miércoles, 19 de junio de 2013
El Largo Camino a Casa
Fuente: Beit Haanusim
30/4/13
Considero una bendición recibir correos electrónicos a diario, de personas alrededor del mundo que están ávidamente buscando sus raíces judías. Todos los días, cuando me siento a trabajar, encuentro una nueva avalancha de mensajes pidiéndome que les ayude a encontrar sus antiguas raíces judías. Al principio, pensé que se trataba de una reacción inicial a mis propias conclusiones y a la redacción de mi libro sobre el tema. El hecho de que me fue posible documentar y verificar que mis propias raíces fueron judías antes de la Inquisición después de haber encontrado 22 generaciones de mi línea materna, fue algo increíble.
Mientras iba pasando el tiempo, y seguían entrando los correos electrónicos, me quede pensando si quizás este sentimiento tan fuerte que se estaba despertando en tantas personas no tenía nada que ver conmigo sino, un signo de los tiempos en que estamos viviendo.
Mi correo está lleno de preguntas similares a: ¿Qué me puede decir sobre el nombre Coronado?, por favor ¿me puede decir si el nombre Soria es judío? ¿Ud me podría ayudar a regresar a mis raíces? ¿Cuál es su opinión del apellido Fernandes, Menendez, Henriques, etc? ¿Cómo puedo llegar a lo que Ud. logro? Poco a poco, comprendí que el movimiento mundial de recuperarción de la identidad perdida, es mucho más grande e importante de lo que se cree. A la vez, me di cuenta de la cantidad de trabajo que todavía queda por hacer en este campo.
Shavei Israel está realizando un excelente trabajo alrededor del mundo, para ayudar a estas almas perdidas a retornar. Una por una, estas almas se están despertando y de frente vemos la Reunión de las Diásporas, en Hebreo Kibbutz Galuyyot. Esta idea se ha mencionado en la Biblia varias veces y siempre hablando de diferentes períodos en la Historia del Pueblo Judío pero la temática siempre es igual. ¡Reúne al pueblo judío dispersado en todas partes del mundo y regrésalos a casa! Este concepto está en las profecías de Isaías, Jeremías y Ezequiel y aparece en la Torá por primera vez en el libro de Deuteronomio.
En el Talmud aprendemos que esta reunión de los exiliados es un signo de tiempos mesiánicos. Curiosamente, este tema se ve a menudo en la literatura apocalíptica judía medieval. No es para nada una coincidencia que las personas que me escriben en busca de respuestas han surgido de esas mismas cenizas medievales.
Que todos seamos bendecidos para presenciar lo que soy capaz de ver todos los días y que todos tengamos la fuerza para aceptar y entender los que vienen a nosotros con el deseo ferviente y la llama encendida para volver a la nación judía. Que sus caminos sean iluminados.
Genie Milgrom , Autor
My 15 Grandmothers