Fotógrafo israelí de vida silvestre Ofer Levy gana reconocimiento internacional con impresionantes imágenes de aves
El dicho “tan libre como un pájaro” es usado por muchos pero verdaderamente entendida por pocos, excepto quizás para aquellos como el galardonado fotógrafo de vida silvestre israelí Ofer Levy.
Reciente ganador del prestigioso premio ANZANG de fotografía de la naturaleza en Australia y Nueva Zelanda, Levy ha pasado toda su carrera fotografiando nuestros compañeros alados para algunas de las revistas de naturaleza más importantes del mundo. Las fotografías de Levy son impresionantes y han sido elogiadas por la BBC, Australian Geographic y muchos otros, no sólo por su calibre artístico, sino por su capacidad para eternizar y resaltar la vida desconocida de algunas de las aves más raras y bellas del mundo.
La historia de amor de Levy con las aves comenzó cuando era niño en Haifa, Israel, donde creció en medio de un vasto campo de crisantemos. Según Levy “fue en este campo, donde vi un montón de tortugas, erizos, aves y otros animales vagando, que mi pasión por el mundo natural se desarrolló.” En el momento en que era un adolescente, Levy compró una cámara de cine y una lente y comenzó a fotografiar todas las aves a la vista. Por suerte para Levy, cerca de 500 millones de aves hacen su camino a través de Israel y el Levante dos veces al año, durante las estaciones migratorias de otoño y primavera, cuando las aves de Europa se embarcan en su propia vacaciones de verano en África.
“La diversidad y riqueza de especies de aves en Israel, especialmente durante los períodos de migración de otoño y primavera, es sin duda una de las cosas que me inspiraron para fotografiar a las aves”, dice Levy. “Sin embargo, mis encuentros continuos con los pájaros únicos y hermosos cerca de mi casa de la infancia fue también lo que me inspiró a enfocarme en las aves. Realmente sentí que tenía todo un safari de animales justo fuera de mi casa y quería documentarlos”.
El otro aspecto que llevó a Levy para fotografiar aves era lo que él llama “la tremenda dificultad” inherente a la materia. “El reto es lo que hace tan especial fotografiar aves porque un pájaro está aquí un minuto y se va al siguiente, por lo que la capacidad de preservar un momento fugaz con un pájaro es realmente mágico, siendo capaz de capturar su comportamiento y sus cualidades estéticas.”
El deseo de Levy por los retos fue lo que finalmente influyó en su decisión de abandonar Israel y hacer su hogar en otro lugar, como Australia, donde la diversidad, la riqueza y la belleza de la vida silvestre y las poblaciones de aves no tiene comparación. Fue allí, fotografiando algunas de las aves más raras y más impresionantes en el mundo, que Levy fue capaz de hacerse un nombre por sí mismo como fotógrafo de vida silvestre, ganando cuatro títulos australianos de vida al aire libre, siendo esta su tercera victoria del título ANZANG Naturaleza Wildlife Photographer of the Year.
A nivel internacional, Levy fue finalista para la “BBC Wildlife Photographer of the Year” en 2010, y en 2012, se le concedió el honor de tener una de sus fotografías impresas en la edición de aniversario de la publicación, su fotografía seleccionada como la mejor de una colección histórica. En la actualidad, Levy tiene una exposición permanente que muestra en el Museo Australiano de Sydney y es el moderador para el sitio más grande del mundo para la fotografía de aves.
Según Levy, ganar la atención como fotógrafo de la naturaleza no es tan difícil como puede parecer: “Hoy en día no es tan difícil de conseguir la exposición, por lo general yo envío mi trabajo a publicaciones y tiende a gustarle. Suele suceder que obtengo una gran cantidad de ofertas para calendarios, anuncios y periódicos. “Además de ser publicados por su belleza por publicaciones como la BBC y el Autralia Geographic, sus fotografías también se utilizan para divulgación por la Agencia de Protección Ambiental de Israel, entre otros.
Levy ya ha hecho suyo un nombre muy conocido en el mundo de la fotografía de aves, pero eso no quiere decir que ha perdido su sentido de la aventura: “Yo fotografío porque no tengo otra opción. Es algo que me apasiona tanto, que es casi como una droga. Invierto mucho tiempo y esfuerzo en conseguir una imagen correcta y no podría quedar más feliz. Se cumplen mis deseos por los desafíos”.
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