viernes, 17 de mayo de 2013

Definiendo prioridades: Presupuesto de defensa e integración de los ortodoxos al quehacer nacional

Ser o no ser. Defensa o religiosos Escrito por Lic. Samuel Leillen Se realizó la 6ª. Conferencia Anual Internacional del INSS: "DESAFÍOS DEL SIGLO XXI – IDEAS CREATIVAS PARA UN ENTORNO ESTRATÉGICO CAMBIANTE". El Instituto para Estudios de la Seguridad Nacional – INSS, es un instituto académico independiente, ligado a la Universidad de Tel Aviv que estudia temas de seguridad de Israel y del Medio Oriente, considerado uno de los cinco más importantes del planeta. Del amplio programa, nos referiremos sólo a los dos paneles iniciales que trataron los temas definidos prioritarios en la actual preocupación política: el Presupuesto de Defensa 2013 y Programas de Integración de los Religiosos Ortodoxos a la Sociedad israelí. A - PRESUPUESTO DE DEFENSA 2013 El ritual anual se repite: "hay que reducir gastos, hay atender necesidades de la sociedad, es necesario achicar los gastos de defensa". Los defensores del presupuesto militar, exaltan los desafíos inmediatos: a) la guerra en Siria puede extenderse a nuestro territorio; b) el Golán ha perdido su tranquilidad; c) cayeron misiles en Eilat… De todas maneras, el Teniente Gral. Benny Gantz - Comandante en Jefe de Tzahal - señaló que deben hacerse reformas, sin especificar si se habla de cambios estratégicos o una manera de atender a la protesta social existente. Los medios de comunicación resaltaron su mensaje: “Reconozco que el ejército israelí no es la única institución en Israel y frente a todos los desafíos que tenemos creo que es correcto organizar la racionalización de los recursos.”. Un panel de expertos analizó el tema del Presupuesto 2013: CONSIDERACIONES FUNDAMENTALES El Cnel. (R) Guiora Ayland, ex Director del Consejo de Seguridad Nacional destacó cuatro temas que deben tomarse en cuenta. FACTOR TIEMPO – Estamos ya finalizando el primer tercio del año, y será difícil determinar reducciones presupuestarias inmediatas, en especial cuando se propone reducir US$ 4 – 5 mil millones. EJÉRCITO EFICIENTE – Comparando con presupuestos de otros países, el ejército israelí, en sus sectores tierra-aire-mar, es sumamente efectivo, y despliega facultades que en otros países consumen recursos mucho más abultados. Esto se logra con una permanente atención de los costos, adoptando tácticas creativas e incorporando modificaciones destinadas a la racionalización. ESTRUCTURAS OBSOLETAS – En la organización interna del ejército hay estructuras consideradas obvias. Por ejemplo, una división de ejército es semejante a lo que se acostumbra en otros ejércitos, lo que incluye jerarquía completa y control compacto – y esto se aplica en todos los niveles y en todos los tipos de armamento: esto necesita ser revisado. Se podrían ahorrar gran cantidad de oficiales jerárquicos y personal especializado (ingenieros, técnicos, etc.). DISCUSIONES SIN CONOCIMIENTO DEL TEMA – Los políticos suelen cautivar al público con planteos retóricos "quién necesita tantos tanques" o "para que hacen falta tantos aviones", y lo hacen generalmente sin conocimiento de causa. Los medios se hacen eco de las discusiones y aumentan la confusión. El gobierno debe delinear cuales son sus objetivos de defensa, y el ejército debe esbozar el precio de tales objetivos. Todo cambio exige adecuar las prioridades y tomar la responsabilidad de los riesgos, sin proclamas de lemas irrelevantes. REDEFINIR PRIORIDADES El prestigioso periodista Sever Plutzker, del vespertino "Yediot Ajronot", también destacó que "se suelen construir pirámides invertidas sin conocer todos los datos", y esto ocurre en todos los debates sobre presupuesto nacional. Comparó procesos del último decenio en Tzahal y en otros ejércitos de Occidente, utilizando índices económicos adecuados. Por ejemplo, resulta que según el reciente informe anual del Banco de Israel, a pesar que el PNB israelí se incrementó en un 6%, el presupuesto militar subió sólo un 5%. Hay que tomar en cuenta que los últimos años no han sido años "tranquilos": Israel se vió ligada a sucesos graves imprevistos y complejos. Pero el déficit fiscal que heredó este gobierno no fue consecuencia de presupuestos adicionales al ejército: fue resultado directo de las medidas civiles tomadas por el gobierno en cuanto a condiciones laborales de médicos, asistentes sociales, personal docente, etc. paralelamente a deficiencias en la recolección de impuestos. En los últimos cinco años, el salario del sector público creció en un 6% mientras que en el sector militar los salarios crecieron un 3%. De aquí que no se puede "atacar" al presupuesto militar como solución de todos los problemas y esto exige redefinir un orden de prioridades de largo alcance. Además, una forma de reducción de gastos recomendada es reducir el período del servicio militar obligatorio (3 años para los varones y 2 años para las mujeres), cosa que debe hacerse pero en momento oportuno, en época de crecimiento económico para no lanzar al mercado jóvenes que no consigan trabajo. Agreguemos que según datos del INSS, actualizados al 8.5.2012, se trata de 630 mil personas, 184 mil en el ejército regular (tierra 77% - aire 18% - mar 5%) y 445 mil reservistas. B – INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS ORTODOXOS Desde 1948 gozan los jóvenes del sector religiosos ortodoxo – "jaredim" – de exención de servicio militar o social obligatorio se si dedican a estudiar la Toráh, la base de la legislación judía – la "Halajá". Por las mismas razones, no se incorporan al mercado