: Israel: An Introduction, ha sido publicado recientemente por Yale University Press. Otros libros recientes incluyen The Israel-Arab Reader (séptima edición), The Long War for Freedom: The Arab Struggle for Democracy in the Middle East(Wiley), y The Truth About *place*country-regionSyria**(Palgrave-Macmillan). El sitio web de GLORIA es: http://www.gloria-center.org y el de su blog -Rubin Reports- es: www.rubinreports.blogspot.com.
Este artículo ha sido publicado originalmente en PJMedia