miércoles, 4 de marzo de 2015

OPINIÓN Y ANÁLISIS

El islam no es una religión “como las demás”: es una forma de esclavitud

Amil Imani es un norteamericano de origen iraní, periodista, traductor, ensayista y militante por la democracia y los derechos humanos. Se ha dado por misión la de alertar sobre el peligro del islamismo expansionsita para el mundo llibre. Desde su sitio web en Internet invita a los iraníes a liberarse del yugo de sus amos con turbante y a reanudar con el rico patrimonio de la civilización persa preislámica.
amil-imani1“La democracia es el poder del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, mientras que el islam es el reino de Alá, por Alá y sus emisarios, por el placer de Alá. Aquellos que por corrección política o ignorancia describen el islam como una religión de paz son culpables de falsas representaciones. Si las masas de musulmanes se levantaran y ejecutaran las órdenes de Alá tendríamos el paraíso prometido del islam sobre la tierra que son los talibanes, Arabia Saudita, Sudán, y claro está, el nirvana chiíta de la República Islámica de Irán. El islam es una forma de esclavitud totalitaria global. Es lo contrario de la libertad. Su mismo nombre, islam, significa sumisión o rendición. Fiel a su nombre, el islam se esfuerza por reducir el cuerpo de la humanidad a la esclavitud y a aherrojar su espíritu, nada menos. Esta rendición no negociable al islam exige que los individuos y la sociedad renuncien a la mayor parte de las libertades fundamentales a las cuales están profundamente apegados.
He afirmado en varias ocasiones que no tengo nada contra los musulmanes. Condeno el islam, los que lo sostienen y lo promueven. De la misma manera, no tengo nada contra los esclavos, estoy en contra de la esclavitud, los que la preconizan y la hacen avanzar. La práctica del islam equivale a practicar la esclavitud y a perpetuarla. La esclavitud somete los cuerpos y el islam encarcela el espíritu. Esas ideas y prácticas son odiosas y dañinas para la realización de nuestras más altas aspiraciones como seres humanos. En conclusión: el islam no es una religión, sea cual sea el baremo que usemos para evaluarlo. Se trata de un culto militante, político y bárbaro creado por un hombre, Mahoma. Ya es tiempo de que tratemos el islam como lo que es: la mayor amenaza que pesa sobre la humanidad. Hace años que vengo advirtiendo acerca de la amenaza mortal que represente el islam.
La riqueza islámica alimentada por el dinero del petróleo tiene mucho peso, junto con la colaboración de los tontos útiles, en esta batalla por la superviviencia de la libertad. El islam esclavista es un enemigo endurecido e implacable de la libertad. Los pueblos libres deben actuar ahora y frenar la ola de esta amenaza mortal. Mañana será demasiado tarde. La libertad es demasiado valiosa como para abandonarla por complacencia, por corrección política o por pura y simple cobardia.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.