laboral, gozando de beneficios monetarios exclusivos. Lamentablemente, últimamente se agravó el conflicto entre el sector cuya única prioridad es la Torá y la Ley religiosa, y las concepciones y características de modernismo y democracia del Estado de Israel. Por lo tanto es imperioso establecer un diálogo que supere esta situación y permita integrar a los religiosos ortodoxos al quehacer nacional. COMISIÓN DE ESTUDIO El INSS conformó un grupo de análisis, compuesto por expertos en variadas disciplinas, cuyas recomendaciones fueron resumidas por el Mayor (R) Meir Elran, quien previno en cuanto a lo complejo del tema y lo riesgoso de adoptar criterios erróneos y preconceptos tergiversados, pues lo que está en juego es el futuro de la sociedad israelí. En líneas generales, se calcula que de 6.2 millones de judíos en Israel, un 12.5 % son "jaredim" (ortodoxos), pero serán un 25% para el año 2025. El ingreso per capita es de 6,100 shekels mensuales (9,200 shekels para la población total); la tasa de ocupación de los hombres es del 45% (80% entre los no ortodoxos), lo que señala una pérdida de capacidad productiva anual del país de unos 12 mil millones de shekels. Anualmente llegan a edad de servicio militar unos 7,800 varones (que serán 15,000 en 2025) – de ellos se incorporaron al ejército en 2012 unos 1,450 ortodoxos de edades diversas. Recordemos que de 400 que no se movilizaban en 1948 pasamos a 54,000 en nuestros días. La Comisión analizó una serie de temas tanto para incrementar gradualmente la incorporación al ejército como para fijar reglamentaciones y penas para los que eludan el servicio del tipo que se determine: servicio militar completo, servicio en otras unidades (policía, bomberos, etc.), servicios sociales (educación, asistencia social, hospitales, etc.). También se expusieron los cambios que deberá realizar el ejército para cumplir este cometido: adaptar las bases militares a las costumbres del sector, preparación de comida de acuerdo a sus exigencias - más estrictas en cuanto a casher y horarios; separación completa de mujeres; sólo instructores masculinos, etc. Incluso se consideró adaptar las exigencias y textos de fidelidad a la nación, juramento a los símbolos nacionales, etc. Las recomendaciones insistían en que la integración debe ser gradual en todos los ámbitos, revisar permanentemente los efectos de costos/resultados en cuanto a las iniciativas que se introduzcan – y en líneas generales, considerar al tema no como "problema" sino como "oportunidad". CONSIDERACIONES ESPECÍFICAS El ex MK Yojanán Plesner, quien en el gobierno anterior trató de coordinar la aplicación de las reformas para incorporar a los jóvenes ortodoxos al ejército o a los servicios que se determine, felicitó a los integrantes de la Comisión Especial, complementando detalles en cuanto a la aplicación de los pasos necesarios para seguir adelante. Sugirió análisis concienzudo previo a todas las medidas a tomar, determinación y firmeza política para seguir adelante, fijación de períodos de transición para que todos los implicados – ejército, "jaredim", mercado laboral, capacitación profesional – encuentren las vías adecuadas en forma positiva y conducente. Finalmente, el Rabino Shmuel Jakobovits, Director del Instituto de Torá de Asuntos Contemporáneos, propuso intentar un acuerdo de entendimiento para lo cual es necesaria una revolución según el mandato bíblico "amad la verdad y la paz" – Zacarías, VIII -19. Este es un concepto hebreo que se utiliza para superar una discusión ideológica y que llama a adoptar renuncias aceptando las posiciones del prójimo, incluso en el caso que quedasen desacuerdos difíciles de superar. DOCTRINA DE LA CONVIVENCIA DEL PUEBLO JUDÍO Para el Rabino Jacobovits el problema es esencialmente ideológico: este Pueblo debe abandonar la aspiración de "ser un Pueblo como todos los Pueblos", pues eso nos lleva a la falta de contenido. Negar nuestra propia idiosincrasia es un crimen imperdonable. Hace más de 100 años que se mantiene un debate conceptual entre la religión según la ley rabínica, la "Halajá", frente a la ideología de la "salvación de Israel vía el Sionismo". Así se trata de imponer por la fuerza la integración ortodoxa en una sociedad laica y pluralista lejana a los preceptos de la "Halajá". Los que cuidaron la fe y las creencias, a lo largo de los siglos, fueron los que conservaron la esencia ideológica del Pueblo Judío apoyados en la fortaleza que proporciona la Toráh. Por lo tanto considera el Rabino Jacobovits que nos debemos organizar en un conjunto compuesto por dos comunidades en igualdad de derechos que actúa de acuerdo a la doctrina de la convivencia del Pueblo Judío. La aplicación de esa doctrina supone una revolución que permita la convivencia con las siguientes bases: reconocimiento a la existencia de dos poblaciones, una sometida conceptualmente a la Toráh y la otra sometida al liberalismo pluralista; reconocimiento que todos debemos velar por la unidad dado que somos un solo pueblo con una contraposición ideológica muy acentuada; acuerdo mutuo entre las dos poblaciones: que las creencias y las opiniones y las formas de vida no serán impuestas jamás al total de la población por la fuerza del estado. El público quedó atónito, las reacciones rechazaban la idea de la "separación" en una sesión convocada para tratar la "integración", pero se insistió que es una propuesta del Rabino Jakobovits que no representa ninguna propuesta institucionalizada Publicado en "AURORA", 1.5.2013 Publicado en "JAI – el sitio de la Colectividad Judía", Uruguay, 2.5.2013