miércoles, 15 de mayo de 2013

La Organización Sionista Argentina encara el 2013 con grandes proyectos

La Organización Sionista Argentina encara el 2013 con grandes proyectos Itongadol.- El presidente de la Organización Sionista Argentina, Víctor Chama, explicó, en diálogo con Iton Gadol, los proyectos que la institución central del movimiento sionista argentino está efectuando y realizará a lo largo de este año. También habló sobre cómo evolucionaron las diferencias que se observaron cuando se eligió a la conducción actual y se evaluó el acto llevado a cabo por los festejos del 65º Iom Haatzmaut en la sede del Club CASA. ¿Cuáles son los proyectos para el 2013? Estamos encarando proyectos en conjunto con Campaña Unida, jidonim (concursos) para alumnos primarios y secundarios de las escuelas de la red escolar judía con la premiación de un viaje a Israel. El 22 de mayo realizamos, junto con el Seminario Rabínico Latinoamericano y FEDECC (Federación de Comunidades del Judaísmo Conservador), la celebración de Iom Ierushalaim en el Seminario Rabínico a las 19hs., la cual va a ser una actividad importante. También nos encontramos elaborando un proyecto con el ZAKA (entidad israelí especializada en emergencias y catástrofes) para la prevención de emergencias y catástrofes, pero también para la instrucción de docentes y directivos de cómo reaccionar ante una pequeña o gran catástrofe, para que no vuelva a pasar lo que nos ocurrió en la AMIA. Este es un proyecto muy caro y muy importante. Además, desde que asumimos trabajar con el interior ya abrimos cuatro filiales OSA y este año vamos a abrir 10 ó 12 más: Mar del Plata, La Plata, Misiones, Chaco, etc. La función de la OSA no es solamente celebrar Iom Haatzmaut, sino brindar educación judía y sionista no formal a los jóvenes, y ver la manera de brindarles una educación sionista además de judaica a los chicos que no concurren a una escuela judía. Desde acá solos no lo podemos hacer. Lo importante es que los no judíos formadores de opinión como docentes, políticos, gremialistas y periodistas, vayan a conocer en el lugar y su realidad; esa es función de la OSA. Entre otros proyectos queremos incrementar los cursos y actividades exponencialmente. Para eso las filiales nos permiten detectar jóvenes que están en peligro de asimilación y, junto con otras entidades, tratamos de que conozcan Israel para luchar contra la asimilación desde otro ángulo. Todo lo que hacemos lo trasmitimos previamente a la AMIA y a la DAIA para que nadie se sienta lastimado. Por el contrario, tenemos un gran apoyo. ¿Cuál y cómo es la manera de involucrarse en el trabajo de la OSA? La manera de involucrarse a trabajar es fácil porque todos tienen el sentimiento de amor y unidad a Israel. En la OSA la mesa es abierta, cualquier persona ni tiene que golpear las puertas, éstas están abiertas y puede participar en las reuniones. Si no conoce siempre hay gente que lo introduce y si tiene un proyecto, lo analizamos y vemos si es factible ponerlo en práctica. Nuestras reuniones son de casi 40 personas los martes y todos, de alguna manera, quieren participar. Tenemos dos proyectos artísticos: hacer dos murales en la OSA. Uno es un árbol de la vida en recuerdo de los fallecidos y el otro es un bosque para nuestros hermanos. Lo que se logre de esta recaudación se donará parte al KKL para que remede esta obra en la realidad en un pequeño bosque en Israel. ¿Cómo se siente luego de todo lo que recorriste para llegar a la presidencia de la OSA? A los judíos nada nunca nos fue fácil. Si hubiera sido fácil no tendríamos Medinat Israel (Estado de Israel). Cuando uno asume sabe la carga que tiene y tenemos la suerte de tener unos compañeros, voluntarios, que te hacen todo más fácil; un personal que trabaja en la OSA no como rentados sino como askanim. De la parte política puedo decir simplemente que hay un solo movimiento, porque nosotros que venimos de Avodá sabemos que estamos representando el ideario de Ben Gurión, de Golda Meier o de Rabin. El único movimiento que no se ha plegado, que no tiene un representante es Meretz, los demás ya tienen vicepresidentes institucionales porque han enviado sus cartas, por ejemplo FEDECC o el Seminario Rabínico. Nosotros creemos que el tema político interno ha sido superado. ¿Atribuye a su experiencia el poder haber constituido una mesa amplia? Cuando la gente ve que no se esconde nada bajo la mesa, que no hay segundas intenciones y que hay una coherencia en la acción, que es únicamente una visión, que es el sionismo y el amor incondicional a Israel, se van perdiendo los miedos y la desconfianza. Yo aplaudo a todos, estamos todos en un mismo campament.Voy a repetir una frase del cofundador del sionismo, que es Max Nordau. Cuando surgían los diferentes movimientos políticos, se levantó y gritó ‘El sionismo no es un partido político, es todo el judaísmo’, y esa es la premisa con la cual me manejo. Luego de que se fuera de Avodá, ¿está contento hoy con lo que está haciendo? Estamos muy felices, aunque nos faltan muchas cosas por realizar. Estamos siguiendo el proceso de la última cadencia de Manuel (Mendele) Junowicz y tratando de aportar nuevas ideas: el tema de los jidonim, el de las filiales, unos cuantos eventos culturales a domicilio. Porque vamos a ir a las escuelas, a las instituciones. A partir de ahora trabajaremos con las instituciones sociodeportivas porque vamos a llevarles pequeños actos a las instituciones. Esto nos lleva a decir: estamos llevando el sionismo a la casa de cada uno. Estoy más que satisfecho. ¿Cuál es el balance luego de haber llevado a cabo el el acto del Día de la Independencia de Israel? Pasada la ansiedad por los cambios que efectuamos, me siento muy satisfecho tanto por el acto en sí como por la repercusión que tuvimos recibiendo cartas de importantes instituciones felicitándonos. En ese acto se le dio mucha importancia a la participación de los chicos y a las familias, hubo mucha juventud. El hacer el acto al aire libre nos permitió incluir los fuegos artificiales, que no era lo usual. También estoy satisfecho por la respuesta que tuvimos a nuestra convocatoria, estimo que asistieron entre 5.000 y 6.000 personas. ¿Volverán a repetir esta experiencia el año próximo? Desde el punto de vista humano no, porque fue demasiado sacrificio organizarlo y hubo una gran ansiedad porque mucho dependía del clima, que por suerte ayudo. Tuvimos que ocuparnos de todo: de los baños químicos, de contratar el escenario, la iluminación, las sillas, también de colocarlas e instruir a jóvenes para que fueran los acomodadores, etc. Además, por qué en el orden económico no hay diferencias, debido a todo lo que tuvimos que contratar, con un lugar como el que ofrece un estadio. Pero, a la vez, se pierde la posibilidad de tener, como este año, un campo abierto donde todos puedan bailar. Esto requiere demasiados sacrificios, con un agravante de este año que la fecha fue muy temprana y previamente teníamos Pesaj, el feriado de Semana Santa y el inicio de clases, por lo que no hubo tiempo para ensayos. También tuvimos que cambiar sobre la marcha ya que hasta tres semanas antes lo íbamos a hacer en la puerta de la AMIA, pues queríamos abrazarla. Por eso uno de los temas del acto fue AMIA.