miércoles, 1 de mayo de 2013

CULTURA

**Planes** Mis planes nacieron el día que te conocí; con nuestro amor formamos una familia, los años huyeron y un día nos encontramos, solos, tu y yo, en la casa que nació nuestro amor, nuestro cariño, nuestro respeto, nuestra gran pasión… Mis planes no me abandonaron; fueron parte de mis sueños y de mis anhelos con hacerlos realidad. Recuerdo tus primeras canas y ese día te abrasé para quererte más, tu primera arruga, en tu rostro mostrando tu edad, la besé con respeto, como una joya de gran valor, después vinieron tus manos que se fueron arrugando, manos que supieron acariciar y transmitir el calor de tu tierna alma, que traía el sosiego e invitaba al amor… Un día noté que caminabas encorvada, con tus hombros caídos, como si te pesara los años en tu cuerpo, que fuera elegante y elegido. Lloré en secreto… Mis planes así lo soñaron; estábamos envejeciendo juntos y así, con la felicidad en nuestros rostros hacíamos frente al tiempo que acortaba nuestra vida pero nos llenaba de un viejo amor… Que planes perfectos, que planes hermosos, que planes para terminar nuestra vida, para terminar nuestro idilio. En la noche y a la luz de la luna recordábamos nuestra vida, como una aventura. De día, caminando en el jardín, tomados de las manos y nuestros ojos se encontraban, entre ellos recordaban aventuras pasadas en nuestra vida de amor… Te he traído un ramo de flores, de nuestro propio jardín, como siempre apreciarás su aroma, la suavidad de sus pétalos; una lágrima caerá de tus ojos que habita en tu tierno corazón… Tu no te has ido, yo estoy contigo y junto a mis planes te recordamos: ¡ Como un gran amor ! Mario Beer-Sheva