Una princesa saudita, asilada en Londres por temor a ser lapidada

Por: María Laura Avignolo
Fuente: PARIS. CORRESPONSAL
Una princesa saudita recibió, en el más estricto secreto, asilo en Gran Bretaña con el argumento de que en su reino sería condenada a morir por lapidación junto a su bebé, si la forzaban a regresar a Arabia Saudita. El caso fue descubierto por el diario británico The Independent.
La joven está oficialmente casada con un viejo miembro de la familia real saudita, que tiene más de 4.000 príncipes con status diplomático. Durante un viaje a Londres en un verano se enamoró de un británico no musulmán y se inició una relación. El affaire se prolongó en el próximo verano, cuando tradicionalmente los sauditas llegan a Gran Bretaña para escapar del calor del desierto. En este período quedó embarazada y regresó a Arabia Saudita.
Allí convenció a su anciano marido, producto de un casamiento forzado por las familias, a dejarla regresar a Londres, temerosa que descubriera su embarazo en el reino. En absoluto secreto nació el bebé en Londres y ella teme por su vida si retorna a su país.
La princesa convenció a un juez británico que le otorgue su derecho a residir en Gran Bretaña con un razonamiento simple: sería condenada a muerte por la sharia o justicia islámica o sería víctima de un crimen de honor, por ser adúltera y haber ofendido a su familia con su conducta. La Justicia garantizó su anonimato.
Su familia, que es una de las más ricas e influyentes del reino, ha roto el contacto con ella así como la de su marido. En la mayor discreción, el ministerio del Interior británico le concedió su derecho a residir. Pero sin admitirlo públicamente por las relaciones estratégicas privilegiadas entre Gran Bretaña y Arabia Saudita. La residencia fue ganada en un tribunal de apelación.
La embajada saudita en Londres se ha negado a comentar el caso. Cualquier mención oficial puede tensar las relaciones entre Londres y Arabia Saudita, ya sensibles por otros casos de corrupción que no han sido finalmente investigados.
En el reino saudita, la política contra las mujeres y los homosexuales ha sido denunciada por Amnesty International, con base en Londres. Los adúlteros de ambos sexos pueden sufrir lapidaciones, latigazos y en los casos mas graves, decapitaciones y la horca. Según las estadísticas 102 ejecuciones de hombres y mujeres se produjeron en 2008, a un promedio de dos cada semana. Otros 136 esperan la ejecución, según Amnesty.
Dos jóvenes de 19 y 21 años fueron ejecutadas por su hermano el pasado 5 de julio, en un "crimen de honor", porque se habían "mezclado" con hombres que no eran de su familia, cuando salían de un refugio para mujeres en Ryadh. En otro caso, una mujer fue condenada a 200 latigazos y seis meses de prisión porque había subido al auto con su ex novio.