jueves, 17 de abril de 2008

Paseando por la "Hagadá de Pesaj''


La Hagadá de Pesaj es una de las más hermosas y extraordinarias creaciones del judaísmo.
En ese pequeño libro trataron nuestros sabios ancestrales de transmitirnos mensajes y valores eternos, que nos acompañan hasta el día de hoy.
Nos sentamos alrededor de la mesa, y comienza el relato increible del Exodo de Egipto y la obligacion de recordar que esclavos fueron nuestros padres y ahora somos seres humanos libres.
Y veamos un poco ciertas partes de la Hagadá.
Comenzamos con el kidush, la santificacion de la fiesta por intermedio de una copa de vino, pero esa copa es la primera de cuatro que debemos beber, en diversas partes de la lectura de la Hagadá. ¿Por qué cuatro copas? Esas cuatro copas fueron establecidas por nuestros sabios para recordar los cuatro verbos que utiliza la Torá para describir la redención de nuestro pueblo de la esclavitud.
Los cuatro verbos se encuentran en el libro de Shmot (Exodo):
1) Os sacaré de Egipto
2) Os libraré de la esclavitud
3) Os redimiré con brazo extendido
4) Os tomaré por mi pueblo.
Y cada copa es una parte de la redención. También está escrito "y os haré entrar a la Tierra de Israel'', y nuestros sabios no se pusieron de acuerdo si esas palabras son también de redención y decidieron que se llena una quinta copa, pero no se la bebe hasta que venga Eliahu Hanaví (el profeta Elías) y decida.
De acuerdo a la tradición Eliahu vendrá anunciando al Mesías, el salvador por antonomasia, y él dispondrá si beberemos la quinta copa. Y de ahí la tradición de invitar a Eliahu Hanavi a nuestro seder.
Y continuamos paseamdo por la Hagadá y nos encontramos otra vez con el número cuatro: los cuatro hijos de la Hagadá, el sabio, el malvado, el ingenuo y el que no sabe preguntar.
El sabio quiere saber todo y conocer todo y le debemos explicar todas las leyes de la fiesta, porque es un ser racional que quiere entender todo racionalmente.
El malvado, ¿por qué es malo? Porque pregunta: ¿que significa este ritual para vosotros? Al decir vosotros se ubica afuera, él no es parte de nosotros, él no se liberó de Egipto; al ubicarse afuera muestra su maldad.
El ingenuo es el judio sencillo y simple que quiere festejar sin demasiadas explicaciones y filosofias, pero es parte integral del pueblo.
Y el que no sabe preguntar, comienza a enseñarle, es parte de nosotros pero todavía no conoce, pero debe saber y conocer.
Y todos juntos son el pueblo de Israel, tenemos dentro de nosotros a los cuatro hijos. Y no solamente que cada hijo es un prototipo de judio, sino que cada uno de nosotros tiene a los cuatro hijos dentro de sí.
La cuestión es cual hijo domina dentro de nosotros. Y eso lo decidimos cada uno de nosotros. ¿Seremos sabios o quizás malvados? ¿Ingenuos o no sabremos preguntar? Nosotros decidimos.
Y seguimos paseando y nos encontramos con las palabras "vehi sheamda'': Esta es la promesa que ha sustentado a nuestros ancestros y a nosotros, pues no solamente un enemigo trató de destruirnos, sino que en cada generación hay quienes quieren destruirnos; pero el Santo, bendito sea, "nos libra de sus manos''.
Palabras fuertes, más reales, desde el Faraón y Hamán, la Inquisición, Jmelnitzky, Hitler, hasta el Hamás y Ajmedinayad, trataron y tratan de borrarnos del mapa y seguimos existiendo.
Y seguimos con la Hagadá, pasamos por las plagas y "Daienu'' (sería suficiente) y nos alegramos de poder disfrutar y agradecer.
Y llegamos a la comida, a la matzá, el pan de pobreza y libertad, el maror amargo y picante, que nos recuerda la amargura de la esclavitud y los demás símbolos culinarios de la fiesta y la sabrosa cena de la noche de la Libertad. Y los niños salen a buscar el afikomán (el postre), aguantaron gran parte de la Hagadá para poder recibir su premio. En forma de juego han comenzado a internalizar la idea de la libertad.
Y comemos y continuamos y nos alegramos de estar libres.
Y podemos agregar otros textos a los tradicionales. Yo agregare en mi seder una copa por nuestros soldados en cautiverio y los recordaremos y pediremos por su pronta liberacion. Pedire por la libertad de todos los pueblos oprimidos y que todo el mundo pueda relatar su Liberación.
Libertad es lo mejor que Dios nos otorga y es el valor que la Hagadá nos transmite.

Rabino de la Congregación Masortí "Taguel Aravá'' en Eilat.
Rabí Shmuel Shaish.
Fuente: Aurora Digital

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