domingo, 5 de mayo de 2013

¿Ganaste o Perdiste?

¿Ganaste o Perdiste? Ruben tenia una deseperada situación economica, soño que le decia al profeta Elisha :” No tengo para comer , ni para pagar los impuestos, necesito que usted me ayude y que me de los numeros que van a salir en el loto “ . El profeta le dio unos pesos y le dijo: “ estos son los seis numeros “, Ruben pregunto: “¿Cuándo los juego?” y el profeta contesto “ Cuando quieras” . Ruben se desperto y fue a la agencia de loteria , Vio que habia un premio de cincuenta millones de pesos y penso: “ Si juego ahora puedo ganar esto, pero si espero al proximo sorteo puedo ganar mas “ , y asi hizo , fue nuevamente a la agencia y efectivamente habia un premio acumulado de cincuenta y cinco millones de pesos y actuo de la misma manera. Espero nuevamente el sorteo y fue a la agencia. Esta vez para su desilusion fueron favorecidas dos personas que se repartieron el premio del pozo acumulado. El hombre reflexiono y dijo : “ Voy a tener que esperar a que se acumule nuevamente” . Asi hizo y volvio a cometer el mismo error. Como podemos ver, ese tipo de pensamiento nos persigue a diario en las diferentes actividades que realizamos, uno siempre piensa que puede ganar mas. La imaginación nos hace levantar vuelo y como siempre , el aterrizaje a la realidad es forzozo. El mundo de las ambiciones es un circulo de nunca acabar y cuando nos queremos acordar estamos hundidos en el fango de la desilusion que nos lleva a dar manotazos de desesperación cometiendo cada vez mas errores para luego ( si uno realmente toma conciencia) poder ver la realidad con los pies sobre la tierra. Si nosotros aprendemos de las caidas podremos elevarnos hacia una escala de valores adecuada . Es importante tener en cuenta que en el estudio de la Tora y en el cumplimiento de las mitzvot se encuentra el camino para no dejarse llevar ni por ambiciones desmedidas ni por ilusiones ficticias . Es decir , que si nos sinceramos y entendemos este concepto podremos transitar el camino del bien tan anhelado por nosotros Elias Daye