martes, 25 de junio de 2013
17 de Tamuz – “Bein Hametzarim”
Iemei “Bein Hametzarim”- Por Keren Etinguer
Denominamos Iemei “Bein Hametzarim” – “Días de la angostura” – a
las tres semanas que caen entre el 17 de tamuz y el 9 de av.
En estos días, recordamos los acontecimientos desagradables que ocurrieron al pueblo judío hace miles de años. Uno de los hechos más graves acaecidos en esta fecha fue la destrucción de Ierushalaim y el Beit Hamikdash, el Gran Templo, que provocaron el exilio de los iehudim de su Tierra y la pérdida de sus derechos y autonomía como pueblo. Y más grave aún es que en esa misma fecha fue destruida Ierushalaim por segunda vez. Es decir, con una diferencia de casi 500 años Ierushalaim, al igual que el Beit Hamikdash, fue destruida dos veces.
En el año 586 a.e.c., el 9 de tamuz, el ejército babilónico logró demoler la muralla que
rodeaba a la ciudad y penetrar en ella. La batalla en el interior de Ierushalaim duró un
mes. Estos son los días que denominamos “Iemei Bein Hametzarim”.
Irmiahu Hanavi – el profeta Jeremías- escribió una meguilá muy triste que describe los terribles días que padeció entonces Ierushalaim; tal es el significado del término hebreo “metzarim”, que comparte la raíz con “matzor”: angustia, encierro, sitio.
Un mes después de que los babilónicos penetraran en Ierushalaim, el día 10 de av fue incendiado el Beit Hamikdash, y se dio inicio al primer gran exilio de los iehudim. Al cabo de algunos años, pudieron retornar a su Tierra y levantar el Segundo Beit Hamikdash, pero…
La época del Segundo Templo Hace cerca de 2000 años, los romanos gobernaron grandes zonas de Europa y de Medio Oriente (Israel está situada en Medio Oriente).
Durante muchos años gobernó el Imperio romano la Tierra de Israel, y a pesar de eso, la vida judía siguió adelante casi sin mayores inconvenientes. El Beit Hamikdash
se había mantenido en pie, los cohanim (sacerdotes) realizaban allí sus tareas rituales y los iehudimperegrinaban a Ierushalaim en los jaguim. Sin embargo, la presencia de los romanos perturbaba bastante a la población judía. Los procuradores romanos que se habían establecido en cada una de las ciudadelas del Imperio cobraban impuestos cada vez más caros, y muchos de ellos no estaban de acuerdo en que los iehudim siguieran con su vida religiosa, atentando contra ella. Además, las relaciones entre los mismos iehudim no eran del todo buenas.
En el seno del pueblo judío había diferencias de opiniones y conflictos entre distintos sectores de la población. Unos opinaban que debían seguir así como estaban; otros decían que los romanos afectaban demasiado sobre la vida judía del pueblo, y se oponían a seguir viviendo bajo el dominio de un imperio extranjero en Eretz Israel.
Hamered Hagadol, “La Gran Revuelta”
El punto cúlmine de la oposición de los iehudim contra los romanos fue Hamered Hagadol, la “Gran Revuelta”. La lucha fue iniciada por los iehudim de la zona del Galil (Galilea), y luego se sumaron los de Iehudá y de Ierushalaim. Como reacción, inmediatamente los romanos trajeron un ejército de miles y miles de soldados.
Tras cuatro meses de lucha, los romanos sitiaron Ierushalaim. Durante varios meses los romanos mantuvieron el sitio alrededor de la ciudad, por lo que los iehudim no podían ingresar ni salir de allí y el hambre y la sed no tardaron en llegar. Toda esta terrible situación duró hasta el 17 de tamuz del año 70. Fue entonces cuando los romanos lograron demoler la muralla de Ierushalaim y conquistar la ciudad. Fue una de las batallas más sangrientas de la historia del pueblo. Cientos de casas fueron incendiadas y se perdieron miles de vidas.
En los días llamados Bein Hametzarim, exactamente en los meses de tamuz y av, Ierushalaim fue destruida, esta vez por el imperio romano. Al cabo de tres
semanas fue incendiado el Segundo Beit Hamikdash y el pueblo judío fue exiliado por más de 2000 años.
Las costumbres de duelo de los Iemei Bein Hametzarim
Los sabios estipularon determinadas normas para llevar a cabo el duelo por la destrucción de Ierushalaim y del Beit Hamikdash:
- No celebrar casamientos
- No estrenar vestimenta nueva
- No cortarse el pelo
- No escuchar música
En los últimos días de este período se agregan reglas un poco más rigurosas,
como por ejemplo:
- No comer carne
- No tomar vino
- No bañarse en el mar ni en piscinas.
Fuente: www.galim.org.il
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